nueve

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16:40

Cuddles ya las había dejado a las dos en casa de Giggles, una casa enorme por cierto.
- Ven, vamos a mi cuarto -se apresuró la anfritiona agarrándole del brazo.
- Oye, ¿después me puedes dejar tu móvil para escribirle a mi madre? Me he dejado el mío en casa con las prisas.
- Claro, ya decía yo que no contestabas a ningun mensaje.
- Si, bueno -se rascó la cabeza.
Estaba un poco nerviosa por estar allí. Ella y Giggles se llevaban muy bien y se apreciaban mucho, pero literalmente nunca se había puesto maquillaje ni nada parecido. Parecía una tontería, pero a Flaky le ponía nerviosa. La verdad, se podía poner nerviosa por cualquier tontería. Siempre había sido muy cerrada y le daba miedo cualquier cosa que se saliese de su zona de confort.
Subieron unas largas escaleras hasta llegar a un único lugar.
- Ya estamos -sonrió Giggles.
Delante de las dos había una puerta enorme que ella empezó a abrir.
Era la primera vez que Flaky veía una habitación tan grande y rosa, era como salido de un cuento de hadas.
- Tú como en tu casa -se adelantó su amiga quitándose los tacones y lanzándolos por ahi. Luego se tiró a su cama.
- Qué habitación más bonita -observó Flaky entrando.
- ¿Es la primera vez que vienes a mi casa, no?
- Creo que si -respondió quitándose sus zapatos y dejándolos bien ordenados.
- Por cierto aquí tienes el móvil -le extendió un móvil enorme con una carcasa peluda rosa.
- Mola la funda -se quedó mirando el movil. A su amiga le encantaba el rosa, ella decía que no entendía por qué la gente lo odiaba tanto, si era un color muy bonito. Uncluso se había teñido el pelo de ese color.- ¿A qué hora es la fiesta?
- Um empieza alas ocho, creo.
- ¿Oye y no hace falta que vayamos a ayudar a Cuddles? -continuó preguntando mientras seguía escribiendo en el móvil.
- No hace falta, él se las apaña. Además sus amigos le ayudarán -dijo mientras cogía un cigarro de su escritorio-. ¿quieres?
Flaky lo rechazó cortésmente con la mano:
- No gracias, no fumo.
Giggles empezó a prender el cigarro.
- Vale ya he terminado, aquí tienes -le extendió el móvil.
- Déjalo por ahí.
Flaky lo dejó en la cama y empezó a deshacerse la coleta.
- ¿Te habías puesto así para la foto verdad?
- ¿Tanto se nota?
Giggles rió.
- Nunca te había visto así vestida.
- Se lo cogí a mi madre, aunque ya has visto que fue para nada - sonrió con un gesto amargo.
- Venga, no te desanimes -apoyó su mano en el hombro de Flaky-, esta noche te vas a lucir. ¿Qué tienes planeado ponerte?
- No sé. Ni siquiera tenía planeado ir.
Giggles apagó el cigarro en el cenicero.
- Pues tenemos toda la tarde para prepararnos. Espérate que enchufo la plancha de pelo -se levantó emocionada. Flaky suspiró, no dejaba de repetirse que todo esto lo hacía por ellos.
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17:20

- Oye quería hacerte una pregunta -preguntó Flaky.
- Claro, dime -respondió mientras pasaba la plancha por el mechón pelirrojo.
- ¿Cuánta gente de otros institutos van a venir?
- Ni idea, vendrán algunos conocidos, que supongo que traerán a sus amigos.
- ¿C-cómo son exactamente? -preguntó algo nerviosa.
Giggles rió.
- No te preocupes, tu quédate con nosotros, son gente simpática.
- ¿De... verdad?
- Si. ¿Por qué tanta preocupación?
- Nada importante, es sólo que hoy pasaron cerca de mi casa un montón de chicos en coches y motos y no los había visto nunca. Pensé que a lo mejor iban a venir a la fiesta.
- Creo que te refieres a los del instituto de "Las Rosas" -comenzó a peinarla-. Si, si que vienen. Lo dijimos en el grupo, que como supongo tendrás silenciado.
- Es que habláis demasiado, y por cierto, ¿qué? ¿son de allí?-preguntó sorprendida-. Parecen más mayores.
- Algunos tienen nuestra edad, otros son repetidores o yo que sé, se tomarán algo y se irán.
-Ah, que bien -tragó saliva.
Flaky empezó a tocarse el pelo.
- Ala, es la primera vez que lo siento tan liso.
- Tu espera a que acabe, ya queda poco. Que tienes bastante pelo.
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17:40

Flaky no dejaba de mirarse el cabello en el espejo:
- ¿Ese es mi pelo?
- Cuántas veces me habrás preguntado lo mismo -rió Giggles empezando a plancharse el pelo.
- ¿Has visto cómo es normalmente mi pelo? Parecía paja, ahora parece pelo de persona. Está incluso más largo.
- Puedes ir probándote vestidos, el armario está allí mismo -señaló un enorme armario al fondo.
- Esta bien.
Se dirigió hacía el lugar y lo abrió. Habían literal, cientos de vestidos.
- Giggles, ¿te va a dar tiempo a elegir vestido? Hay muchísimos -dijo sin dejar de mirar el armario de barbie.
- Yo ya tengo el mío elegido, la pregunta es si a ti te daría tiempo.
- Claro que si, no tardo nada en vestirme -rió cogiendo un vestido.
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18:50

solo somos tú y yo contra el mundo;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora