|❤| Capitulo 37 |❤|

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El día llegó, el baile de fin de curso. Todos estaban emocionados, ahora más que nunca, después de todo, era el fin de la secundaria, y de absolutamente toda la época escolar simple. Ahora el futuro se les venía encima, y por lo menos, planeaban pasarla bien antes de tener que tomar decisiones.

Minho se estaba duchando(Imagen mental *Q*) , mientras cantaba un tema de SHINee, una de su bandas favoritas. Tenía gran habilidad para el canto, pero no le gustaba cantar en público. Ni siquiera a Taemin solía cantarle. Quizás hoy era el día, le cantaría, después de todo, el ambiente lo llevaría a hacer alguna locura por el.

Mientras tanto Taemin se arreglaba el cabello. Levantó la mirada, y decidió que tenía que lavarse la cara. Los rastros de llanto seguían allí. Suspiró, se mojó la cara y se secó con la toalla. Se puso otra vez frente al espejo, terminó de arreglarse el cabello, se sacó la bata, dejando ver su cuerpo semidesnudo en el espejo. Sonrió débilmente al ver una marca en su cuello, mataría a Minho , tendría que ponerse maquillaje para que no se notase. Se maquilló un poco, borrando las ojeras y haciendo parecer que nada le sucedía. Se puso su traje algo ajustado, Minho lo miraría con cara de pervertido cuando lo viese, estaba seguro. Se puso unas botas negras haciendo notar sus largas y sexys piernas, y terminó los últimos detalles. Minho vendría por el en quince minutos. Se dio una última mirada, se puso su pulsera favorita, aquella que Minho le dio. Y finalmente, bajó.

Su madre estaba allí, lo observó de pies a cabeza y sonrió. SeungKwan, sonrió también, aunque a Taemin le dio miedo la sonrisa maléfica. Lo odiaba, no quería mirarlo a los ojos.

Minho tocó la bocina, mientras se borraba el beso de su madre de la mejilla. Bajó del auto, y se apoyó en él, luego nervioso, volteó a darse otra mirada. Se acomodó la corbata, que necesariamente tenía que ser roja, a petición de Taemin. Sonrió nervioso, entonces la puerta de la casa se abrió.

Si no fuese porque la mandíbula de Minho estaba adherida al resto de huesos de su cara, se abría caído. Estaba hermoso, no, más que eso, estaba jodidamente sexy y precioso, el solo verlo lo hacía pensar cosas indebidas. Tomó una bocanada de aire, y suspiró. Llevaba un traje en negro con detalles góticos rojos era ajustado, muy ajustado y dejaba ver sus largas piernas, su cabello estaba suelto, llevaba unos collares hermosos, en combinación al color de sus uñas era fantástico. Sus ojos estaban maquillados sus gruesas pestañas enmarcaban sus ojos, más el delineador en negro que le daba una mirada intensa. Sus mejillas levemente sonrojadas, y la mejor parte. Sus tentadores y finos labios. Taemin sonrió tímidamente, mientras Minho se la comía con la mirada.

-Estás… -no tenía palabras para describir lo perfecto que se veía -¡oh! No sé que decir.

-¿Estoy bien? –preguntó el mordiéndose el labio. Minho evitó mirar sus labios demasiado.

-Estás… oh dios, jodidamente sexy y perfecto, mi amor –dijo besando su frente. Le abrió la puerta del copiloto, y le dio la mano para que subiera. El sonrió coqueto. Minho saludó con la mano a la madre de Taemin y a su novio. Subió y encendió el auto. –Ponte el cinturón –susurró. Taemin asintió y se lo puso. Minho manejó hasta el gran gimnasio perfectamente decorado de la secundaria. Lo ayudó a bajar, tomándole la mano. El le sonrió.

Entraron tomados de la mano, Minho sonreía con suficiencia. El lugar estaba maravilloso, parecía un local nocturno sofisticado, iluminado a la perfección. Era hermoso contemplarlo.

-¿Listo para una noche inolvidable? –preguntó Minho mientras lo tomaba por la cintura.

-Claro que sí –dijo el sonriéndole. Pasó sus brazos por el cuello de su novio –esta vez, sin interrupciones, serán nuestra noche –susurró Taemin coquetamente sobre sus labios. Le dio un suave beso.

Enamorado de mi mejor amigo ❤ (\\2MIN//) (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora