NO ENTRES AL BOSQUE

Todo acabo

Lo último que puedo recordar es que me hicieron tomar un líquido, ya que no quise ponerme la inyección de anestecia. Sentí voces, sólo eso.

Al cabo de un buen rato, abrí los ojos. Ya no tenía lanza en mi estómago, sólo vendas y más vendas. Me senté en la camilla y apareció un doctor con una bolsa, en ella un líquido azul.

Ah, despertaste! buenos días!-me dijo sonriéndome.

Hola...¿y Matías?-

Esta en la sala de espera, pero iré a buscarlo.

Esta bien-

Al cabo de unos minutos, Matías apareció con un globo de "recuperate pronto", un oso de peluche y una rosa. Me reí de lo tierno que se veía. Me dió una rosa y se quedó conmigo toda la tarde.

Ya es tarde, si quieres vé a casa.

No, me quedaré contigo. Me dijo.-

Y así nos dormimos. Cuando abrí los ojos, aún era de noche, no se veía nadie. Me levanté para ir al baño, cuando escuché que hablaban afuera de mi puerta. Me asomé disimuladamente y volví a ver al doctor y la enfermera, con un carrito y encima de este una bandeja con una taza de té, al parecer; el doctor tenía el mismo líquido azul.

Ella alucina mucho, no pudimos quitarle el veneno, pero esto la hará pasar del dolor terrenal..a la tumba-.le susurró a la enfermera, hechando gotas del líquido azul al té.

La enfermera se dirigía a mi cuarto, yo corrí a la cama. Dejó la taza en el velador y se marchó.

Matías!-le susurré mientras le pegaba con un cojín.

¿Qué?-dijo apenas abriendo sus ojos.

Oí a la enfermera y al doctor diciendo algo de que me matarían, con un líquido azul que le hecharon a esta taza.

Debiste estar soñando, duerme.-me respondió.

Pero no le hice caso, en vez de eso, tomé la taza y la tiré al piso, esta no se rompió, pero el líquido salpicó todo el piso, deshaciendo la pintura de la cerámica y tornandola negra.

En eso, sonó una alarma, y vino una enfemera a limpiar.

¿Qué has hecho señorita?-

Me intentaron envenenar, pero yo lo impedí, botando su arma.-

Sólo me miró, y despertó a Matías, le dijo que fuera a hablar con ella, urgente.

Los espié por una rendija desde mi puerta.

Señor Matías, usted sabe lo que le está pasando a ella, tiene serios trastornos paranoícos, y debemos ya concluir con el plan de mandarla a su lugar, este tiempo has trabajado muy bien como su "noviecito", pero ya es hora.

Él asintió con la cabeza.-Entró a la habitación y chocó conmigo al entrar.

¿Qué haces?, necesitas descanzar, vé a dormir.

¿Así que tu también quieres matarme?, ¿quién eres?-

¿De qué hablas?, soy Matías tu novio.

No, oí tu conversación con la enfermera, que bien finges, "amor".

No creí llegar a esto, pero tendré que hacerlo.-y me agarró de los brazos y los amarró con una camisa. Me puso un saco en la cabeza, vaya que huele mal. Pronto bajamos escaleras de emergencias, salimos hasta una camioneta, y me hechó dentro, ya ahí, me sacó el saco.

¿Qué rayos haces Matías?!. estúpido gusano!-

Ni siquiera me llamo Matías, soy Bastian, de 25.

¿Por qué lo hiciste?...

Sólo me mandaron, sabían que estabas algo destrozada, y que cualquier intento de compañía te encantaría.

¿Quién sabía?...

La chica de negro.

Esúpida gusana infeliz, no puede aguantar que yo haga nueva vida. Y todo este tiempo fué un romance actuado..gran actuación "Matías".-se me cayó una lagrima.

Pero la pase bien, encontrarías a un chico bueno, si no haría lo que haré ahora.

No me mates porfavor.-le dije suplicando.

No eso no. Sólo será el fin de tu libertad, sólo eso.

¿Cómo?-

Fin de la información querida.

No puedo creerlo, cínico.

¿Yo?, un poco, querida, la única parte verdadera es que...me gustas.

Entonces vamonos, ¿por qué lo haces?

Recursos económicos, me ofrecieron dinero, para mi familia, mis hijos Daniela y Felipe están graves, y necesitaba dinero.

¿Y más encima tenías familia?, genial.

Comprendeme! estaba angustiado, era lo único que tenía.

Pero ya no estás solo, me tienes a mi.

Sólo eres la presa. Debo hacerlo, o ya no veré más a mis hijos.

No dije nada, y me callé todo el camino. Los pensamientos corrían por mi mente, sólo era un objeto carnada, todo lo que pasamos, ¿núnca fué real?

Llegamos a un lugar lúgubre y frío, con grandes puertas blancas.

¿Qué es esto?

Tu nuevo hogar.

¿Qué?, ¿la carcel?

¿Has visto una carcel con puertas blancas?

Tal vez...

No mientas, ya vamos, y me empujó a la puerta. Tocó el timbre y Bastían habló con una especie de grabadora, diciendole "ya la tengo". Un hombre de blanco salió de la puerta y me dijo: "que bien, te estaba esperando".

Si me querían matar, hace tiempo lo hubieran hecho, no era necesario tanto plan.

El señor rió y me obligó a pasar. Luego unos hombres de blanco me pusieron una chaqueta de fuerza.

No!-grité.

De pronto escuché a Bastían decir: ¿y mi dinero?

El señor que nos recibió en la puerta le dijo: ¿algo más?

Bastían negó con la cabeza, y de un segundo a otro, un disparo mató a Bastían.

Grité un ¡no!-y las lagrimas me caían.

Los hombres de blanco me metieron en una sala de esquizofrenia.

¡Pero si yo no estoy loca!-chillé.

¡Afuera estaba Christine!, mi salvación.-pensé.

Pero sólo entró y me dijo: "caiste como pez en anzuelo"-

Todos afuera reían cínicamente, diciendo como me emboscaron, de como logré caer en sus sucias garras.

Nadie es real, núnca pude confiar en nadie, todos los que quería murieron. Y no hablo sólo de forma física. Quizás si tenía paranoias, como puede que no.

Desde la pequeña ventana de mi habitación sólo se veía la luna, la cual se camuflaba entre las nubes, las oscuras nubes. Esperando quizás que algún día, acabe todo.

                                                              FIN