4

12 0 0
                                    


Estaban los tres sentados en la mesa por comer cuando la nana pregunto -como les fue en su día - artemisa la miro sin ánimos y miro a León; -un poco raro, en esta aldea no hay respeto- dijo León sorprendido. 

-León tu sabes lo que es la magia, no te da miedo una niña que es blanca, bonita de ojos claros de pelo blanco, cual corre tras los peligros de la aldea, teniendo una condena llamada la maldición blanca -dijo Margo mirando a Artemisa.

León la miro también - mejor que nunca e perseguido una bestia para matarla pensado que había algo nuevo de lo que debía de proteger a mi aldea, pero no llegue a atraparla- dijo Artemisa respondiendole a su nana Margo sonrió. 

Artemisa salio de la casa y antes de salir miro a León desafiante, lo cual a él le intrigo y salio con ella;  corrió tras ella, ella se trepo por un árbol saltando al otro, el hacia lo que ella, hasta que ella se tiro al suelo y comenzó a rodar ya que había visto nuevamente a la serpiente; sintió el cuerpo de león golpear con su espalda, ella por fin pudo ver la serpiente, al verla bien tenia manos y una especie de pies, Artemisa ataco pero la serpiente fue rápida con sus movimientos, Artemisa cerró los ojos y respiro profundo al abrirlos enfoco a la serpiente y corto su cabeza; ambos se quedaron por mucho tiempo en silencio -así que no te doy miedo - dijo rompiendo el incomodo silencio; sin pensar en lo que acababa de pasar, eh visto arañas enormes, híbridos, hombre lobos y no me da miedo lo que aya en este maldito bosque por que me darías miedo ?- dijo León lleno de valentía;-es que mi Nana y yo aun no sabemos que es la maldición blanca y nos asusta, no es por mi pelo ni por mis ojos, ni mi piel, hemos vistos a niños así llamado albinos, creo que es por algo mas.

León la quedo mirando sin saber que responderle, sin saber que hacer así que solo la acompaño en el silencio. 

León ya es más de media noche, deberíamos volver, la Nana Margo se preocupará - León se con un poco de cansancio siguió caminando en silencio al lado de ella; -la Nana Margo debe estar en su lugar de descanso, puedes decirle que ya estamos aquí iré a lavarme las manos y a dejar mis cosas - León miro a Artemisa y quedo pensando en lo que había pasado en el bosque quedo admirándola por la valentía que ella tenia sin mostrar una gota de miedo, entro al lugar de estar de margo pero no la vio

¡Artemisa tu Nana Margo no esta! -. 

Artemisa lo miro extraño y fue rápido a la habitación de Nana Margo y tampoco estaba 

El DragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora