Capítulo 2 - El error

69 10 3
                                    

Llegué sola a la fiesta, Melody era mi vecina, así que no tuve que caminar mucho. Era algo así como mi mejor amiga, ella también era de las más populares del colegio, por lo tanto también era amiga de Nath. 

-Mar, viniste sola- Gritó al verme

-Nath está enfermo- Me excusé- Pero eso no quita que pueda divertirme

-Tienes toda la razón amiga, Julian no vino tampoco- susurró en mi oído

-Entonces, voy a saludar a los chicos- Dije despidiéndome

Me adentré más en la fiesta, Mel tenía un enorme patio trasero, y una barbacoa que sus padres habían mandado a construir especialmente para que ella pudiera hacer sus travesuras.

Allí me encontraba, empujando gente que no conocía, gente bailando, gente ebria, mucha gente desconocida.

De repente alguien tomó mi mano, y me dió una vuelta

-Estás hermosa- Susurró Jonh en mi oído

-Gracias- Respondí confundida, mientras mi alejaba

Tenía asqueroso olor a alcohol, si, se que era mi amigo pero cuando se enbriagaba realmente lo desconocía. Pero una pregunta rondaba en mi cabeza, ¿Lo habrá dicho enserio? Llevaba puesto un vestido de tubo negro, que llegaba poco más arriba de mis rodillas, lo combinaba con unas plataformas negras, muy poco maquillaje y había planchado mi cabello (sino tendría unas ondas horribles) me veía normal, cuando salía con Nath me arreglaba más, sin duda.

Sacudí mi cabeza intentando quitar esos pensamientos y me acerqué a la barra de tragos.Pedí un vaso con mi bebida favorita: Vodka. Tomé tantos vasos hasta que perdí la cuenta y todo daba vueltas a mi alrededor. Cuando creí que ya era suficiente quise ir con mis amigos, pero me caí cuando quise pararme.

-Mala idea- Murmuré

Entonces ví que un chico se reía y me tendía la mano

-Deberías tomar menos- Rió- Por cierto soy Math

-Gracias- Dije limpiando me vestido- Soy Mar

-Ok Mar- dijo repitiendo mi nombre para reconrdarlo- Vamos a sentarnos a aquellos sofás, no creo que estés en estado...

-Cállate no estoy ebria- Grité interrumpiéndolo- Vamos, que todo da vueltas- Le dije.

Fuimos, nos sentamos allí a conversar, y no recuerdo nada más...

Críticas al corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora