Al abrirse la puerta, el rostro de Minho no se veía del todo bien.Sus ojos estaban hinchados y llorosos. Sus mejillas tomaron un color rojizo luego del llanto. El lo miró con dolor y ternura.Minho lo dejó pasar y cerró la puerta con el seguro. Taemin miró de reojo la puerta y un escalofrío recorrió su cuerpo. Se sentó en la cama, Minho se puso de espaldas a el. Aún no era capaz de mirarlo a los ojos.
-Solo quiero… -el estaba bastante nervioso. –quiero saber sí es verdad lo que le dijiste a Krystal hoy.
-¿Qué cosa? ¿Qué es una puta estupida? Sí es cierto –dijo Minho con dificultad.
-Sabes de que estoy hablando Minho–dijo Taemin con seriedad.Minho tenía miedo a voltear, miedo a parecer débil, tenía mucho miedo. Detrás de Choi Minho el popular, engreído y egocéntrico, se escondía un chico tímido, miedoso, con una autoestima fácil de quebrar. El volteó finalmente y lo miró a los ojos. Esos ojos marrones de los que estaba perdidamente enamorado.
-¿Quieres saber si realmente estoy enamorado de ti? –preguntó Minho en un hilo de voz.
-Sí. –contestó el muy seguro.
Minho dio un suspiro. Quizás era hora. Quizás necesitaba decirle todo lo que sentía. Quizás era el tiempo y el momento correcto se acercó peligrosamente a el. Taemin sintió como el corazón le bombeaba la sangre más rápido. Minho era más alto que el, por lo tanto se sentía aún más cohibido con él tan cerca. Minho tomó una bocanada de aire, mientras el se perdía en esos ojos. La mano de Minho buscó la mano de el, Taemin estaba extremadamente nerviosa, sus manos temblaban
-Si… -dijo Minho luego de un largo silencio –yo… te amo –dijo. Cerró los ojos para esperar la respuesta negativa, pero decidió abrirlos al no escuchar palabra alguna. El no dejaba de mirarlo fijamente.
-¿C…cómo estás tan seguro? –preguntó Taemin casi sin poder hablar
-Porque ya ha pasado demasiado tiempo sin poder sacarte de mi mente –dijo Minho con suavidad. Ahora comenzaba la serie de preguntas. –haz todas las preguntas que necesites hacer –dijo amablemente.
-¿Hace cuánto que…? –dejó la frase inconclusa
-Tres años o más –contestó.
¿E-eres…? –Dubo en preguntar
No Tae no soy gay, me gustas y me has gustado solo un chico tu y ningun otro en toda mi vida
-¿Por qué nunca me lo dijiste? –preguntó mientras se alejaba un poco de él.
-Nunca tuve el valor para hacerlo –dijo mientras lo miraba apoyarse en la pared. Bill lo miró con ternura.
-¿Y por qué seguías acostándote con todas esas chicas? –dijo el arqueando una ceja
-Porque… -el río de forma algo dolida –porque era una forma de saber si podía sacarte de mi mente, de intentar querer a alguien que no fueras tú. De… de sacarte de mi mente aunque fuese un par de horas, pero me era imposible. Tú seguías ahí, tus ojos seguían mirándome con reproche. Algunas veces lo hice intentando… sacarte celos ¿sabes? –Taemin lo miró sorprendido –pero ¡Nunca mostraste un pelo de celos! –dijo con amargura –a veces me iba con ellas solo para no encerrarme en mi habitación a llorar como un tonto.
-¿E-enserio? –preguntó Taemin con la voz entrecortada. Minho se acercó otra vez a el, lo puso extremadamente nervioso. Tom apoyó ambas manos a cada costado de la pared, dejándolo totalmente acorralado.
-Claro que sí –dijo Minho-no sabes como odiaba verte con Krystal cada maldito día, poniéndole más atención a élla. Me había robado toda tu atención, aquella que yo tenía día a día de ti, tus cuidados, tus risas, todo, absolutamente todo. Tenía reprochártelo pero no quería que te enojaras conmigo.
-¿Por eso me invitaste al baile? –preguntó el mientras sentía su corazón palpitarle desbocado. Podía ver la profundidad de los ojos grandes de Minho, como si pudiese leer su mente. Sabía que él estaba siendo totalmente sincero. Ese era el Minho que el sería capaz de ver como algo más que un amigo, ese era el Minho oculto que siempre quiso conocer.
-Pensaba decírtelo ese día, pero esas estúpidas lo arruinaron –musitó Minho –la fiesta del viernes… fui solo porque sabía que estarías tú –el lo miró con mucha dulzura. Minho hablaba aún temeroso –verte en la cama del hospital me hacía añicos el pecho
-No sé…. No sé que decirte –dijo Taemin al cabo de un largo rato de silencio, en que la mirada de el iba desde el suelo a los ojos de Minho. El estaba muy asustado, si Taemin no respondía bien, se acababa todo. La amistad estaba en el limbo. Se miraron durante un largo rato. ¿Amistad o amor? La amistad no tiene límites, el amor puede terminar.
-Quiero saber si tengo una oportunidad –dijo Minho con firmeza –si la respuesta es no, te dejo en paz, te lo juro –el lo miró con los ojos brillosos –si es sí… te prometo hacerte el chico más feliz de todo el mundo, toda la vida.
-¿Toda la vida? –preguntó el. Minho asintió sonriendo–¿crees poder soportarme? –ambos rieron.
-¿Es un sí? –preguntó Minho ilusionado.
Taemin no dijo nada. Minho se acercó más a el. Sus cuerpos no tenían ningún centímetro de distancia, sus latidos se confundían entre ellos. Taemin por fin veía con claridad, como si le hubieran sacado una venda de los ojos. Como si hubiese visto una luz que estuvo oculta durante mucho tiempo. Minho era un buen chico, era alguien maravilloso. Quizás podían intentarlo. Era necesario darse una oportunidad, solo así sabrían si funcionaba. Los labios de Minho temblaban mientras su mano torpe e insegura se acercaba al rostro de Taemin . Le acarició la mejilla mientras lo miraba, era como si no estuviese ocurriendo.
-Quiero que me beses como el día en que estaba borracho, pero esta vez, quiero que ambos recordemos claramente lo que pasó –dijo Taemin con una alentadora sonrisa. Minho rio nervioso. Su mirada fue a los labios de Taemin, esos labios irresistibles. Acercó lenta e inseguramente su rostro al de el. Cuando sus respiraciones chocaban en los labios del otro, ambos cerraron los ojos. Sus labios se presionaron durante largos segundos, nada más. Luego se separaron un poco, mientras se miraban. Minho le sonrió, y esta vez le dio otro beso, pero ahora se abrió camino en su boca, metiendo su lengua lentamente. Movió los labios de forma suave y lenta, no quería apurarse, para él, este momento era digno de hacerlo durar y disfrutarlo. Estaba por fin besándolo, sin alcohol, sin obligaciones, ambos querían hacerlo. Taemin pensaba que Minho besaba bien, pero ahora que lo estaba viviendo ¡Dios, besaba como nadie! Casi les faltaba el aire, pero la necesidad de seguir besándose fue más. Se separaron, y juntaron sus frentes.
-Es una buena idea que nos demos una oportunidad –dijo Taemin con una sonrisa.
-Gracias –dijo el aún nervioso –te prometo que te haré feliz, tú me conoces, eres el único que realmente me conoce en mi lado más cursi. Ese soy yo Taeminnie, tu mejor amigo, el que te ha protegido y te ha amado, no dejaré de serlo, pero esta vez, tú sabrás que te amo y que puedo hacerte el chico más feliz del mundo.
-¿No más chicas huecas o profesoras? –preguntó el arqueando una ceja.
-No, solo te quiero a ti mi amor –le dijo él con una sonrisa. Se besaron otra vez, esta vez, más apasionado. Taemin rodeo el cuello de Minho con sus brazos, mientras el lo apegaba a su cuerpo tomándolo por la cintura.
-Es extraño, pero me gusta –confesó Taemin–es como amigos con derechos –ambos rieron. –nunca creí que esto pasaría.
-Yo menos, aún creo que eres mucho para tan poco hombre como yo–dijo Minho.
-No digas eso, te amo –le dijo Taemin. Los ojos de Minho brillaron, lo abrazó con fuerza, esta vez, no pensaba dejarlo escapar.
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Lo se me aman con este capitulo XD
PERO no significa que viviran todo con color rosa
