El olor que desprendía ese hombre frente a él volvía un completo desastre su cuerpo, se sentía caliente, su boca anhelaba probar esa piel pero Park no se lo permitiría, lo sabía y eso le hacía jadear suplicante.
Segunda parte: Objetivo
Omegaverse
K...
Sus piernas temblaron logrado por fin ponerse de pie sus manos se aferraron a esa silla acolchada donde aún podía sentir el calor ajeno, sus sentidos están entumecidos, su celo a flor de piel.
— Jungkook! — Le llamó al entrar en la oficina que apestaba con la esencia de ese Alfa, Jimin había hecho lo que quería con ese pobre muchacho, estaba temblando y en celo. — Puedes ponerte de pie? —
— Si...— Contestó mordiendo su labio con su cuerpo aún vibrando tan deseoso por ese Omega.
— Quieres que te lleve a casa? — Preguntó pero se llevó una gran sorpresa al observar la sonrisa en los labios contrarios.
Jungkook se negaba a dejar pasar aquella oportunidad, se sentía tan atraído a ese hombre peligroso que no era capaz de pensar con claridad y mucho menos tomar el peso a las palabras que había salido de esos labios gruesos y apetecibles. Su lado irracional era lo que predominaba en ese momento y no descansaría hasta conseguir lo que tanto anhelaba aun si su orgullo como Alfa quedaba destruido, algo dentro de él le decía que debía permanecer junto a ese Omega sádico.
Cuántas veces no había seguido jovencitas por un sentimiento similar, quizás su instinto estaba fallando pero era realmente una oportunidad única, el hombre que era su jefe era un Omega masculino y era muy raro encontrarse con alguien de su clase. Una sonrisa se dibujó sobre sus labios y los lamió con lascivia, tan deseoso y decidido a conseguir que ese Omega terminara gimiendo y gritando bajo su cuerpo.
— Se muy bien donde ir... — Le respondió a su amigo quien no entendía muy bien a qué se refería.
•••
Jeon subió en el elevador y presionó el último piso, sus feromonas apretaron el pequeño espacio y sintiéndose acalorado se quitó la corbata para desabotonar aquella camisa y dejar parte de su pecho y clavículas a la vista. El timbre del ascensor sonó indicando que había llegado a su destino y las puertas de metal se abrieron dejando que el aire entrara cargado de esa esencia seductora, entonces levantó la mirada seguro de si mismo y se encontró con ese hombre que permanecía apoyado contra una encimera de la cocina sosteniendo en una de sus manos un collar de cuero negro.
— Así que tomaste la decisión? — Dijo al ver al menor entrar luego de bajar del ascensor.
— Yo... — Y como si nada perdió el valor como si frente a ese hombre fuese incapaz de mostrar su lado fuerte, limitándose a jadear y permanecer de pie a duras penas.
— No dejabas de pensar en mí sabor, en lo mucho que deseas arrastrarte en mis entrañas y escucharme gemir como una perra... por eso viniste. — Aclaro el rubio leyendo sus intenciones de algún modo. — Pero esto no será así... Porque el que va a gemir como una perra seras tú mientras yo voy a disfrutar verte retorcer ansioso, suplicar por algo no nunca obtendrás de mi. — Comentó mirándole con intensidad como si esos ojos oscuros y rasgados pudiesen a través de la carne de ese muchacho de cabellos castaños.
— Ha... — Un quejido escapó de su boca ante la imagen que reproducía su cerebro al escuchar las palabras de su jefe, incapaz de pensar en algo más.
— Lo entiendes? No importa cuánto me ruegues no te daré mi trasero... — Aclaró sintiendo al observar la mirada perdida de ese podré muchacho. — Serás mi mascota y harás todo lo que yo te diga... — Termino de agregar al ver lo dispuesto que estaba Jeon o más bien lo fuera de sí.
— Solo no me abandones... — Dijo ansioso como si estuviese drogado por esa esencia seductora y sumamente fuerte que hacía sus piernas temblar.
— Se un buen chico y ven aquí! — Le llamó y Jungkook avanzó el tramo que les separaba hasta quedar frente al rubio y se agachó como le había indicado, Jimin se inclinó un poco para alcanzar esos cabellos y con habilidad puso ese collar alrededor del cuello del Alfa, eso era en verdad una ofensa para el orgullo de cualquier Alfa, el collar que usaban los Omega para no ser marcados por accidente pero sobre todo el símbolo de su opresión y para él una burla.
— Usa esa linda boca para atenderme y será mejor que sea el mejor oral que jamás allá recibido o no te recompensare! — Sentenció acariciando los cabellos del menor al mismo tiempo que usaba su mano libre desabrochó su pantalón y saco su miembro.
Jungkook abrió la boca para recibirle sin chistar, Park echó la cabeza hacía atrás al sentir esa caliente cavidad alrededor de su falo, con deleite sujetó esos cabellos marcando el ritmo dejando escapar su respiración pesada y volvió la vista al menor para observar fascinado como le comía la verga. Quizás había subestimado a Jeon tanque el muchacho era muy bueno con la boca, le succionaba con fuerza y esa lengua sabía dónde frotarse; sonrió satisfecho con las mejillas un tanto sonrojadas, tensando su abdomen al sentirse cerca de la liberación y agarró esa cabellera con violencia para dar una embestidas furiosas en la garganta del joven alfa y le empujó para eyacular sobre ese lindo rostro.
— Lo hiciste bien! — Dijo jalando de esos cabellos observando con deleite como su semen escurría por las mejillas de ese Alfa. — Ven aquí te daré tu recompensa... — Susurró sobre su oído sonando realmente encantador y seductor.
Park sostuvo esa pelvis con su mano izquierda y con la derecha desabrochó esos pantalones para meter su mano y sacar el gran y erecto pene del alfa, se relamio los labios cuando tomó esa carne caliente entre sus dedos y palma, sin esperar más comenzó a masturbarle con fuerza sonriendo con deleite al escuchar esos jadeos y gemidos ahogados caer sobre su cuello. Jungkook tembló extasiado y tan cerca del orgasmo, su boca estaba seca y deseaba con desenfreno probar la sangre de ese Omega, quería rasgar esa piel y perforar la carne de su cuello y hacerlo suyo por completo. Abrió la boca esperando conseguir su anhelo pero su cabello fue tomado con fuerza alejándose de sí con violencia, Park le miró con repudio y apretó su pene retrasando el tan anhelado orgasmo.
— Ah... — Jeon gritó cuando fue arrojado al suelo y busco la mirada contraria confundido.
— Eres un perro malo! — Dijo cruzándose de piernas para luego observar su mano húmeda por los fluidos del miembro del menor. — Tengo algo que irá muy bien contigo...— Habló caminando en dirección a un mueble a un costado de la sala y de un cajón saco un objeto que Jeon no pudo identificar hasta que su rostro fue tomado con fuerza y esa barra horizontal se posicionó contra sus labios y terminó abriendo la boca ante la presión, esa cosa fue amarrada tras su nuca y entonces comprendió que era una especie de bozal.
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No esperen una historia profunda en este fic!😂💪🔞 °
★ Para los que siguen mis otras historias estoy planeando hacer un fic corto como este pero Taejin / Namjin. 💪
