"No hay nadie más"

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"150 Motivos por los que te amo "

Todo estaba hecho una mierda, nunca pensó que al volver a casa lo primero con lo que se toparía sería con la mujer que en esos momentos amaba y que hace unos días volvió a su vida, con lo mejor de su maldita existencia "Su hijo". Ahora estuviera con las maletas en la puerta, y siendo ayudada por el tonto de Potter, y la chica Waesley.
Sólo lo estaba esperando con una maleta que era de su hijo, sus ojos estaban bastante hinchados se veía que lloró bastante.

Con dificultad entró, posandosé frente a ella queriendo no demostrar su tristeza y de nuevo firme, siendo frío con lo que la decisión que tomó.

-. Te dejaré unos días a Liam. Yo no regresare a New York. Me mudare un tiempo a la casa que le pertenecía a Sirius, y la arreglare - (suspiró) - Esto no lo hago por nosotros, sino por Liam. Ya me quedó muy claro nuestra posición. Le preparé una maleta para 3 días, y después vendré por él - (le dio un beso a su pequeño, quién muy feliz le dio los brazos a su padre)

Ella se le entregó a sus brazos, pero sin poderse contener lo abrazo a él, dándole un último beso en la Mejilla, susurrando a su oído un simple "Gracias ". Hermione bajo corriendo y subió al auto encantado. No mirando hacía atrás, Severus abrazo a su hijo lo más fuerte mientras lágrimas corrían por él pidiéndole perdón a Liam por la tontería que acababa de hacer.

Entró a su casa, vio todo vacío como antes. Sintió una terrible soledad, sólo con su hijo y con el corazón roto. Liam, aún pequeño ignoraba todo lo ocurría, Y su padre era fuerte suprimiendo todo ése dolor miró a ese niño que ahora era lo importante en su vida.

Y así dio comienzo un día entero de padre e hijo. Uno que nunca olvidaría, pasó toda la tarde sólo con un alguien que dependía de él, y que además lo traía de arriba a bajo jugando escondidas, pidiéndole comida sobre todo "elletas" , lo que en idioma de Liam eran "Galletas".

Salieron a un parque cercano a su casa, mientras estaban en la resbaladilla, Y varias mujeres ahí con sus hijos miraban de manera extraña a Severus murmurando: ~ Pero que valiente hombre, sólo y con un hijo ~ Debe de ser soltero, pero que tonta lo dejo ir ~ Ya no hay hombres como él, en el mundo . Entre más murmurós que prefiero omitir, siendo de está manera apegado a su Liam.

En la Noche...

Llegó a casa y no encontraba la llave, mientras traía en brazos al pequeño dormido como un tronco, y una pelota, juntos a otros juguetes nuevos. Pero al no poder, sacó rápido su varita y de un hábil movimiento abrió la puerta pasando con sus cosas. Subió rápido a Liam a su cuarto, arropandolo y un último beso de buenas noches.

Cuando iba de salida casi se cae con una caja que estaba en el armario tirada, vio que era redonda como de cumpleaños con la iniciales de H.G. Y comprendió que era de Hermione Jane Granger. Dudo si verla o no, pero la duda le ganó y la tomó para abrirla abajo.