Capítulo 9. Una despedida

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Estaba muy nervioso. Después de la conversación que tuve con Hiroto, Hitomiko nos avisó de que había llamado el hospital diciendo que mi madre estaba muy mal. Eran aproximadamente las 10 de la noche y llegábamos un poco tarde porque Hitomiko no me dejaba salir del orfanato sin antes cenar.








-Kariya-san, entre a la habitación, por favor.-Un médico se acercó a nosotros para avisarme, miré a Hiroto y él solo me sonrío para animarme.




-S-si.-Me levanté del pequeño sofá y caminé solo hacia la habitación de mi madre. Me temblaban las piernas y me sudaban las manos.








Entré a la habitación y ahí estaba mi madre, me acerqué hacia una pequeña silla que había y me senté. Ella tenia los ojos cerrados, creí que estaba dormida pero cuando toqué su mano abrió los ojos y me miró.




-Masaki...No te había oído llegar, últimamente me fallan los sentidos.-Y me sonrío, apreté su mano con fuerza.

-Mamá...¿Tú le dijiste a Hiroto que me adoptase?

-...Que bien me conoces después de todo este tiempo. Sí,me sorprendió al verlo visitarme, y me puse feliz sabes que estaba cuidando de ti, así que decidí que el podría ser un buen padre. También fué cosa mía que te insistieran tanto para que entraras en el Raimon.


-Gracias mamá, desde que entré al Raimon yo...-Y me quedé callado, mi aventura en el instituto es una de las pocas cosas que le dan sentido a mi vida, y aún me quedan muchas aventuras por vivir.


-Me alegro, de verdad, después de todo lo que pasó con tu padre... siempre quise ir a buscarte, pero no estabas en los orfanatos de los alrededores...pensar que llegó aquí, en inazuma.


-Mamá,¿dónde está papá?¿Por qué estás sola?-Es una de las cosas que me rondaban la cabeza desde que me enteré sobre lo de mi madre.¿Qué hacía ella aquí sola?


Ella me miró con sus ojos vacíos y sonrió, pero era una sonrisa triste. Me pregunté que pudo hacer ese desgraciado, sin lugar a dudas lo único que a hecho a esta familia a sido daño.




-Masaki, me enteré que tu padre me engañaba.-Lo miré sorprendido, no me podía creer lo que me estaba contando.-Y además desde antes que tú nacieras...la chica con la que me engañaba es de aquí, de Inazuma. Creo que por eso te trajo aquí, para poder volver a verla.-Ella empezó a llorar y yo la abracé, hasta ahora, todos estos años en el orfanato,solo pensaba en mí y mi sufrimiento, no me paré a pensar en mamá.

-Me da igual mamá, ya nos hemos librado de él, te quiero solo a tí y eres mi única familia.-Me avergonzaba el hecho de que yo tenía algo que ver con ese desgraciado, que ambos éramos familia.

-Sí,pero es posible que tengas un hermano.-La miré sorprendido y ella se empezó a reír.-¡Deberías haber visto tu cara! Pero no me malinterpretes,no lo sé con exactitud, pero sí es posible esta posibilidad.

-¡No! Ya me había acostumbrado a que Yuuichi me tratara también como su hermano menor.


-¿Yuuichi es uno de tus amigos?-Yo asentí y le empecé a contar cosas que Hiroto no podía saber ni contarle a mi madre, las aventuras que tenia con mis amigos. Le conté todo, mi enemistad con Kirino y Shindou y como a ido evolucionando a amistad, lo que he pasado con Tsurugi, todas las tardes de hablar y comer tarta con Tenma, Shinsuke y Aoi, y por supuesto, todo sobre Hikaru y el equipo de fútbol.

¡Esto es la guerra! [Ranmasa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora