Glory

Capítulo 21: ¿Aquí comienza?

Ya había pasado un mes y ya podía hacer las cosas por mi misma, así que Dan ya había regresado a su departamento.

...

Dan había hecho mucho por mí los días pasados, y no había manera justa de agradecerle todo lo que hizo, a menos que un auto también lo arrollara, pero no deseo que eso le pase. Mejor decidí invitarlo a salir, y así también me despejaba un poco, porque la siguiente semana regresaba a la Uni. Había perdido casi un mes entero por lo e mi accidente, pero intente estarme poniendo al corriente en casa.

Habíamos decidido en ir al cine por la noche. Dan quedó en recogerme a las 8:00 pm, y así se llegó la hora y nos fuimos al cine en el transporte público, ya que su auto se lo había prestado a Will. Había invitado a los chicos para que vinieran con nosotros, pero casualmente todos ya tenían planes por aparte, pero creo que así estaba mejor. Pasaría un rato a solas con Dan, y para mi eso era una noticia genial.

Tomamos el autobús en una parada que estaba a una cuadra del edificio. Llegamos al cine y entramos a ver una película del género de terror, la cual nos dejó muy decepcionados, la película fue simplemente basura. Estuvo llena de clichés, demasiado predecible, no íbamos ni a la mitad del filme cuando nos demos cuenta de que simplemente era un un asco de película, así que Dan y yo dejamos la sala a los 45 minutos después de que el filme haya empezado.

—Que fatal estuvo esta película— rezongué con Dan.

—Ni me digas— Suspiró —Pero tu sugeriste verla.

—Entonces dices que es mi culpa  que hayamos quedado marcados por esa porquería— Dije que una risa sínica.

—Se podría decir que si— Levantó su mirada, cruzó los brazos y respondió.

—Tú pudiste haber dicho que no la viéramos— Copié sus movimientos y respondí.

—Bueno, pero yo no tenía idea de lo mala que sería.

—Mucho menos yo Smith— Levanté mis cejas al responder.

—¡Uy! perdón— Me miró directamente a los ojos y me sonrió. Esa mirada es capas de joder el funcionamiento de mi cerebro por un buen rato. —¿Y ahora que hacemos? ¿Adónde vamos?

—Mm, no lose. ¿Tienes algo en mente?— Le respondí toda atontada.

—No, estoy en blanco. No se me ocurre donde ir. ¿Tienes hambre?

—No realmente, las palomitas me quitaron el apetito.

—Si a mi igual, pero lo decía para ir a algún lugar. No lose. A menos de que ya quieras que te lleve a casa.

—¡Para nada! ¿Tú ya quieres irte?— Fruncí en ceño.

—Nada nadita. Me gusta pasar el rato contigo.— No sabía que responder al momento. Se creo un corto pero incómodo silencio. Me había sonrojado. Me había atontado.

—A mi también me gusta pasar el tiempo contigo— El ratón de mi cabeza volvía a funcionar al parecer. —¿Y si solo andamos por la ciudad sin destino alguno?