–¿Por qué lo dices? ¿Tienes problemas en tu casa?– pregunté preocupado por él.
Él asintió con una mueca.
–Digamos que... mi familia no acepta mis gustos diferentes–
–No entiendo...–
–Ellos no me aceptan por ser gay.–
–¿Por qué lo dices? ¿Tienes problemas en tu casa?– pregunté preocupado por él.
Él asintió con una mueca.
–Digamos que... mi familia no acepta mis gustos diferentes–
–No entiendo...–
–Ellos no me aceptan por ser gay.–