10?

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Su.

Puta.

Madre.

Jungkook maldijo en su cabeza y se levantó de golpe, como si reaccionara ahora.

-Ah... Bueno... Estoy en la sala de baile de la universidad...

-Voy para allá.

Sintió que iba a desfallecer cuando Tae terminó la llamada. Bajó el teléfono de su oreja y pensó en lo que acababa de pasar.

Kim Taehyung había vuelto a provocarlo. Ambos jugaban con el otro, y eso les hacía arder. Y esta vez Jeongguk no iba a salirse de rositas.

Dio unos pasos y se miró al espejo. En ese momento su cabeza hizo un 'click'. Tenía la piel brillosa debido al sudor, y por si fuera poco su vestimenta no ayudaba. Iba con una camisa de asillas blanca algo ajustada, y debido al sudor se ajustaba más, notándose relieve en su cuerpo y transparencias. Sus pantalones eran azules de algodón. No se ajustaban a sus piernas así que era un alivio. Sus cabellos estaban húmedos y pegados, formando mechones y haciendo más oscuro su color castaño. No podía correr a su casa, darse una ducha y cambiarse, verse algo mejor. Así que optó por sacar la toalla blanca de su mochila y secarse con ella. Estaba nervioso y agitado. Le alteraba saber que vendría y estarían solos... Por eso mismo empezó a dar vueltas por la sala y asomarse a la ventana para ver la silueta de Tae moverse por la calle. Bufó. No lo veía. Necesitaba distraerse, así que volvió a poner música y volvió a bailar, centrándose en eso y nada más. Dejándose llevar y calmando su galopante corazón.

Desgraciadamente, debido a la música tan alta y a su concentración no se dio cuenta de que alguien entró y lo observaba.

(Imaginen que es Jungkook.)

Movimientos de caderas, colocando sus manos en sus muslos y cintura, moviendo sus manos contra su cuerpo, deslizándose sobre el suelo y bailando en el aire, cerrando sus ojos y transportándose a otro lugar.

Y todo eso enloquecía al recién llegado. El susodicho caminó lentamente y sin apartar la vista del chico hacia el fondo y se sentó con cuidado para no hacer ruido ni darse un golpe. Mordió su labio al ver cómo movía esas malditas caderas, pasando sus manos por su abdomen, caderas y piernas, arqueándose y doblando sus rodillas. Era imposible no resistirse a esos encantos guardados bajo una falsa inocencia. Estaba muriendo lentamente debido a esos pasos sensuales y rítmicos que hacía. Soltó un jadeo y observó cómo se detenía, caminaba a los altavoces y los apagaba, más tarde tomó una botella de agua y bebió, moviendo hacia arriba y abajo su nuez. Dejó la botella de lado y tomó la toalla para secarse de nuevo. Taehyung mordió fuertemente su labio observando aquella camisa pegada a sus músculos que le quedaba tan sexy, así como su tableta de chocolate y sus brazos, y por no hablar de su cuello el cual deseaba besar más que nada.

-Hmm... Vaya concierto acabas de dar... Joder.

Kook dio un brinco asustado y buscó aquella voz, encontrando detrás suya al chico. Sonrió débilmente y decidió molestarlo.

-¿Te gustó? Era especialmente para ti.

Sonrió más ampliamente. Estaba nervioso y a la vez ansioso. Sabía el propósito de Tae, y rogaba que lo hiciera ya. Sin embargo también tenía miedo de ir más allá sin saber qué sentía exactamente. Quizás ir más allá lo ayudara.

Cartas de flores [Vkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora