𝘖𝘯 𝘛𝘩𝘦 𝘌𝘥𝘨𝘦

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Levanta mi vestido, para ver donde has estado.

¿puedo tenerte en dosis?

~•~

ELLEN

Sean sonrió suavemente pero al mismo tiempo había un pequeño destello en sus ojos que no pude descifrar. No me sentía incómoda y aunque sólo estábamos ahí en la misma posición sin hacer nada, me sentía bien... me sentía más que bien.

Lo miré a los ojos y la verdad aunque me estorbaba aún no terminar con los pocos milimetros que nos separaban, me encantaba admirar su rostro desde esa forma, podía ver algunas pecas que jamás había notado, su piel era de porcelana y se veía demasiado suave. Me debatía entre si besarle o quedarme ahí...

Pero todo terminó cuando finalmente nos acercamos lo suficiente para poder sentir lo que deseaba desde que lo vi, besarle; Todo era suave y lento, sin apresurarnos. Sean jugaba con mi cabello con una mano y con la otra descendía desde mi espalda hasta poner su mano en mi cintura y acercarme mas a él.

Yo disfrutaba de su cercanía, de uno que otro mordisco que me daba en mi labio inferior y al dejarme totalmente atontada por el beso y sin darme tiempo, nos dio la vuelta dejándome debajo de él, oh por Dios.

El calor subió a mis mejillas y aún seguíamos haciendo lo mismo, enredé mis piernas a su alrededor , acercándolo más, si es que se podía.

En medio de besos y más caricias que se daban a diferencia del principio, Sean hizo algo que hizo que las corrientes eléctricas descendieran por mis piernas; su mano se posicionó en mis caderas subiendo lentamente por debajo de mi blusa hasta llegar a mis costillas.

— ¿Esto está bien para ti? —preguntó separándose un momento y en respuesta lo besé de vuelta, era la primera vez que hacía todo esto pero no me sentía incómoda con la idea de hacer esto con Sean, aunque solo fueran algunas caricias y algunos besos.

No sé cuándo o cómo, pero terminamos rodando hasta el suelo, quedando yo encima de Sean y él amortiguando mi caída. Una risa salió de los dos al mismo tiempo y Sean puso su mano en su cabeza a causa del impacto pero aún riendo.

— Okay... creo que se dañó el momento —dijo ya apoyando su cabeza en el suelo y poniendo un mechón de cabello detrás de mi oreja. 

— Para nada. —respondí apoyando suavemente mi mano en su pecho y mientras le miraba fijamente.

Nos quedamos en la misma posición y al parecer esto de mirarnos por un largo tiempo sin decir nada se convirtió en una costumbre del día.

Sean me acercó nuevamente y esta vez el beso era lento y sencillo pero luego descendió hasta mi cuello y se detuvo para volver a mis labios, creo que este era el mejor día de mi vida.

Me senté acomodé mejor, aún a ahorcadas de él mientras ponía sus manos debajo de mi blusa, dejando caricias suaves en mi cintura, enviando electricidad a mi espalda. Comenzó a jugar con el borde de esta misma y cuando se disponía a deshacerse de ella unos pasos subiendo las escaleras nos detuvieron.

Sean se puso de pie junto conmigo de manera torpe, de nuevo volviendo a la cama, mi corazón latía demasiado rápido y el rojo en mi cara aún estaba presente, mierda, no sé cómo nos movimos tan rápido pero al mirar hacia la puerta, una Serris expectante se encontraba sonriendo dulcemente en la puerta.

¿Por qué siempre estoy tan cerca de el peligro? Jesús.

~•~

Wowowowow 
En serio últimamente los capítulos están demasiado intensos y lo que sigue 😏

¡¡¡Nos leemos mañana!!!

New girl [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora