Capítulo 13 -Pasado, quédate allí.

38 3 0
                                    

Volvimos a casa una vez más, faltaba llevar algunas cosas aún, quería recorrer una vez más las calles que no volvería a pisar, no tenía ninguna razón para volver.

Justo cuando llegó el camión de mudanzas ví a Melody saliendo

- Ya estarás contenta - dije fríamente

- Crees que no te notamos ayer? - contestó mirándome de mano en cintura

- No lo sé, no me fijo en tí - contesté siguiendo su juego

- Ya no haces falta aquí, maldita zorra - escupió

- Si esperas que me lanze sobre tí para gopearte espero que sepas que no lo haré - contesté tranquila

- Al menos ahora ocupo tu lugar mejor de lo que tu lo hacías - respondió victoriosa

- Sabes? No seguiré escuchándote, traidora.

Así salí dejándola con la palabra en la boca, pues tomé mi bicicleta y salí a recorrer el barrio por última vez. Pasé frente al colegio Maxwell, frente a la casa de mis antiguos amigos y en el último lugar que pasé decidí parar. Me encontraba en parque local, en la banca que se ocultaba la sombre de un enorme árbol, allí habíamos unido nuestros labios con Nathaniel por primera vez. Dejé a un lado la bicicleta y tomé asiento. Coloqué mis codos sobre mis rodillas y mi cara entre mis manos, no pude evitar dejar caer una lágrima con cada recuerdo que me vino a la mente. Sentí una presencia a mi lado, todo el parque y venía a sentarse aquí

- Hola Martina - dijo confusa esa voz que conocía tan bien

- Nath? - pregunté secando mis lágrimas

El estaba aquí, podría despedirme al menos y quizá, el me escucharía después de tanto tiempo

- No te veía desde ya sabes, el último día de clase - dijo mirando el suelo

- Y no me hablabas desde mucho antes - contesté

- Lo se, fuí un idiota al no escucharte, me dejé llevar por los demás y...

- Te alejaste de mí y te metiste con quien fue mi mejor amiga - interrumpí

- Estabas ebria, y aunque no justifica lo que hiciste nunca me detuve a escucharte, más nunca imaginé te encontraría aquí.

- No salí desde ese día, ya no me relaciono con nadie, se que me equivoqué, pero no pensé que reaccionarían así.

- Pues quiero escucharte - dijo tomando mi mano - Quiero saber que pasó

- Bien, tu eras todo para mí, quizá todo lo demás era falso, mis actitudes, mi personalidad. Se me subió el ego al saber que era una popular y que todos nos observaban - pausé - Pero algo era real, y aunque lo quiera negar lo sigue siendo, y eso es mi amor por tí, siempre te amé Nath - culminé sin despegarme de sus hermosos ojos

- Nunca dudé de eso Mar, solo quiero saber que pasó, tu versión.

- No quería ir a esa fiesta, más no podría negarme porque Melody era mi mejor amiga - dije - No quería estar allí sin tí, pero fuí de todos modos. No quería bailar ni hablar con nadie, no era diversión si no estabas ahí. Me dirigí a la barra y  allí me quedé, se que bebí de más, entonces decidí ir con los chicos, ellos me ayudarían y quizá con unos tragos de más podría pasarlo bien y reírme un rato, al fin y al cabo una de las prioridades era asistir a todas las fiestas. Ni siquiera me había arreglado demasiado, creo que pudiste notarlo en las fotos - pausé - En cuanto me levanté caí al suelo, ese chico tomó mi mano para ayudar a levantarme, desde allí no recuerdo nada más - tomé aire, había dado un largo discurso.

- Sabes lo que se siente ver a tu novia con alguien más? - preguntó un tanto enojado

- Se que se siente ver a la persona que estaba tu lado y aún amas rehacer su vida, quizás se parece a tu sentimiento - contesté

- Nada se compara a lo que sentí. Yo te amaba Martina, y tu me dañaste así, cuando estaba enfermo, vulnerable - dijo casi llorando

- No fue mi intención, siquiera recuerdo como sucedió, no sería tan cínica de llamarte cariñosamente luego de tal atrocidad, no crees? ¿Acaso no me conoces? - contesté al borde de las lágrimas también

- Creo que tienes razón, no debí guiarme por la ira, debí escucharte a tí, no a los demás - contestó más tranquilo - lo siento, siento no haber confiado en tí Mar - dijo acercándose

El iba a besarme? Había pasado demasiado tiempo desde que no probaba esos labios, pero no lo quería volver a hacerlo, ya había pasado esa época. Cuando estuvo a escasos centímetros agaché mi cabeza, alejándome de él.

-Que pasa que no quieres? ¿Hay alguien más? - inquirió observándome

- Yo no tengo a alguien más, tu eres quien tiene alguien más - me excusé

- Si es por ello no debes preocuparte, solo pasará esta vez y ella no se enterará - dijo guiñandome

- Yo debo irme, estamos terminando con la mudanza y...

-Mudanza? - interrumpió exaltado

- Si, nada me ata a este lugar, hasta siempre Nath, gracias por enseñarme a amar - dije levantándome dispuesta a irme

- Siendo así no te dejaré ir - dijo abrazándome - por cierto, gracias a ti bella

- Ya, debo irme Nath, hasta siempre - dije soltándome de su agarre

- No te vas sin esto

Y me besó. Era un beso tierno, era una despedida, estaríamos a unos pocos kilómetros pero me alegraría de tener que verle, debía olvidarlo. Estuvimos buen rato unidos hasta que al fin nos separamos, dejando unidas nuestras sienes.

- Adiós linda, gracias por tanto - dijo dándome un corto beso en los labios.

Tomé mi bicicleta y me marché, ahora si podía ir en paz.

(...)

Subimos las últimas cosas al camión, dimos un último vistazo a la casa en la que crecí, era la última vez que vería este lugar. Subimos al auto y nos retiramos mirando por la ventanilla a este lugar, al fin estaría lejos y podría empezar de nuevo.

(...)

Ultimé detalles en mi habitación, me arrojé en la cama y quedé profundamente dormida.

Críticas al corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora