Park mantenía la mirada fija en esos dos, Jin le miraba suplicante pero sin importar cuánto le rogara no le ayudaría, era su culpa por ser irresponsable y poner la pulcra imagen de su negocio en riesgo, entrando en celo y desencadenar caos dentro del edificio. Unos días antes le había pedido dinero y ahora se comportaba de esa forma, simplemente no entendía que ocurría.
— No lo hagas... — Le suplico el pelinegro mirándole con los ojos cristalinos.
— Deberías rogarle a Jungkook... — Dijo cruzándose de brazos observando al pelinegro temblar gracias a las feromonas del Alfa.— Vamos! No me hagas esperar más! — Vocifero desviando la mirada al castaño quien trago con dificultad.
— Yo... — Jeon se acercó un poco más tocando con algo de timidez las piernas del mayor.
— Detente... — Jin tembló bajo el toque del Alfa pero de todas formas intento escapar pero para su mala suerte Park se acercó a él y le cogió su camisa tirando de ella y haciendo que los botones saliesen volando.
— No me hagas enojar aún más... — Advirtió Park deslizando sus manos por los pectorales contrarios acariciando esa suave y caliente piel, Kim seok Jin tembló ante ese tacto y entonces fue obligado a ponerse en cuatro patas sobre ese sofá costoso. — Se un buen chico... Siempre he sido bueno contigo pero ahora necesitas un castigo. — Sentenció pero a pesar de sus acciones crueles sabía que ese hyung deseaba aquel desenlace.
Jungkook le miró por un momento contemplando la belleza de ese hombre, como esa tela caía con gracia por uno de esos anchos hombros de piel blanca y como el área de su cuello se tornan rojiza al igual que esas orejas, debía admitir que era un verdadero deleite para la vista pero su tipo ideal se acercaba más a Park, el aroma que despedía ese cuerpo era realmente encantador pero de alguna forma se sentía mal por ese Omega pero era como decía Jimin, si no se encargaba de el las cosas resultarían aún peor para el pelinegro.
— Junta las piernas... — Susurró el menor sobre el oído de Jin para que el mayor no le descubriera.
— Espera... — Jin se sobresalto y Jadeo con el rostro lleno de sorpresa al sentir ese miembro frotándose entre sus piernas. Jeon no tenía la más mínima intención de violar a ese chico, quizás había perdido el control antes pero ahora haría todo lo posible para mantenerse consciente.
Escuchaba con atención los gemidos y jadeos que escapaban de los labios del mayor, era más que convincente por no decir demasiado caliente. Cada vez que se empujaba entre esas piernas el mayor gemía completamente perdido en esa farsa, no era como si no sintiese placer pero definitivamente no era de por sí sexo como debía ser.
— En verdad piensan que voy a creerme algo como o esto? — Comentó Park obviamente descubriendo su engaño y entonces se acercó y se inclinó para mirar directo a los ojos del Omega mayor.— En verdad dejaras pasar una oportunidad cómo está? Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que alguien estuvo entre tus entrañas? Tres años quizás? — Comento sabiendo lo difícil que era para Jin conseguir una pareja ya que este era muy selectivo y no quería a un Alfa que pudiese marcarle pero eso era difícil de conseguir.
— Basta! — Dijo apretando los dientes sintiéndose menospreciado y molesto consigo mismo sabiendo que esas palabras no eran más que la verdad.
— Puedo sentir tu olor a celo tan dulce y lujurioso, estás desesperado por ser tomado... — Agregó por último acariciando la tersa piel de esas mejillas y bajando hasta acariciar ese largo cuello. — Tienes suerte por que este muchacho no ha hecho más que rogar por mi trasero y lo he mantenido desesperado las últimas horas... No sé cuánto más dure su autocontrol. — Dijo dedicándole una mirada a Jeon para luego liberar sus feromonas contemplando al castaño temblar y jadear ante su esencia, con cuidado se levantó para inclinarse y besar los cálidos labios del joven Alfa. — No te contengas... — Dijo en un jadeo sensual sobre esos labios contemplando la mirada perdida reflejada sobre esas pupilas marrones.
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NECESITAS MODALES! | Kookmin × Taejin |
FanfictionEl olor que desprendía ese hombre frente a él volvía un completo desastre su cuerpo, se sentía caliente, su boca anhelaba probar esa piel pero Park no se lo permitiría, lo sabía y eso le hacía jadear suplicante. Segunda parte: Objetivo Omegaverse K...