[06]

947 85 33
                                    


En la mañana estábamos felices, como si fuéramos amantes que se amaban en secreto, compartimos un beso tan dulce y hermoso, que descontrolaba mi respiración y alteraba mi cuerpo, de la manera en la que nunca lo había sentido. Su olor varonil se impregnó en mi ropa, con miedo toque su piel y entonces fuimos sorprendidos. En ese momento estaba realmente feliz, de esa felicidad que se apoderá de tu corazón y te sientes flotar, pero en un parpadeo, todo eso se desvaneció. Sus ojos estaban impregnados de odio, de una descontrolada ira y tuve miedo, por primera vez tuve realmente miedo de él. Jamás me había gritado de esa manera, jamás me había tratado como a los demás, entonces lo comprendí.

Yo no era especial para él.

Baje corriendo las escaleras, al final de ellas estaba parada Assassin, con una cara de preocupación, me miro fijamente y vio mis horribles lágrimas caer aún por mi rostro, corrió hacía a mí y me sujeto antes de que yo cayera por estúpida y débil. Mi cuerpo temblaba sin mi consentimiento, por miedo, por enojo y por el llanto. Me abrazo y me estrujo entre sus brazos con cariño, me separó lentamente de ellos e intento buscar mi mirada.

—Arturia —me llamó despacio, casi con miedo a pronunciar mi nombre —¿que te sucedió? —todos me conocían por mi fuerte temperamento, jamás me habían visto llorar, jamás me doblegaba, pero ella deducía que algo terrible me había sucedido para hacer que yo cayera de esta manera.

—Necesito que olvides esto Assassin —ella negó con la cabeza, intente alejarme, pero ella me lo impidió.

—No te dejaré hasta que me digas que pasó —sin querer, ella me tomó a la altura en la que Gilgamesh me había lastimado, solté un quejido de dolor y me solté de su agarre —¿qué te hizo? —me pregunto al ver en ambos brazos unas marcas rojizas y muy marcadas —¿fue el Señor Enkidu?

—No fue él y no es nada, ya conoces el temperamento del rey —pase junto a ella y esta vez no me paro, quería irme del Palacio, salir por un momento por aire.

—Lo conozco perfectamente Arturia —me detuve y quede de espaldas a ella, no tenía coraje para mirarla al rostro —pero también conozco, que él no te lastimaría —mi corazón tembló de tristeza, tan solo recordar lo furioso que se había puesto conmigo —es mejor que vayas con Semíramis, ella te ayudará.

No dije algo más, solo asentí con la cabeza ante sus palabras y me fui hacía la cocina que estaba vaciá, pase por ella y salí hacía los jardines del Castillo, mejor conocidos como los Jardines colgantes de Babilonia. Reprimi mis lágrimas lo mejor que pude, cuando una de ellas se atrevía a salir, la secaba con rudeza y furia, ¿por qué llorar? Ya sabía que esto algún día pasaría, ya sabía que él me sacaría de su vida, me sentía capaz de dejarlo ir, pero el solo hecho de escuchar la conversación que tenía con su amigo, fue suficiente para detonar mis sentimientos, como la dinamita que por azares del destino no había podido estallar, pero apenas y alguien removía en ella y esta estallaba con furia.

Observe a la hermosa mujer de espaldas a mi, su largo cabello negro se ondulada con el viento, con su vestimenta elegante y oscura, al principio no sabrías que era una sirvienta de los jardines, pues su exorbitante belleza llamaba por completo la atención de los hombres. Y por un momento me sentí inferior y pequeña. Estaba recortando maleza de un ramo de flores que sostenía en sus manos, mientras podía escuchar como tarareaba una melodía. Recuerdo que cuando llegue a servir, todavía al actual Rey Lugalbanda, se rumoreaba que era amante del príncipe Gilgamesh, pero jamás los vi juntos y ese rumor se quedó en el olvido.

—Semíramis —mi tono de voz había regresado, calmado, sereno y ocultando mis sentimientos, ella volteo a verme, una mirada distante y hueca. —Necesito tu ayuda.

—¿Necesitar mi ayuda? —pregunto con interés —dime algo, ¿qué necesitaría la protegida del rey? Yo pensé que el Soberano te daba todo —esta vez sus palabras fueron ácidas y con desdén.

Di Que, 'Me Perteneces' (Saber/Arturia&Gilgamesh +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora