Desperté más temprano que de costumbre con un terrible dolor de cabeza. Fui al baño y no pude creer la imagen que me devolvió el espejo: tenía los ojos rojos, unas enormes ojeras, mis ojos hinchados de tanto llorar, en fin. Aproveché que aún faltaba hora y media para irme y note que debería hacer un gran trabajo con maquillaje para verme presentable.
Después de un buen rato apreciando lo que había hecho me sentí satisfecha y salí del baño. Tomé la plancha de cabello y la encendí, me cepillaría el cabello mientras se calentaba. Luego de un rato mi cabello tenía un liso perfecto. Fui a mi armario, tomé un jean negro ajustado (demasiado ajustado para mi gusto, mi trasero se veía genial), una blusa roja que dejaba ver mi ombligo y encima una chaqueta de cuero (para tapar mis heridas) me miré al espejo y me encanto lo que vi. Tomé un bolso, coloqué los cuadernos que necesitaba y bajé.
- Buen día cariño, que linda estas hoy - dijo sonriendo
- Buen día tía - contesté depositando un sonoro beso en su mejilla
- Vas a tomar algo¿ - dijo revolviendo su café
- Solo esto - dije mordiendo una manzana
- Vamos entonces¿ - preguntó terminando de un sorbo su café
- Ok - dije desapareciendo por la puerta principal
Fuera había un sol hermoso, no quería pensar en lo que había visto el día de ayer. Y allí, nose porque razón la vida me quería probar nuevamente. De la casa de Melody los ví salir a ambos tomados de la mano, hoy no iban a herirme. Desbloqueé la pantalla de mi teléfono e hice como que contestaba un mensaje, vlteando y dándoles la vista de mi hermoso trasero. Sentí la mirada de ambos en mi nuca pero no iba a darles el lujo de verme mal, ni siquiera permitiría que me lastimen.
- Me ayudas cariño? - dijo mi tía extendiéndome su maletín
- Por supuesto - contesté saliendo de mi trance
- Oh por dios Mar no voltees, entra al auto - exclamó
- No te preocupes, ya los ví - dije abrochándome el cinturón
Así partimos hacia el colegio Guilliver, conversando sobre lo que ví la tarde de ayer, había decidido confiar en ella
- Cariño, lo siento tanto - dijo - Tengo una propuesta para tí, se que te gustará
- Pues dime mujer - contesté mirándola
- Imposible - dijo aparcando fuera del colegio - hoy a la noche será, que tengas un buen día - dijo besando mi mejilla
- Adiós tía, hasta la noche - dije saludándola con la mano mientras se alejaba
- Hola Mar - dijo Micaela acercándose a mi
- Hola nena - dije abrazándola
- Que tal? - Dijo Pao besando mi mejilla
- Hola sexys - Dijo Belén
Conversamos de cosas sin sentido mientras nos dirigíamos a nuestro salón. En uno de los pasillos cruzamos a Lucas, si bien reíamos no nos vió, pero sin querer por venir con la vista baja chocó con Micaela
- Oh, lo siento - dijo levantando la mirada - Ah, hola Mica - Dijo mostrando su hermosa sonrisa
Cuando estuvimos a una distancia prudente de guiñamos un ojo en señal de aprobación, que la dejaríamos sola. Luego de subir los pisos llegamos al salón, porqué tuvimos la suerte de tener el último, perdido en el piso de arriba? En fin, entramos y nos sentamos en los bancos del medio, al lado de la ventana. Teníamos biología, la materia que más odiaba. Micaela entró cuando sonó la campana, seguida de la profesora.