Like to be you

Capítulo 20. Novio.

Isabelle citó a Scott sobre las seis para dar una vuelta e ir a cenar. Scott aceptó con una gran sonrisa, sin imaginarse que en realidad le iba a tocar volver a hablar de Bryce, Montgomery y todo ese lío.
Una vez que ya están juntos, el chico la coge de la mano y caminan hasta una pequeña pizzería. Durante el camino, hablan de otras cosas, como cuando es el próximo partido importante de Scott, o lo que podrían hacer ese fin de semana. La conversación continúa con ese rumbo hasta que, una vez que ya están sentados y han decidido lo que quieren, Isabelle decide meter el otro tema, esperando que Scott no se moleste por ello:

  - Bueno...- comienza la chica con indecisión- ¿Cómo van las cosas con Bryce y...tal?- tras lanzar esa pregunta, Scott suspira y se toca el pelo un poco nervioso.
  - Muy tensas, en realidad- contesta al rato, cuando Isabelle ya estaba empezando a arrepentirse de preguntar-. Hoy en el gimnasio se ha puesto a decirnos que como salgan a la luz el resto de movidas, estaremos todos muertos. Lo gracioso es que solamente debería estarlo él, pero siempre nos mete en su mierda.- el chico se calla un momento mientras mira fijamente a la mesa. Poco a poco, empieza a negar con la cabeza- Estoy bastante harto, la verdad. Es mucho tiempo aguantando.

Isabelle se alegra de oírle decir eso, ya que ahora ve vía libre para proponerle el plan de sus amigos.

  - Necesitan que alguien les pare los pies. No tenéis que pagar justos por pecadores.- comienza a decir ella preparando el terreno para soltar la bomba- Y esta claro que, a no ser que alguien desde dentro ayude a desmantelarlo todo, no se podrá hacer nada.

Scott mira a Isabelle fijamente mientras tensa su mandíbula. Ha captado perfectamente lo que quería decirle, pero no está convencido de si le convendría.

- ¿Qué propones?- pregunta el chico, ahora mirando hacia un lado y aún con la mandíbula tensa.
- Clay, Toni, Alex y los demás tienen tantas ganas de acabar con todos esos como tú. Me han comentado ciertas cosas hoy en el almuerzo... y he llegado a la conclusión de que a lo mejor podéis ayudaros mutuamente.
  - ¿Cómo?
  - Tú puedes preparar con ellos alguna encerrona para que alguien del equipo confiese o te dé alguna prueba importante. Al fin y al cabo, eres alguien en quien todavía confían; hay posibilidades de que salga bien.
  - ¿Y yo que saco de todo esto?- pregunta el chico tras asentir lentamente.
  - Podrás dejar de juntarte con toda esa panda de violadores y dejar de ser su perrito faldero.

Tras esas palabras, Scott mira a la chica fijamente, e Isabelle se plantea al instante si ha sido apropiado todo aquello que ha dicho. Se quedan mirando uno a otro unos segundos, hasta que se ven interrumpidos por un camarero que trae su comida. La pareja da las gracias y Scott comienza a mostrar de repente mucho interés en su pizza, aunque solamente le de un par de bocados a un trozo. Isabelle apenas come, ya que no se siente bien con lo que acaba de pasar; por un momento creía que él quería precisamente eso, alejarse de toda esa gentuza y poder sacar todo lo que lleva dentro; pero ahora teme haber fastidiado otra vez las cosas con él y que esté enfadado. Al fin y al cabo son sus amigos, y ella los acaba de tratar como violadores.
Cuando deciden que ya han terminado salen del local y, sin saber a donde van, Isabelle comienza a seguir a Scott, que es el que se encarga de llevarlos a los dos. Tras andar un par de minutos, llegan a un pequeño parque que ahora está vacío y se sientan en uno de los bancos. La chica deja una pequeña distancia entre ella y el chico, sin saber lo que puede pasarle por la cabeza en ese momento. Le mira de reojo para verlo inclinado hacia delante y mirando al suelo; finalmente, decide tomar las riendas de la situación y dar el primer paso disculpándose.

  - Escucha, Scott. Lo siento si te he ofendido. Yo...
  - Lo haré- dice de repente el chico, interrumpiendo a su acompañante. Esta le observa buscando su mirada mientras agradece que vuelva a dirigirle la palabra. 
  - ¿Cómo?
  - Hablaré con Clay y los demás para ayudarles en lo que pueda.- tras oír esto, Isabelle esboza una sonrisa por su respuesta y se acerca a él para cogerle la mano. Es entonces cuando él mira de nuevo a la chica a los ojos y continúa- No sé si esto es lo que más me conviene ni si tendrá alguna consecuencia... pero quiero hacerlo por todas esas chicas que se han visto implicadas, por Hannah, y sobre todo... para demostrarte que no soy como todo el mundo dice que somos los del equipo. No soy ningún violador, y yo también estoy harto de todas las cosas que han hecho durante este tiempo.
  - Para empezar,- comienza Isabelle con decisión mientras continúa apretando la mano del chico- te puedo asegurar que esto es lo mejor que podrías hacer; no solo por las chicas o el resto de personas, si no por ti mismo Scott. No es bueno que continúes en ese ambiente, aguantando y callando sin poder hacer nada al respecto.- le dedica una cálida sonrisa al chico mientras termina de acercarse a él y quedan pegados.- Y luego, tienes que tener claro que yo nunca te juzgué por estar en el equipo de baseball, y nunca lo haré. Decidas lo que decidas y hagas lo que hagas, tú siempre serás para mi ese chico amable, divertido, guapo, cariñoso... en fin, siempre serás mi novio.

Tras estas palabras, Scott sonríe ampliamente mirando el rostro de la chica, disfrutando las palabras que aún suenan en la cabeza del chico y como ha utilizado la palabra "novio" por primera vez y con tanta naturalidad. Le ha encantado que lo haga, y quiere que siga haciéndolo durante mucho tiempo.
Sin esperar más, Scott toma la mejilla de Isabelle con una mano y la atrae hacia él hasta que sus labios se encuentran sobre los suyos en un beso lento y cariñoso que ambos saborean. Tras unos segundos así, se separan unos centímetros para volver a mirarse y sonreír. Scott acaricia la mejilla de la chica mientras le termina de decir:

  - Dile a los chicos que hablen conmigo. Lo podemos hacer mañana mismo.