III

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Al otro día, siento que algo me tocaba. Era el pie de alguien.
Me doy vuelta y veo a un hombre joven que me miraba sorprendido.
- ¿Quien eres? Veo que estás herida
Yo lo miraba, era el hombre más bello que vi en el mundo. Me resultaba algo conocido.
- No entiendes? Ven párate.
Le asentí con la cabeza, apenas me paré me volví a caer, pero unas manos me alzaron.
- Te llevaré adentro para que las criadas te curen.
Nunca dije nada, solo lo miraba. Tampoco sabía qué decir.
El hombre me llevó alzando hasta un sillón romano de color rojo.
- Venicia - gritó el hombre
Al ratito llegó la joven
- Si amo.
- Por favor, cura a esta chica y dale algo de comer está muy pálida.
- Si amo.
Vi que se iba, seguro hablaría con alguien porque al ratito escuché voces.
La chica me curó y me vendo la pierna. El perro me había mordido, no podía caminar. Y me dejó fruta y agua para comer y beber.
- Veo que estás con hambre - dijo el hombre que lo vi que llegaba hacia a mí por unas de las galerías de la megestuosa mansión.
Sé sentó a mí lado, me tocó la pierna. Y me puse muy nerviosa .
Me levantó la cara y me hizo mirarlo.
- Se que entiendes, ¿porque no hablas?
- Si hablo- dije tímidamente
Él sonrió,
- Que bueno, y¿ me dirás cómo una joven tan bella estaba anoche en mí jardín?
Me sonrojé cuando me me dijo eso.
- eh, si disculpa escapaba de unos perros.
-¿ Solo de perros? Escuché anoche que buscaban a alguien, sólo que no le di importancia.
- Bueno, si es cierto. Mejor me iré para no molestar.
Intenté levantarme, pero él se acercó más y me obligó a quedarme. Pero estaba cerca y me miraba los labios. Era un un seductor, desde su mirada hasta el hablar.
- César, te buscan
Una señora más grande, lo llamó. Pero al rato reaccioné le dijo César, o no? No será él por Dios.
-¿ Quién madre?
- Un hombre, por el tema de ese departamento de Subura.
- Dile que ahora no.
- Estaba insistente.
- Bueno ahí voy.
Me miró y me dijo:
- No te muevas ya vuelvo.

Yo estaba en shock, si Luca se enterará donde estaba, se moriría, estoy en la casa del hombre que un día fue el mayor conquistador de la historia. Pero lo tenía que ir a buscar, como sea.
Empecé a ir en una pierna hasta la salida, y de pronto veo a Luca en la entrada.
Me acercó hacia los dos hombres.
- Lucila, te busque por todos lados. ¿ Qué haces acá?
- No importa, vamos.- dije
- ¿Ustedes se conocen? - dijo Cesar
- Si es mí primo, gracias por todo.
- Espera Lucila, no podes irte así. Y estoy hablando con este hombre, por qué encontré un departamento acá cerca.
- WOW, que bueno
- ¿Quieren pasar ? , esto es tan confunso. Primero ella aparece en mí jardín, después me tocas la puerta, se conocen. Me pueden contar que pasa.
Luca lo miraba.
- Ella anoche desapareció, porque nos perseguían, somos nuevos y pensaban que éramos extranjeros. Somos romanos, vivíamos en Hispania, somos primos de la casa Silvanus. Y solo buscábamos casa, hubo una confusión. Disculpe.
- Ah , ahora entiendo. Si solo que tan bella joven , en mí jardín me extraño, la ayude.
- Te agradezco - dije así media con cara de culo.
- Tiene su caracter- dijo riendo y Luca igual.
Arreglaron lo del departamento y al fin nos fuimos . Pero un criado de César me llevó alzando.

La diadema misteriosa del tiempo ( Julio César)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora