Las miradas y murmullos no se hicieron esperar. Choi Minho había confesado frente a toda la secundaria que estaba enamorado de el, de su mejor amigo, de un simple CHICO. Entonces, lo siguiente pasó rápido. Minho saliendo a largos y rápidos pasos de la cafetería. Jonghyun,Onew y Leeteuk corriendo tras él. Taemin sin creer nada, mirando a Key totalmente asombrado.El no sabía si era felicidad o rabia lo que sentía.
-Creo que no puedo seguir aquí –musitó Taemin
-Dios, no puedo perderme Matemática –dijo Key preocupado.
-Yo te doy la materia –dijo Suzy con amabilidad. Key le agradeció y salió con su amigo de la cafetería. Corrieron buscando a los chicos, pero solo encontraron a Onew diciendo que cubriría a los chicos, pues Minho había escapado de la secundaria.
-¿Y qué piensas hacer? –le preguntó Key a Taemin
-No lo sé ¡estoy demasiado confundido! –dijo –nunca creí que Minho… ¿por qué yo? No tengo nada fuera de lo común, no soy como Jessica, o Sulli simplemente no soy una chica…
-Eso es, no eres común. No eres una chica y aun asi se enamoro de ti eres especial, por eso el te ama. –dijo Key sonriéndole con dulzura.
-¿Tú lo sabías? –preguntó Taemin. Ella asintió mordiéndose el labio.
-No podía ser yo quien te lo dijera, Minho debe hacerlo y de la forma correcta. –dijo Key. Taemin asintió. Su cabeza daba mil vueltas, ¿Minho realmente lo amaba? No había nada claro en su mente, ni en su corazón. Quizás era todo una broma y no quería tampoco ilusionarse, pero es que ¡Minho lo amaba! Ahora todo parecía claro, Minho, el mejor amigo, oculto enamorado, que lo protegía de todo lo malo que pudiese pasarle. Minho, quien pese a cada pelea, terminaba riéndose con el. Minho , quien pese a acostarse con todas siempre lo había preferido.Pero ahí había dos obstáculos. El primero su pasado nunca lo dejaría en paz y el segundo ambos eran chicos. Si Minho se enteraba sobre su “cortante” pasado lo celaría toda la vida. ¿Pero importaba pensar eso ahora? No, solo quería encontrar a Minho.
-Llamaré a Jong–dijo Key . El asintió. Marcó el número -¿Puppy? ¿Dónde estás? ¿Dónde está Minho? –Key arqueó una ceja. –le diré que vaya, necesitan hablar. Claro, adiós.
-¿Dónde está?
-En su casa, en su habitación, oculto -el rio. –ve, yo te cubro –le guiñó un ojo. Taemin asintió y corrió. No quedaba tan lejos. No tenía idea que diría, solo necesitaba hablar con él y verlo a los ojos. Que el le dijera frente a frente la verdad.
Llegó, la puerta estaba entreabierta. Jonghyun y Onew estaban en el sofá sentados seriamente. El entró y ambos levantaron la vista.
-¿Dónde está Hyung? –preguntó con suavidad.
-Encerrado en su habitación –contestaron ambos.
-Iré a… hablar con él –musitó. Ambos se miraron y asintieron. El subió las escaleras algo asustado. No tenía idea de que decir, no tenía claro absolutamente nada. Todo era extraño, todo había sucedido demasiado rápido. Cada escalón que subía era como un flash back de cada momento que había vivido con Minho. Como olvidar cada momento, aunque el no fuera consciente aún, estaban hechos el uno para el otro de alguna forma. Ya estaba fuera de la puerta. Sonrió al recordar cada vez que Minho se enfadaba y se encerraba en su habitación, y el golpeaba incesante hasta que el abría la puerta, y podían volver a reírse juntos. Era algo así como lo que el esperaba. Pero sabía que lo menos que habría serían risas. Realmente era muy difícil que pudieran reírse, hasta hablar se le haría difícil. Por alguna extraña razón, estaba demasiado nervioso.
Se armó de valor, debían hablar sí o sí. Golpeó tres veces la puerta. No hubo respuesta alguna. Apoyó su oreja en la puerta, por si escuchaba algo. Y sí, escuchaba a alguien sollozando. Minho estaba llorando. Le partía el alma sentirlo llorar.
-Hyung, soy yo –dijo finalmente. Silencio, nada ocurrió. –Hyung, ábreme la puerta ¿quieres?
Esperó otro rato. Nada pasaba. Minho estaba en una lucha con su corazón y su mente, no sabía si abrirle la puerta o no. No sabía si quería que hablaran o no.
-Hyung, ábreme te lo ruego –pidió el.
Entonces, luego de otro silencio, la puerta se abrió.