Cartas de flores [Vkook]

3🌸

Habían pasado varios días. Ya Kook los conocía y confiaba ciegamente en ellos, pues pensaba que no le harían daño alguno. Inocente, si. Pero no se preocupaba mucho por ello.

Sonrió ampliamente al ver a Taehyung en la entrada con su móvil en mano. Corrió hacia él y tocó su smartphone varias veces.

-¿Es táctil?

Solo quería molestarlo y picarlo un poco. Rió al ver la cara asesina que le regalaba

-Sí, lo es, mi niño.

JungKook rió y observó su rostro molesto, pero rápidamente sonrió, quitando esa cara de amargado. ¿Cómo estar enfadado con este pequeño angelito? Tae negó para sí mismo.

-Te estaba esperando.

Tae se giró hacia la puerta, dejando de estar apoyado en la pared.

-¿En serio? ¿Por qué?

-Quise hacerlo. Ahora vamos. Jimin te espera dentro.

Empezó a caminar hacia el interior. El pobre de Kook miraba su perfil consternado. Aún así debía admitir que hasta de perfil aquel chico se veía increíble. No comprendía cómo existía tanta belleza en un solo ser. Tardó un rato en reaccionar y comenzar a seguirlo, mirando su ancha espalda y sus voluminosos brazos. Aquellas manos estaban apretadas, formando un puño, lo que hacía que no pudiera apreciar bien sus dedos. Tratando de contemplar sus dedos, pues lo estaba empezando a perder de vista entre tanta gente, se tropezó con un chico que casi lo hace caer, de hecho recibió un golpe en el estómago, pero pasó todo tan rápidamente...
En un segundo estaba siendo agarrado, impidiendo que se cayera. Haciendo contacto pecho y pecho. Sus miradas se conectaron y los brazos del chico que lo habían salvado del suelo se colocaron en su espalda. Lo ayudó a ponerse en pie. Aún seguían tan pegados... El menor pudo jurar que su pecho se derretía con el calor del contrario. Su mirada pasó de un ojo al otro y el chico que lo sostenía soltó una risa.

-Debes tener más cuidado...

El chico miró por encima de la cabeza al menor.

-¿Estás bien?

De nuevo se había quedado embobado. Cuando reaccionó con sus manitas apretó los brazos del chico.

-Eh... S-sí...

-Entonces vamos ya c-...

El chico trató de soltarse de su agarre y caminar al aula.

-¡Espera!

Pero JungKookie no lo dejó ir tan fácilmente.

-Estoy en deuda contigo... Te debo dos cosas ya...

-No me debes nada, Kookie.

Se detuvo y miró sus vamos entrelazadas. Kook la tenía fuertemente agarrada.

-Si te lo debo Taehyung... Por lo del...

-¿Al anillo y salvarte?

El chico asintió y abultó sus labios empezando a sudar frío. Se estaba poniendo tan nervioso... Era la primera vez que le pasaba algo así.

-El anillo no me lo pagues con dinero... Y salvarte de la caída no lo tomes como una deuda, pequeño.

Pasó una mano por la mejilla del chico con una sonrisa y después alborotó sus cabellos. Kook estaba ya rojo como un tomate.

-¿Y cómo te lo compenso?

Tae sacó su móvil y le dio un beso para luego enseñárselo con un guiño.

-Esto.

-¿Hmm?

No entendía a qué se refería, así que miró el celular y luego a su amigo consecutivamente. Tea no evitó morderse el labio ante la lindura que tenía delante. Se acercó al rostro del chico y le susurró.