Sin darme cuenta me quedé dormida en el sofá, me fijé en la hora, quería llegar para estar un rato junto a Paulo pero ya era bastante tarde, eran 3:51 a.m. y tenía 8 llamadas perdidas de él.
-Mierda, debe estar preocupado- pensé, salí de la casa y le llamé.
LLAMADA
-¿_____? ¿Dónde estas? ¿Estás bien? Te estuve llamando un par de veces pero nunca contestaste.
-Perdón Pau, pero no escuché mi celular, estoy en casa de Ecko.
-¿Estas ebria?- dijo un poco molesto.
-No- dije nerviosa ya que ni siquiera podía caminar por si sola.
-____, estas ebria, voy por ti, ya es tarde y tienes que descansar.
-No tardes- dije y colgó.
FIN DE LA LLAMADA-¿Ya vienen por ti?- dijo Lit detrás de mi ¿a caso estaba escuchando la llamada a escondidas?
-Si, me siento mal y mi novio vendrá por mí.
-Así que tienes novio- dijo acercándose bastante a mí. Nuestras respiraciones chocaban.
-Si- dije.
-Eres muy bonita- Se acercó aún mas a mí.
-Esto está mal- me alejé de él pero me detuvo y me acorraló contra la pared- Mau...- me interrumpió juntando nuestros labios.
Sus labios eran suaves, tenían un sabor intenso a alcohol y tabaco. No podía creer lo que estaba haciendo, esto simplemente estaba mal.
-¡Mauro!- lo empuje.
-¡______!- escuché una voz bastante conocida. ¡Mierda, mierda y más mierda! - ¡Sube al auto! - gritó. Yo no dije nada, solo hice lo que me dijo y comenzó a conducir rápidamente- ¿En que estabas pensando?- volvió a gritar sin apartar la vista del camino.
-Paulo, él me beso, yo...- me interrumpió.
-¡Si claro, pero tu no hiciste nada para detenerlo!- seguía gritándome, en serio estaba enojado, nunca antes me había gritado.
Llegamos a casa, se bajó rápidamente del auto dandole un portazo y me dejó atrás. Nunca había visto a Paulo de esa manera, en serio lo desconocía, él es un chico muy tranquilo y pacífico.
Después de pensar un poco, me bajé del auto y entré a la casa. Vi a Paulo y estaba...¿llorando?. Me sentí tan culpable.
-Pau...- me acerqué a él y el no me respondió- Amor...- le toqué El hombro.
-No quiero hablar- dijo con voz quebrada.
-Quiero explicar las cosas, yo no quise...- Volvió a interrumpirme.
-Ya, déjalo así- dijo sin ánimos.
-No, no voy a estar mal contigo por culpa de el, ni siquiera lo conozco bien. Aparte el me besó.
-En serio te quiero ____ y esto me duele- Me miró con los ojos hinchados y la nariz roja. Me sentí mal al verlo así y aún peor si era mi culpa.
-Acuné su cara con mis manos- Yo también te quiero y por eso estoy aquí, tratando de darte una explicación para que no malinterpretes las cosas. Si estoy contigo en este momento es porque quiero estar contigo, con nadie mas.
-En este poco tiempo que hemos estado juntos mi cariño ha crecido por ti- acarició mi rostro- Y no quiero que te vayas.
-No quiero hacerlo- lo besé.
La semana pasó rápido, Paulo por fin estaba libre y completamente para mí. El día de mañana nos iremos de viaje, estoy nerviosa, Paulo no quiere decirme a donde iremos, quiere que sea sorpresa.
Nos levántanos temprano ya que el vuelo era a las 18 hrs, desayunamos y fuimos al aeropuerto. Después de esperar poco tiempo llamaron para el vuelo 32 A.
-Es nuestro vuelo- dijo Paulo agarrando sus maletas para empezar a caminar.
Entramos al avión después de que revisaran nuestro equipaje. Pero por fin ya estábamos sentados en los cómodos asientos de piel.
-Ya dime cual es nuestro destino- dije ansiosa mirando por la ventana esperando a que el gran avión despegara.
-Es sorpresa, te encantará- rió.
No me quedaba otra opción mas que esperar así que me coloqué mis audífonos y después de media hora me quedé completamente dormida.
-Hey...- alguien me sacudió levemente de un lado a otro intentando que me despertara.
-Cinco minutos más- me acomodé para seguir durmiendo.
-Ya llegamos- Susurró Paulo y me acordé que estábamos viajando a no se dónde.
Me desperté y me di cuenta que éramos los últimos en salir del avión así que me apresuré a hacerlo. Cuando por fin salimos del avión me di cuenta que estábamos en Nigeria.
-¿Nigeria?- Pregunté sonriendo.
-Estamos en Nigeria, pero este no es nuestro destino- Respondió de igual manera.
Esas palabras de una u otra forma hicieron que mis nervios y mis ganas de saber nuestro destino aumentaran, ya estábamos muy lejos de casa y al parecer faltaba otro vuelo.
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Cásate conmigo [Paulo Londra y tú]
Genç KurguHola mi nombre es ______ Rodríguez, nací en la Ciudad de México, vivi ahí hasta los 14 años, ahora vivo en Buenos Aires Argentina ya que mi papá viaja mucho, hace dos años le ofrecieron este trabajo por 4 años y claro que mi mama no iba a dejar que...