New girl [EDITANDO]

𝘜𝘯𝘱𝘳𝘦𝘥𝘪𝘤𝘵𝘢𝘣𝘭𝘦

Me dan escalofríos cuando tus ojos salvajes me miran y un temblor que baja de mi columna hasta mis pies; Me das escalofríos a más de cien grados de temperatura, llamar tu nombre es el único idioma que hablo, me quitas la respiración... es un souvenir que puedes guardar  

~•~

ELLEN

Sean y yo caminamos hasta el hotel y por un momento resonaron las reglas que me dieron mis padres al llegar y en especial la más importante, después de la de no quemar el hotel, exacto, no llevar chicos a la habitación. Y así no me creyera o pudiera sonar exagerado... mis padres tenían ojos en cualquier lugar del mundo.

Me encontraba en el lobby, junto a él llamando a Susan desde mi teléfono que amenazaba con morir en cualquier momento.

— Bueno y como se supone que vas a llevarme a casa si...– lo interrumpí poniendo mi mano en su boca para que ir dejara de hablar ya que tía Susan había respondido mi llamada.

— ¿Hola? Ellen, ¿necesitas que te recoja? – preguntó al otro lado de la línea. 

— En realidad si, necesito ayuda. – dije con tono suave.

— ¿Está todo bien Ellen? ¿Dónde estás? – preguntó de nuevo con severa preocupación y solo pude pensar, Dios cuantas preguntas. 

— Tía necesito que vengas a recogerme al hotel. Es una larga historia, solo necesito que me recojas, pero te prometo que nada va mal. 

— Bueno se escucha urgente... estoy ahí en veinte cariño.

Nos despedimos y no fue si no hasta cuando colgué que me di cuenta que aún tenía mi mano tapando la boca de Sean y él sólo me miraba de reojo esperando a que lo dejase hablar. Lo miré por unos segundos y era la cosa más linda de todas, parecía un Niño esperando a que su mamá le dejase salir a jugar con sus amigos y el solo hecho me hizo sonreír pero me abofeteé mentalmente (Concéntrate niña) miré a Sean por última vez y quite mi mano de su cara.

— Entonces específicamente tú no me vas a llevar a casa. – afirmó. 

— Claro que no, sé conducir pero no tengo permiso y tampoco un auto – expliqué.

Sean me miraba divertido y yo lo miré nerviosa, terminando por desviar mi mirada ya que un repentino escalofrío me invadió, no era posible que esto me pasara así de la nada.

Nos quedamos en silencio un momento muy largo y de vez en cuando escuchaba a Sean tecleando en su celular y la música de geometry dash, mientras yo hacía como si estuviera hablando con alguien en mi teléfono, lo cual era claramente imposible, ya que tenía mi teléfono en modo avión a causa del 4% que me restaba de batería. Después de unos minutos, ví el auto de Susan por las ventanas del hotel así que me puse de pie llamando la atención de Sean, quien rápidamente me siguió por detrás.

Al salir maldecí un poco ya que comenzó a llover, el semáforo para cruzar estaba en verde y el auto estaba al otro lado de la calle, miré a Sean y este estaba de pie como si nada pero comenzaba a morir de frío ya que la chaqueta que llevaba puesta era de una tela bastante delgada y el viento calaba mis huesos, haciéndome temblar. La presión de la lluvia aumentaba más y antes de poder comenzar a cruzar la calle sentí algo pesado sobre mis hombros, dirigí mi vista hacia el chico a mi lado y este se encontraba poniendo su chaqueta sobre mis hombros. Santa mierda, era la chaqueta de Sean , pero aquí la cosa es... ¿traía chaqueta?

— ¿Te vas a quedar ahí? – preguntó él llamando mi atención y al instante comencé a correr detrás suyo, antes de que cambiara el semáforo y me quedara estancada de nuevo.

Abrí la puerta de la parte de atrás y Sean entró después de mi, mi tía nos miró expectante, gracias al cielo mi tía no sabía que era una loca fanática de el chico que se encontraba a mi lado.

Vi como ella aún me miraba esperando a que le presentara a mi acompañante, así que asentí — Oh cierto, Tía, él es Sean, Sean, ella es mi tía – expliqué y mi tía le dedicó una sonrisa amable.

— Mucho gusto Sean ¿Hace cuanto conoces a Ellen? – preguntó con una sonrisa.

Diablos, solo me conoce desde ayer y yo lo conozco desde quien sabe cuando.

— Ayer – soltó una risita, qué lindo sonaba eso era como si entraras al cielo y... bueno ya suficiente - pero oficialmente hoy. 

— Bueno y ¿tan rápido quieres llevarlo a su casa Ellen? –bromeó y mis deseos de tirarme de cabeza mientras el auto andaba aumentaron repentinamente de cero a cien. Sentía mis mejillas enrojecer, al diablo, al parecer no podía dejar de pasar pena en frente de Sean era como si estuviera destinada a enrojecer y casi morir en frente de él.

— Okay, tía suficiente, se hace tarde y Sean tiene que ir a casa –dije tratando de interrumpir el momento incómodo. 

Ella asintió, entendiendo la indirecta — ¿A donde vamos entonces?

— Walnut – respondí.

— Wow Ellen... es Walnut –abrió la boca para decir algo pero luego al parecer decidió cambiar sus palabras –. Ya entiendo por qué no querías que se fuera solo eso está un poco lejos.

Y sin más comenzó a conducir, todo el camino Sean y yo no dijimos ni una palabra y no me di cuenta cuando él comenzó a señalarle a mi tía su casa y yo salí de mi trance, habíamos llegado.  En Walnut no estaba lloviendo aún pero por el aspecto del cielo en pocos momentos iba a comenzar.

Me baje del auto junto a Sean y no fue si no hasta que llegamos a su jardín que recordé que tenía su chaqueta puesta. Me deshice de ella y se la entregué.

— Gracias por traerme a casa – dijo jugando con sus manos y yo sonreí.

— No hay problema Sean, no te dejaría venir solo, tan tarde y lloviendo desde el hotel hasta aquí – dije también mirando mis manos porque si lo miraba a la cara probablemente me volvería un tomate ahí mismo.

Oreo comenzó a ladrar desde el otro lado de la puerta, lo que significaba que ya había notado la presencia de Sean.

Me encontraba por decir adiós cuando me tomo por los hombros y dejó un pequeño beso en mi mejilla haciendo que me sobresaltara y dejara de respirar —otra vez—. Miré a Sean y abrí mi boca para decir algo, pero no salió nada, NADA. 

— Buenas noches Ellen – dijo con una dulce sonrisa, antes de entrar y cerrar la puerta de su casa.

Eso no lo veía venir.

Me di la vuelta y una sonrisa tonta apareció por mi cara y el color también apareció junto a ella y a medida que caminaba sentía que comenzaba a flotar en una nube de color arcoíris.

~•~

Tarde, tarde, lo sé pero aquí está espero no haya sido aburrido, ¡¡¡nos leemos mañana!!!