10 MESES DESPUES
Hoy era el día.
Me levanto con ese pensamiento. Hoy era el día en el que volvía al Distrito 12. Hoy era el día en el que podía ver cómo habíamos resurgido de las cenizas. Hoy era el día en el que tenía que adaptarme de nuevo. Hoy era el día en el que volvía a ver a Peeta.
Gale se fue al Distrito 4 hace unos cuatro meses. Fue a visitar a su familia y ahora todos están allá. Me alegra saber que él volvía a tener una vida normal. Me alegra saber que por fin tengo mis sentimientos claros. Ahora por fin no tenía que pasarme las noches en vela decidiendo a quien le pertenecía. Estoy enamorada de Peeta. Y espero que no haya encontrado a alguien más, porque hoy le iba a decir.
Me despido de todo lo que hay en el bosque, empezó a nevar hace poco, pero no tardara en acumularse. Le doy un último vistazo a la cabaña antes de volver a caminar.
Empiezo a recordar cuando llegue: No sabía cuánto iba a durar allí, mi reencuentro con Gale, cuando cazábamos, cuando hacíamos bromas, cuando me despedí de él, como tuve que resistir ante la tentación de irme al Distrito 12 hace unos días. Pero aquí estoy volviendo a mi hogar, a donde pertenezco, al lugar donde me críe. Esa es mi casa, pero el bosque es mi otra casa.
No me doy cuenta de cuenta pero llego a la alambrada, me detengo pero sé que no está electrificada. Me deslizo por debajo y no puedo evitar sonreír.
Tengo todo listo: Voy a dejar mis cosas en mi casa, voy a visitar a Haymitch y después voy a ver a Peeta. No puedo esperar a verlo, quiero saber qué hizo todo el tiempo que estuve fuera, también quisiera hablar con Haymitch para saber que estuvo pasando en el Distrito.
Tengo que caminar por toda la ciudad para llegar a mi casa, pero por esta vez me alegra. Por fin voy a saber y voy a poder ver el progreso del Distrito 12.
Lo que veo mientras camino me sorprende todo lo que veo: Reconstruyeron la mayoría de los edificios, tanto casas como negocios, incluso la panadería está construida—me hace sonreír que Peeta pueda volver a hacer lo que le gusta—, vi algunas fuentes, incluso estatuas. Al parecer construyeron monumentos a todos los tributos caídos y a los que representaron la revolución. Noto que muchas personas que pasan a mi lado, me sonríen, yo no sé cómo reaccionar pero les devuelvo la sonrisa.
Llego hasta la plaza de la ciudad y la veo: Una gran estatua mía y de Peeta. No puedo evitar que unas pequeñas lágrimas se deslizan por mi mejilla. Me alejo de ahí apresuradamente, ya que varias personas vieron mi reacción.
Cuando llego a mí casa en la Aldea de los Vencedores, no puedo evitar sentirme aliviada, todo había terminado; todo lo que antes me hacía mal, ahora podía soportarlo. Ahora puedo seguir una rutina diaria, ya no puedo quedarme sentada viendo como ardía el fuego, ahora puedo hacer algo más que lamentarme en silencio, ahora puedo cantar una canción sin sentirme mal o triste, ahora puedo tener una vida normal.
Decido ir a ver a Haymitch, ya que quiero preguntarle algunas cosas.
Camino hasta su puerta y toco después de un minuto abre la puerta un Haymitch arreglado, me sorprende ver esto pero lo mismo lo abrazo.
— ¿Y este cambio Haymitch?
—Bueno, quiero estar un poco más arreglado ahora—me dice. Si ya no se emborracha me voy a sorprender mucho—, además he conocido a alguien—dice sonrojándose un poco.
— ¿Qué? ¿Quién es? ¿La conozco? —digo apresuradamente. Ok esto ya es raro: Haymitch limpio y arreglado, incluso su casa cuando me invita a pasar. Su casa por fin esta ordenada, todavía hay algunas cosas insignificantes que siguen desordenadas pero no es tan drástico.
Él nota que estoy mirando para todos lados y dice:
—Bueno, tampoco es la gran cosa.
— ¿Estás loco? ¿Tú? ¿Haciendo todo esto solo por alguien? Anda, cuéntame Haymitch.
Él vacilo antes de contestarme pero después me respondió:
—Está bien. Se llama Meredith, ella es del Distrito 8, vino aquí por trabajo, además de que ya no le queda a nadie. Se mudó aquí hace unos pocos meses, me la encontré en el Quemador, nada importante, bueno solo la invité a salir, pero no ha sido nada más que eso.
Me quedé sin palabras. Lo miraba con los ojos bien abiertos, pero al final solo me salió en un susurro:
—Me alegro por ti Haymitch.
—Gracias… supongo.
El resto del tiempo nos la pasamos hablando de todo lo que había pasado en el Distrito mientras no estaba, también le conté un poco sobre que hacía en el bosque.
Cuando me despedía de él ya era muy tarde. Probablemente visitaría a Peeta mañana, no importa, puedo esperar.
Cuando estaba a punto de cruzar mi puerta noto que se abre una atrás mío, volteo lentamente y miro. No me gusta nada, no esto no puede estar pasando, él no haría algo así, pensé que me esperaría el tiempo que sea.
Era Peeta, eso no me molestaba en absoluto, pero vi que Delly Cartwright estaba delante de él despidiéndose de él con un beso…
Con lágrimas en los ojos me dispuse a traspasar mi puerta, pero era tarde, Peeta ya me había visto y después antes de que el pusiera un pie en el primer escalón le cerré la puerta en la cara. Las lágrimas se apoderaron de mí y me apoyé en la puerta entre sollozos.
—Katniss, abre la puerta por favor.
— ¡Vete! —le grite.
Subí rápido a mi habitación y cerré la puerta tras de mí, me tire encima de la cama y deje que las lágrimas surgieran.
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Hola! Gracias por leer :)
Les tengo una pregunta, la verdad es que yo no recuerdo bien: Thom, el amigo de Gale cuando trabajaba en las minas ¿Tiene familia? ¿Madre, padre, esposa hijos, hermanos, algo?
Respondan en los comentarios.
Intentare subir otro capitulo esta noche. Besos.
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¿Solo amigos? Yo no lo creo.
FanficDespués de la rebelión, las vidas de las personas de Panem quedaron destrozadas. Pero lo que a algunos los mantiene cuerdos es saber que los amantes trágicos todavía se aman. Pero, ¿es así realmente? Tal vez sea así, aunque ellos lo nieguen y digan...