Parte 11: Las citas

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Voy a intentar hacer como si narrasen Finn y Valeria, espero que os guste.

Cita de Valeria y Finn:



Narra Finn:

Le tapé los ojos a Valeria con una cinta de mi grupo de música Calpurnia delicadamente, para llevarla a un sitio muy especial para mi: la playa. La monté en mi moto y aparqué, la ayudé a bajar,para que no se lastimara.

Valeria- Finn ¿ Dónde me estas llevando?- Dijo mi princesa emocionada, yo tan sólo de sentir su felicidad se me dibujaba una sonrisa en la cara.

Finn- Confía en mi- Le susurró al oído, noté como se le ponía la piel de gallina.

Valeria- Siempre- Ahora fui yo el que tuvo la piel de gallina.

Llegamos a la orilla de la playa y nos sentamos, primero le quité el pañuelo.

Finn- ¿Qué te parece?- Dije emocionado a la vez que nervioso.

Valeria- Oh Finn, me parece hermoso...-

Finn- Siempre que puedo vengo aquí,es un sitio muy especial para mí- Prosiguió- Y ahora, también lo eres tú.-

Valeria- E...- Decía mientras se le sonrojaban las mejillas.

Finn no paraba de mirar la comisura de sus labios y deseaba con todas sus ganas besarla lentamente, lo deseaba tanto... Se mordió la parte de abajo de sus labios para intentar no pensar en eso...

Pero ya no pudo más, la miró,  y vió como ella contemplaba el mar, pero de repente ella se volvió para mirarme sonrojada y lentamente me fui acercando a ellla

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Pero ya no pudo más, la miró,  y vió como ella contemplaba el mar, pero de repente ella se volvió para mirarme sonrojada y lentamente me fui acercando a ellla...

Narra Valeria:

Finn se fue acercando muy poco a poco a mi hasta rozar mis labios, sentí gran emoción al rozar nuestros labios sin besarnos... Hasta que el se hecho un poco más hacia delante y me acabó besando muy muy lentamente... Era como si nada ni nadie estuviese al rededor nuestro, mi mente se quedó en blanco.

Estuvimos basándonos Hasta que de repente Finn me cojió de la cintura y me puse encima suya, nos separamos por falta de respiración y juntamos nuestras frentes mientras sonreíamos, puse mis  manos rodeando sus mejillas y nos volvimos a besar...

Narra Finn:

Mientras la besaba podía notar cómo le ardían las mejillas, eso significaba que estaba feliz, supongo... Pero yo si que estaba feliz, volvía a tenerla entre mis brazos, besándola...
No pensaba en nada, tan solo quería estar con ella para siempre...

A los 10 minutos dejamos de besarnos pero aun seguía encima mia.

Finn- ¿Te gustaría quedarte con el pañuelo de Calpurnia?-

Valeria- S-si...- Lo dijo nerviosa y aún sonrojada, esta tan hermosa así, me quedaría toda la vida en la playa con ella...

Finalmente la monté en mi moto y la llevé a casa.

Cita de Marina y Noah:

Narra Noah:

Mientras iba caminando iba mirando de reojo a Marina, me parecía una chica bastante guapa y  muy amable, pero aún me tengo que asegurar de que no es como las demás y que no me quiere solo por mi dinero...

Noah- ¿Qué te parece si compramos una nube de azúcar?- Lo pregunté a propósito, a todas las chicas se lo hago para saber si me quieren de verdad o están solo por mi dinero.

Marina- ¡Sí claro! Pero, déjame pagar a mi- Dijo en tono juguetón.

Me quedé en shock, de todas las chicas con las que había salido, esta era la única que se ofrecía a pagar, estaba claro, esta era mi chica... Ya se ha ganado mi respeto, mi dinero, mi amistad, mi felicidad y sobre todo... Mi amor, tan solo siendo amable con una estúpida prueba.

Al final lo pagué yo porque no le permití pagarlo, cuando nos lo comimos paramos en un parque con vistas y nos sentamos en un banco.

Narra Marina:

Cuando nos sentamos me quedé mirándolo descaradamente mientras  jugaba con mis dedos de los nervios...

El me miró y me puse aún más roja, pues, no sabía de que hablarle,no sabía que hacerle, no sabía que pensar... Tan solo le miraba fijamente sus bonitos ojos...

Narra Noah:

Me volví para mirarla, era tan guapa, y aún más sonrojada, de repente me salió un impulso y... La cojí delicadamente del mentón y la acerqué hasta mi para besarla... Nuestros ojos se fundieron en una mirada penetrante y nuestros labios se entrelazaron descontroladamente hasta un punto en el que me cojió las mejillas, yo no me pude controlar y pegué mi cuerpo al suyo notando sus curvaturas femeninas, creo que llegué al un punto en el que  también me puse colorado, pues me ardían las mejillas como nunca...

Luego, la acompañé Hasta la puerta del hotel y nos despedimos con un tímido beso corto...









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