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Jungkook parpadeó repetidas veces. Estaba estático. Miró hipnotizado a Hoseok, y este lo miraba con temor, duda y curiosidad. Temía que su reacción fuese caótica. Pasaban minutos y no hacía nada.

Hasta qué movió sus ojos hasta la mirada del mayor.

-¿¡YOONGI ES TU MEJOR AMIGO!?

Pegó un brinco y corrió hacia Hoseok. Parecía que iba a tirarse encima, pero no lo hizo. Hoseok asustado se hizo bolita en el sofá y tapó su cabeza, pero no le pasó nada.

-S-sí...

-Ay la madre que me hizo...

-¿Lo siento...?

Kook se sentó a su lado y suspiró.

-Bien. Lo primero que haremos será que te reconcilies con todos los chicos, luego iremos a por Yoongi. Primero con Tae, al fin y al cabo le sonsacaste información y no valoraste su amistad. Si no las acepta ve a por Jimin. Yo me encargaré de que trate de aceptarlas. Y hasta que no lo haga puedes ir a por el Namjin.

Asintió. Durante otro rato planearon cómo se reunirían con cada chico y cómo le daría sus disculpas.
Con poco tiempo se pusieron manos a la obra. Hora de ver a Taehyung.

Se dirigieron a su casa. Jungkook tocó su puerta y este abrió, sorprendiéndose al ver a Hobi. Gruñó molesto y los dejó pasar por insistencia y respeto. Se acomodaron en los sofás. Kook cerca de Hoseok, para brindarle de su apoyo, y Tae enfrente de ellos.

-Tae... Lo siento mucho... Sé que fue cruel, y un insensible. Pero Jungkook me hizo comprenderlo todo. Sé que es posible no volver a tener una amistad, y no sé si me perdonarás...

Kook observó con ojos de cachorro al contrario. Taehyung no podía decirle que no con esos ojitos y esos morritos.

-¿Tú lo has perdonado?

Kook asintió con la cabeza frenéticamente. El de cabellos grises se mantuvo pensativo.

-Debo pensarlo bien...

Hoseok asintió. Con eso le bastaba. Se levantó listo para ir a casa de Jimin. Sabía que con él lo tenía más sencillo.

Cuando se quedaron solos, el castaño se acercó lentamente y con cierto temor al mayor. Se sentó a su lado y observó su rostro preocupado. Tae estaba demasiado callado, serio, pensativo. Y eso no le transmitía buenas vibraciones.

-TaeTae...

Su voz salió aniñada, como si pidiera mimos y cariño, tal como un niño. Acercó su cabeza hacia la del mayor.

-Mírame... Por favor...

Si podía resistirse a esa voz y su comportamiento infantil... Tenía un problema grave. Soltó un suspiro y tomó la mano de Taehyung, con eso finalmente lo miró.

-Se cómo debes sentirte... Yo estaba igual hasta hace unas horas... Pero lo hablé con él...

-¿Y estás bien?

Los ojos de su hyung se clavaron en su mirada. Apretó su mano, atento. El menor se quedó sin aliento. Petrificado. Abultó sus labios y asintió con la cabeza, lo que hizo sonreír de incredulidad a Tae. Kook también sonrió, suponiendo que estaba feliz.

-¿De verdad es necesario que siempre finjas estar bien?

Los ojos del castaño se abrieron de par en par. Buscó alguna pizca de burla o sarcasmo en los ojos de su hyung, pero no encontró ninguna. Sentía que aquellos ojos podían ver a través de su alma, de su corazón angustiado. Abrió su boca para contestarle, pero no articuló palabra, como tantas veces le había pasado.

Cartas de flores [Vkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora