El rescate

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Encontre el destrozado y viejo cartel que decia: "BIENVENIDOS A LEADFIELD", por un momento me sentí aliviada de que al fin encontrara el camino, este estaba lleno de piedras y tierra. Al llegar, no habia nada más que cavernas y carretillas, ya que antes era un mina abandonada; buen lugar demonio.

Muy bien, todo por mamá; bajé del auto, y arrastrandome a duras penas con un pie avancé y avancé hasta llegar a la única caberna que parecia de hielo, vaya, quedaba muy lejos, y las nubes comenzaban a tornarse negras. Pasaron alrededor de 5 horas arrastrandome para llegar a la montaña, ¿y qué creen?, aún me faltaba subir hasta la cueva. El aire se hacia frío y denso, por lo que era muy díficil subir, más si tienes un tobillo roto. Llegué al fin, después de 3 horas escalando por rocas; llegué a esa cueva. Era algo maravilloso, el hielo era un reflejo hermoso de mil mares. Y bueno, comencé a buscar a mamá; habian pasadizos, túneles y caminos por todas partes, rayos. De pronto sentí unos gritos, golpes que retumbaban por la cueva, y su eco vino hacia a mi. Seguí sigilosamente el sonido, arrastrandome aún por mi tobillo, llegué a un sector plano de la cueva, en donde ví a mamá amarrada a un palo, abajo habia un hoyo, aguas frías y puas. No sabía como bajar, pues el sector plano estaba rodeado de bajadas abruptas; bueno, me tiré de guata, casi al llegar a la planicie pase por unos pedazos de hielo filosos, mi guata estaba toda rajuñada y mi tobillo cada vez peor.

Mamá!.-dije susurrando.

Ella no se daba vuelta, estaba de espaldas a mi, con la cabeza abajo.

Oye, mamá soy yo, Terrie, he venido a rescatarte!.-dije a poco alzando la voz.

Entonces, al no contestarme nuevamente fuí hacia ella, me incliné para desamarrarla y al hacerlo, mamá cayó al agujero de aguas frías.

¡Mamá!.-chillé y me lancé a las aguas, en busca de mamá; ella se hundia en lo profundo de las aguas.

Adolorida por mis heridas intentaba nadar, pero era mucho el dolor, sin embargo seguí nadando trás mamá. De pronto la ví, estaba tirada sobre unas rocas, entonces fuí y la agarré, la intenté reanimar, pero fué imposible, pero eestaba muy blanda, aún no alzaba su cabeza y cuando tiré su cabeza para arriba, me di cuenta de que era un maniqui. Ya casi ahogandome, intenté nadar de vuelta a la entrada agujero, podía ver la luz que se asomaba, entonces cuando hacia mis últimos esfuerzos por llegar, alguien cerró el agujero con una gran piedra.

¡Noooo!.-grité y el agua entro por mi boca.

Llegué hacia el aguejero e intente empujar la piedra, pero fué imposible, golpeaba el hielo, pero este no se trizaba. Ya me estaba ahogando, la presión era muchisima, vaya.

Entonces a lo lejos ví una luz, antes de perder absolutamente el conocimiento, intenté ir hacia aquella luz, sería probablemente, mi último esfuerzo. Entonces noté que era un agujero, pero solo cabia la boca. Y pues eso era lo único que quería por ahora, respirar.Entoncees respiré por el pequeño agujero. Comencé a golpear el hielo con fuerza y este se trizo, al cabo de unos segundos se rompió. Pum! salí disparada por el agua, y estaba libre, vaya suerte!.

De pronto alguien me agarro la boca por detrás, haciendome callar, entonces pegué un codazo y esta me soltó. Pero al darme vuelta noté que esta era mamá, reí y la abracé con fuerza, estaba asustada y no comprendía nada.

¿Cómo estás?, ella te secuestro, ¿verdad?.-

Entonces fijo su mirada al horizonte y se alejó de apoco, apuntando hacia el centro de un hielo.

Vaya, estaba traumada, "vamos, tenemos que salir de aqui".-le dije. Y con la ayuda de mamá para correr llegamos a la salida, de pronto esta cueva se empezó a desmoronar y caía el hielo, antes de poder llegar a la salida, sentí un pinchazo en el gluteo, me miré y tenía plantada una flecha, ¿de donde habrá salido?, entonces de lo profundo de la oscuridad salió la chica, toda su cara estaba ensangrentada y a duras penas venía arrastrandome, tirandome todo lo que veía a su paso.

¿Qué le pasó?.-le pregunté a mamá, mientras corriamos a duras penas, mientras la cuava se caía a pedazos.

Cuando intenté escapar le pegué con un camote en la cabeza!.-me dijo casi riendose y tropezandose.

Entonces un inmenso pedazo de hielo cubrió la entrada, ¡rayos!, y la chica venía arrastrandose hacia mi. Con mamá golpeabamos el hielo, e intentabamos salir, entonces se abrió un espacio.

Vamos Terrie, pasa pasa!.-me dijo ayudandome a pasar.

Pero mamá la chica está acercandose!.-

Correré el riesgo.-dijo y comenzaron a atacarse mutuamente.

Logré pasar al otro lado, pero mamá no salía, intenté correr el hielo, pero era imposible; pedazos de roca caían de lo alto de la montaña, vaya.

¡Mamá!.-grité y grité.

Mientras aún veía como se atacaban. De pronto el sector donde estaba yo, comenzó a caerse, se derrumbaba rapidamente. Entonces empecé a subirme en las rocas de más arriba, con un dolor insoportable con mi tobillo, y mis heridas. Preocupada por mamá, seguía intentando escalar, por suerte no tenía vertigo, ni desde que caí de un avión, bueno sí, un poco, pero en esta situación no habia nada que hacer. Entonces un pedazo de roca enorme cayó sobre mi, arrastrandome junto a el, en picada por la montaña, entonces salté y caí en la tierra y piedras, herida más que nunca. De pronto la montaña se derrumbó, por pedazos, rocas caían, los hielos, todo. Me puse detrás de una enorme roca, lo que me privilegió mucho. Pero mamá,estaba entre los escombros. Comencé a llorar como núnca, ya no tenía a mamá conmigo, no podía ser.

Entonces lo inesperado ocurrió, una mano salió entre los escombros.

NO ENTRES AL BOSQUEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora