Después de haber subido a varios juegos, él me llevó a casa.
Estacionó su coche afuera y cuando yo iba a salir del auto él me detuvo del brazo.
Me besó.
Comenzó a mover sus labios lentamente. Cerré mis ojos y me acerqué un poco más a él. Después de unos segundos, nos separamos. Sin saber qué decir, abrí la puerta y salí de ahí rápidamente.
Harry sonrió viendo cómo me iba.