Para la mañana siguiente el dolor en el hombro había desaparecido completamente, la bolsa son hielo le ayudó bastante. Alejandra había vuelto muy temprano de su viaje junto a sus padres hacía la casa de su abuela en New Jersey y ambas se encontraban charlando mientras preparaban en desayuno.
—Sigo sin creer que irá a las competencias de Chicago, Dios mío Lina. ¡Eso es fantástico!
—Muchas gracias, estoy muy emocionada y nerviosa. Imagina que al final las demás me ganen y deje una mala representación de nuestra ciudad. —comentó y entre las dos llevaron el desayuno a la mesa.
—Tu tranquila, yo nerviosa. —La tomó de las manos — Escucha Lina: no importa cuál sea el resultado, tampoco importa si ganas o pierdes, porque la vida es así. Muchas veces ganaras y perderás, pero lo único que importa es que hayas dado todo en el agua. ¿De acuerdo?
—De acuerdo. —Catalina le sonrió y empezaron a comer tranquilamente.
Carla salía temprano del departamento y regresaba tarde para así evitar encontrarse con Catalina. O muchas veces se topaban las dos pero atinaban a ignorarse.
El celular de Catalina vibró y ella dándole una mirada de disculpa a su amiga atendió la llamada.
— ¿Aló?
—Buenos días, bella.
—Hola Chris. —sonrió y Alejandra le golpeó la pierna bajo la mesa en un gesto juguetón.
—Como hoy te vas estaba pensando que si tú quieres podemos dar una vuelta por la cuidad ir a comer algo hasta que sea hora de que te vayas. ¿Qué dices?—Christopher estaba colocando el agua en la taza de café y esperó la respuesta de la castaña.
Catalina mordió su dedo pulgar, le gustaba la idea de pasar tiempo con Christopher, pero le aterraba que estos sentimientos crecieran mucho más.
— ¿Caty?—preguntó Christopher preocupado por el repentino silencio de la castaña. — ¿Estás ahí?
Alejandra le dio un manotazo y ella reaccionó.
—Sí, aquí sigo.
— ¿Y qué dices?
—Anda, no seas estúpida. —le dijo en un susurro la pelinegra. —Ve por todo o nada.
—Acepto.
— ¡Excelente! Pasó por ti en veinte minutos.
—De acuerdo, te espero.
—Hasta pronto. —dijo Christopher antes de cortar la llamada.
El castaño terminó su desayuno y enseguida lavó los trastes, se dio una ducha rápida y se vistió. Se cepillo los dientes y luego de peinarse salió del departamento recordando que debía cuidar a sus sobrinas el lunes. Encendió en auto y esperó unos minutos más antes de conducir hasta el edificio de Catalina.
Llegó con cinco minutos de anticipación, mientras esperaba colocó música y se dedicó a jugar con su celular.
Catalina bajó de su piso y se encontró con el auto de Christopher, caminó hasta el y abrió la puerta. Christopher no parecía notarla pues estaba muy concentrado en aquel juego.
«—Te fuiste de aquí encontrarte otra vida, te fuiste de aquí enterraste la mía y aunque no estés yo sigo respirando aquel amor y duele ver que le entregaste a otro el corazón.»
—Cantas muy bien. —Christopher dio un respingo al escuchar la puerta cerrarse a su lado.
—No vuelvas a hacer eso, casi muero del susto. —dijo dejando de lado su celular.
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Enamórate
FanficMuchas veces en la vida existen personas que dan un cambio total a tu vida, personas con las cuales te sientes bien. Personas con las cuales...eres tú mismo. Christopher comprendió eso después de mucho tiempo, tiempo en el que perdió al amor de su...