Like to be you

Capitulo 12. Chocolate caliente, cine y paseo nocturno

Número desconocido:
Heyy
12:30

Isabelle:
Hey, desconocido 😂
12:31

Número desconocido:
😂 soy Scott. No te has arrepentido de que hoy quedemos, verdad??
12:32

Isabelle:
Mm no. Me sigue apeteciendo el plan
12:32

Número desconocido:
Entonces quedamos a las seis y media en la esquina de tu casa donde nos despedimos todos los días, si quieres
12:34

Isabelle:
Me parece correcto
12:35

Número desconocido:
Ya no hay marcha atrás 😌
12:35

Isabelle:
JAJAJA😂
12:36

Tras esa conversación y guardar a Scott en sus contactos, Isabelle se levanta de un salto de su cama para acercarse a su armario y ver que se va a poner. Revuelve toda su ropa en busca de algo que vaya con su "visita turística/cita"; en medio de esa tarea, encuentra un vestido veraniego de tirantes, con estampado de flores color pastel y que se ciñe en la cintura. Isabelle lo coge para quedarse un rato contemplándolo; no esperaba encontrarse con eso.
Ese vestido se lo regaló su ex novio Cameron por su cumpleaños. Recuerda que le encantó el regalo, y que esa día fue muy especial para ambos. La nostalgia se apodera de ella por un instante antes de que vuelva a reaccionar. Ahora no es momento de pensar en cosas del pasado, ni tampoco merece la pena; bastante había tenido la noche anterior dándole vueltas a su cabeza con todos los malos recuerdos.
Isabelle no quiere que nada ni nadie estropee esa tarde, y mucho menos el recuerdo de alguien que ya no está ni volverá a su vida; al menos, no de la misma forma. Esa noche, la chica tiene la oportunidad de empezar algo nuevo que le ayude a olvidar todo lo que un día le hizo daño, y piensa tomarla a pesar de todas sus dudas e inseguridades.
Sin pensárselo más, Isabelle acaba escogiendo un conjunto cómodo que le vendrá bien para recorrer las calles de aquella ciudad que, aunque no es muy grande, tiene sus rincones y recovecos por explorar. También se arregla un poco, peinando su pelo y maquillándose sutilmente. El tiempo que queda, lo pasa mirándose en el espejo, pensando si no se ha arreglado mucho, si él irá más sport, o si pretenderá llevarla de caminata toda la noche y debe cambiar sus zapatos...
Finalmente, llega la hora de salir de su casa y aprovecha para salir corriendo antes de que las dudas le sigan asaltando. Una vez fuera, cruza la carretera para quedar al otro lado de la calle y continúa recto hacia el lugar donde ha quedado con Scott. Según se acerca, puede verle sentado en unos escalones esperándola; el chico esboza una sonrisa cuando ve llegar a Isabelle, y eso pone un poco nerviosa a la chica, que inconscientemente lleva una mano a su cabello.

- Chica puntual- dice Scott cuando ella ya se ha situado a su lado.
- Chico educado que no hace esperar- contesta ella mientras él se levanta, eso si, sin que su sonrisa desaparezca.
- ¿Vamos?- pregunta el chico cuando se ha colocado junto a Isabelle. La chica entonces se da cuenta de que ella y Scott no son tan diferentes de estatura. Él es solo unos pocos centímetros más alto.
- De acuerdo, pero ¿Dónde?
- Primero te quiero llevar a Monets. Necesitas probar el chocolate caliente de ese sitio.

Ambos ponen rumbo a la cafetería mientras conversan sobre cosas muy casuales, como la adaptación de Isabelle al instituto, la dificultad de los exámenes o los accesos a la universidad. Al llegar a la cafetería, que no son más de cinco minutos, piden sus chocolates y eligen una mesa para seguir su conversación. De momento, el ambiente aún sigue un poco inseguro; Scott no deja de sonreír nerviosamente y de rascarse la nuca, e Isabelle muerde ligeramente su labio inferior a la vez que coloca una y otra vez su pelo detrás de sus orejas.