¡Esto es la guerra! [Ranmasa]

Capítulo 18. Planes de Futuro[final]

Ese día hacia más frío de lo normal, quizás no llovía como en las películas, pero las lágrimas que se derramaron podrían contar como una tormenta.

Aún así, no muchos asistieron al funeral de la señora Matatagi, y quizás era mejor de ese modo, después de todo las únicas personas realmente cercanas a ella eran sus tres hijos, que estaban destrozados.

Yo, como su (actualmente no) hermanastro, les brinde todo el apoyo que podía. Aunque ese día yo también lo estaba pasando mal.

La habían enterrado al lado de mamá. Dos mujeres hermosas que habían acabado mal por culpa de un hombre que por suerte ya no regresaría nunca más, habían acabado tres o más metros bajo tierra, una al lado de la otra, guardando secretos de su marido que aún no habían salido a la luz, y que nunca saldrán.

Dos víctimas juntas, quizás rezando porque todo vaya bien para sus retoños.

Dos víctimas, quizás había más. Nunca lo sabremos y no me importa realmente.

Los hermanos Matatagi y yo ya no éramos hermanastros, Hiroto y Mamarikawa habían decidido adoptarlos después de recibir la noticia del asesinato de la señora Matatagi. Quizás así estaba bien, incluso para tres personas la casa de Hiroto era enorme, para seis lo seguía siendo.

No quiero seguir recordando lo que ocurrió los días que pasamos en el tanatorio, ni el día de ayer. Es decir, el entierro.

Ahora estoy de copiloto en el coche de lujo de mi padre, pasando frio y maldiciendo las miradas de asombro de las personas al ver el pedazo Ferrari en el que viajamos.

No tardamos mucho hasta llegar al hospital, que había salido hace poco en las noticias, ya que uno de los enfermeros envenenó a una paciente por dinero.

Sí, esa paciente es la que pensáis.

-Realmente lo sentimos mucho por lo ocurrido.-Dijo el doctor Gouenji, a su lado estaban Fuyuka y su hijo, que era gran amigo y ex-compañero de equipo de mi padre.

-No se preocupe, todo esto es culpa de ese hombre.-Al hacer referencia a mi no padre. (O así es como lo llamo yo, ya que actualmente no lo considero ni un ser humano decente.) Todos me miraron, y yo me empecé a poner realmente nervioso.

-Hiroto, aquí tienes las últimas cosas que le pertenecían.-Shuuya le dió una caja a mi padre, la miré de reojo, seguro que Hayato y los dos pequeñajos quieren echarle un vistazo.

-Realmente lo siento...Yo era la encargada de cuidarla y aún así no pude protegerla.-Fuyuka sonaba realmente arrepentida. Era normal, ella tenia que irse a su casa para celebrar el cumpleaños de su padre, así que dos enfermeras le dijeron que se encargarían de la señora Matatagi. Pero lo que nadie sabía era que él las había pagado para que la mataran utilizando veneno. Por suerte, dimos rápido con ellas y ahora están compartiendo calabozo.

-No te preocupes.-Dije. Quizás en el pasado hubiera añadido a la frase "eso te pasa por confiar en los demás." Pero ya no.

-¡No vale!¡Estás haciendo trampa!-Hiroto y yo llegamos a casa y vimos a Mamarikawa, Shun,Yuuta y Hayato jugando al Wii Sports.

-¡Eres un mal perdedor, Ryuu!-Exclamó Shun, que parecía estar ganando la partida. Hayato sonrió, dándole la razón.

-¡Malditos!¡Estáis jugando sin mí!

-¡Masaki!-Shun y Yuuta me miraron asustados,yo los empecé a seguir por la sala. Hayato y Hiroto se fueron para preparar la comida.