La diadema misteriosa del tiempo ( Julio César)

VI

Lo que conseguí después fue que me vuelva más loca. Luca si moría, quién me iba a decir cómo volver al futuro y dónde estaba esa diadema. Tenía que salir como sea, aunque César no entendieran. Dejé que pase la noche, y eso del amanecer salí de la habitación. La sierva no me dejó salir, tuve que pegarle con un jarrón y la desmayé. Hice ruido y desperté a César y su familia. Pero yo esta estaba en las calles de Roma. Empecé a correr, suponía que lo crucificarian, así que fui a las afueras de la ciudad. Dicho y hecho, lo vi a Luca que ya estaba tirado en el piso sobre la cruz..
- Luca, Luca
El me vió y solo dijo:
- Vete Lucila
- No
Unos soldados no me dejaron pasar
- Vete mujer, no es asunto tuyo
- Es mi primo no lo maten
Los soldados se reían, ya lo estaban por empezar a clavar. Agarré una espada y agredí al soldado que estaba por clavar a Luca.
- Estás locas - decía Luca
- Pero quién eres para interrumpir nuestro trabajo.
Los soldados me apuntaron con espadas, estaba rodeada. Y empecé a espadazos. No sé de dónde saque valor, pero heri a dos soldados. Luca pudo desatarse.
- Corre Luca, corre.
En ese instante un grupo de soldados y delante la persona que menos quería ver en ese momento.
Empecé a pelear con otro, que conseguí herir y le saque un dedo. El hombre gritaba.
Era un río de sangre, yo no sé cómo pude hacer eso y sacar esa fuerza. Parecía otra persona.
- Lucila frena- Gritó Cesar- Estás completamente desquiciada.
No me importaba, iba enfrentarlo. Pero fue mucho más hábil y me desarmó. No pude hacer nada, ya otros soldados me rodearon.
- Lo que has hecho acá, no tiene explicación. Pero no me puedo asombrarme de cómo atacaste así, siendo mujer. Igual tendrás que ver a las autoridades. Y siendo senador, vendrás conmigo. En cuanto tú primo, será ejecutado de cualquier forma.
Me agarró César y me subió al caballo con el
En el camino me hablaba.
- Escúchame bien, no me vuelvas a desobedecer nunca más.
- Si no que?
- Habrá consecuencias importantes.
-¿ Porqué te importo tanto, me sigues a todos lados?
- Porque me importas
No pude decir nada, no podía creer lo que escuchaba. Ahora en adelante no sé cómo seguiría todo.