— ¿Cuántos shots dices que te tomaste?— preguntó un confundido Kirishima mientras observaba a su eléctrico compañero de espaldas recostado en el piso del patio, con la expresión aturdida, similar a la que pone cuando excede el uso de su quirk.Denki se comenzó a reír, y con una mano, hacer un gesto para que se acercara, Eijiro se agachó con curiosidad pendiente a lo que haría su amigo, y extrañado por el carcajeo que comenzó a hacer — ¿Me creerías si te digo que fueron 10?— replicó Kaminari casi susurrándole, el de quirk de endurecimiento se unió a la risa.
—No— dijo cruzando sus piernas para sentarse cómodo, justo frente al ebrio muchacho —Si fuera así ya estarías con coma etílico.
—Te lo digo en serio hermano— volvió a decir ahora con los párpados cerrados, sintiendo una extraña tranquilidad pero plena al notar que se sentó a su lado —Realmente tragué 10— Kirishima se rio por el verbo —Bueno, quizá sólo fueron 8— sumaba con sus dedos el posible resultado de cuántos vasos de tequila bebió.
—Con 8 podría creerte— dijo entretanto apoyaba sus manos hacia atrás, con la cabeza hacia arriba mirando las estrellas, que, milagrosamente, se lograban ver muchas más que cuando estás en la ciudad, el hogar de Momo estaba bastante alejado de la iluminación urbana, sonrió. —Pero de igual forma volvería a dudar ya que tienes el aguante de un niño de 14 años.
Kaminari intentó golpearlo en el rostro, sólo lanzando su puño hacia atrás, Eijiro lo agarró y lo mantuvo ahí, se quedó observando la mano, en silencio, luego de unos segundos la mordió.
El de quirk eléctrico gritó e intentó levantarse, pero su compañero lo detuvo con su brazo en el pecho, que luego se dirigió a la zona lateral del torso y comenzó a hacerle cosquillas, las risas aparecieron rápidamente, y la posición inicial que tenían ya se había perdido, ahora o uno estaba encima del otro o los dos ensuciándose en el pasto húmedo, acompañándose del olor a licor y el perfume de cada uno, se miraban a ratos, y cuando quedaban frente a frente, volvían a reírse más fuerte, sabían perfectamente donde atacar para que el cosquilleo los hiciera estallar, ya sea de risa o de llanto. Después de un rato, el cansancio fue inminente, los compañeros quedaron de espalda juntos, mirando hacia el firmamento.
—Me asombra el cómo nos conocemos tanto— comentó Kaminari entre el sonido de la piscina y el bullicio burdo de la música dentro de la casa, Kirishima se sorprendió y fijó sus ojos en él —Me sé tus juegos favoritos, canciones favoritas, cómo te gusta dormir, tu comida preferida— nombraba mientras levantaba su brazo hacia el frente —Y más allá de lo típico, me sé todas tus rabietas, lo que te frustra, lo que te apena, y cómo calmar todas esas actitudes, creo que eso es lo mejor de todo y lo que me hace más feliz.
Eijiro se sentó, con sus párpados bien abiertos, pegados en el rostro de su amigo —Viejo— lo llamó, Denki por fin le fijó su mirada, la lejanía entre los rostros era poca, y la luminosidad también —Lo que acabas de decir es como una confesión de amor.
Hubo un silencio algo extenso, pero que no fue capaz de cortar el contacto entre los dos — ¿T-tú crees?— preguntó el mayor aún recostado en el pasto.
— ¿Estás avergonzado?— preguntó devuelta —Veo que te has sonrojado.
Kaminari se volteó y se tapó sus mejillas —Creo que has bebido más que yo, bro— dijo intentando apaciguar el revoltijo que le ocasionó su compañero a la altura del estómago —El tequila est-taba muy fuerte, por eso estoy rojo.
Red Riot suspiró con tranquilidad, concluyendo, que todo lo que había dicho Denki hace un rato era simplemente verdad, conocía el porqué de casi todas sus reacciones, sus bufidos, sus mohines, todas las expresiones que hacía tenían una razón y las sabía al revés y al derecho. Volvió a recostarse, sólo que ahora, su cabeza no quedó apoyada en el suelo sino que en el abdomen del de quirk eléctrico que al sentirlo encima tuvo un pequeño respingo por la sorpresa, <<Necesito relajarme>> pensó levantándose un poco con una expresión confusa, o eso quería hacer parecer, sus sentidos con tanto alcohol en su sangre no funcionaban a la perfección. —¿Estás cómodo?— preguntó, mirando cómo su amigo cerraba sus párpados y dejaba sus brazos detrás de su cabeza, relajado.

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Íntimo
FanficDos meses han pasado desde que Midoriya Izuku y Bakugo Katsuki comenzaron su relación, todo ha sido un mar de emociones, y también una eterna precaución ante la vista de los demás. Una relación secreta podía traer muchas cosas buenas, pero lo que...