Discusión 1/2

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"Era tanta ironía, realidad confundida, no se, mis ojos no podían ver."

-Carla Morrison.

"A veces el dicho "Ojos que no ven, corazón que no siente" nos hace ver realidades que no son ciertas. Y ahora estaba viviendo una de esas, porque yo decidí creer lo que mis ojos vieron, porque el corazón lo sentía. Sin escuchar razones antes."

-Nae hernande.

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-No mames, Min YoonGi, ¿Cómo esperas qué te crea eso?. -Le grité enfadada entrando a nuestra casa.-

-Por Díos, ¿Cómo es posible qué no me creas? ¡Maldición!. -Gritó también al entrar detrás de mí.

Hace días que llega tarde a casa (y no hablo de lo tarde normal, sino de más de lo habitual) siempre suelta su excusa de "es mi trabajo y tu sabías a lo que te arriesgabas estando conmigo." Pero no solo era eso, también estaba actuando muy distante. Ya no me levantaba por las mañanas para hacerle el desayuno, no me marcaba por las tardes para preguntar cómo estaba, y por las noches tampoco me despertaba para saber que ya estaba de vuelta. Comencé a tener ligeras sospechas de que me estaba engañando... hace unos días le a empezado a producir una canción a una cantante, "Suran", creo que la llamó así, él me comentó que era todo un reto y que estaba emocionado a más no poder.
Y fué desde entonces que comenzó a mostrarse indiferente.

Ayer por la noche lo esperé asta que llegara para verlo antes de dormir y aprovechar que mañana era su día de descanso para darle una grata y muy sexy sorpresa. Estaba acostada en nuestra cama con un conjunto de lencería de encaje (porque sabía que lo volvía loco) esperando a que llegara. 10 minutos más tarde escuché la puerta principal abrirse, me hice la dormida esperando a que el entrara, pero eso no pasó.
Me levanté de la cama y me puse una bata para salir a ver que hacía y porque no iba a dormir, y lo encontré con el celular pegado en el oído, su sonrísa era incluso más grande que cuando hablaba de sus canciones. Estaba caminado de un lado a otro y mirando al suelo, ni siquiera se dio cuanta que yo estaba ahí, hasta que decidí hablarle.

-Vas a hacer un pozo en el piso si no dejas de corretear de un lado a otro, cariño.- Fingí una tierna sonrisa a pesar de el pequeño hueco que tenía en la garganta.

Yoongi se sobresaltó y se quedó parado sin hablar, mirando al suelo como si este tuviera algo interesante. Luego de unos segundos voltea a verme con una sonrisa nerviosa y apartó el aparato del costado de su rostro.

-Creí que estarías dormida.- trago grueso después de hablar.

-Pues creíste mal.- Le respondí un tanto enfadada y curíosa por su reación. -¿Con quién hablabas?.- Le pregunte.

-Ah, pues... con el Seo, estábamos quedando la hora para una junta que tendremos mañana.- respondío algo nervíoso.

-Pero mañana es tu descanso.- no pude evitar sonar irritada después de escuchar eso.-

-Si, nena, pero tu sabes como es esto.-

-¿Nena?.- susurré para que no escuchara, era extraño que me llamará así, jamás lo había hecho. -Ya, vale, como sea.-

Y salí casi corriendo en dirección a la habitación dando un leve portazo detrás de mí dejando a entender mi disgusto.

No lo sentí a mi lado en toda la noche, no se si porque quede profundamente dormida o porque no durmío en la cama. Me desperté cuando él estaba árreglandose para ir a trabajar y note que asta se había puesto más perfume del que usaba. Se veía tan guapo como siempre y eso me formó un nudo más grande en la garganta, no quería desconfíar de él, pero estabá haciendolo. No reaccione asta que sentí una pequeña gota salada recorriendo mi mejilla y antés de que se diera vuelta para verme, me levante sin decir nada y me dirigí a el baño.

Lave mi rostro y cuando termine me miré al espejo y pege un pequeño saltito, ahi estabá él parado detrás de mí.

-¿Aún sigues enfadada?.- pregunto mientras se acercába hacía mi sin llegar a tocarme.

-No lo se.- Conteste en un susurro, incapaz de hablar más, sus acciones me dolían mucho.

-No quiero que estes enojada, cariño.- Dejó un casto beso en mí hombro y se dío la vuelta para salir, pero se detuvo antés. -Ya me voy, te veo en la noche.-

-¿No vas a desayunar nada?.- Hablé antés de que se marchara.

-No, ya voy tarde.- Y se fue, sin mas.

Eran ya las 10:30 p.m. y yo salía de la cafetería en el centro, después de reunirme con unas amigas en esta. Ya era algo noche y decidi llamar a Yoongi para ver si aun estabá en la empresa y asi nos regresabamos juntos a casa. Uno... dos... tres... cuatro...
*El número que usted marco no esta disponible o se encuentra fuera del area de servicio.*

-¿Qué mierda pasa contigo Yoon?.- le susurre al aparato como si fuera a contestarme la pregunta.

Desidida a ponerle fin a toda esta mierda, tome un taxi con dirección a la empresa, no iba a ser un problema pasar ya que antés trabaje ahí y todos saben que la razón de mi despido fue nada más y nada menos que el mismísimo Min YoonGi.

Entré y me acerque a la recepsionista, SoMin, para preguntar si Yoongi se encontrába aun dentro.

-Hola, cuanto tiempo.- Saludó élla animada. -Vienes a ver a Yoongi, ¿cierto?.-

-Si, ¿Aun se encuentra aquí?. No contesta a mis llamadas.-

-Esta en el estudio, ¿Quiéres que le avise que estas aquí?.- preguntó y acerco su mano para tomar el aparato, pero la detuve antés.

-No, esta bien, pasare a darle una sorpresa.- Le dijé con una sonrisa que más bien parecía una mueca.

-Okey, ya sabés donde es.-
Me señaló con la mano al pasillo y yo caminé hacía el estidio a paso rápido.

Llegué a mi destino, y antás de entrar me coloqué unos mechones reveldes detrás de la oreja e intenté escuchar algo de adentro así que me acerqué un poco pero todo estaba en silencio, no podía soportarlo más y tome la perilla de la puerta y la empuje despacio, sin hacer mucho ruido, nada más abrir la puerta deseé no haberlo hecho nunca.
Sentado en su silla giratoría con los ojos cerrados estaba Yoongi, y encorvada en dirección hacia la misma estaba una mujer, la cual identifiqué de inmediato, era ella, la maldita Suran, con sus labios pegados a los de mi novio. No pude soportarlo mucho, no quería tomar una faceta de infantil e inmadura de mujer despechada pero salió por instinto. Junté mis palmas (con tanta fuerza que me dolió), en un aplauso y después lo más calmada pero con el tono de voz un poco alto les hable.

-¡Bravo! Supongo que ya era hora de que saliera de mi estupida nuvecita de amor ¿nó?.-

Yoongi abrió los ojos sorprendido después de unos segundos reaccionó (supongo yo que de afrontar la realidad de que me había enterado de su jueguito) vío a Suran que aun no de despegaba de sus labios y la empujó bruscamente haciendo que cayera al piso, después volteó a verme y su cara de horror se hizo aun más grande. Yo solo alcé mi mano y le hice una seña como diciendo que no importa y me fui de ahí casi corriendo, con mis ojos al borde de las lágrimas.

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*Otra cosita que olvide poner.
Voy a partir este capitulo en partes porque es demasiado.

Min YoonGi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora