Querido Dan:
Últimamente no hay un día en que no piense en ti.
Y comienzo a cansarme.
Estoy harta de estar tan triste, de sentirme tan sola.
Tan desesperada.
Me prometí que hablaríamos, que arreglaría las cosas entre nosotros.
Aún intento reunir el valor para hacerlo, y me siento tan cobarde.
Solo quiero que todo sea como antes.
Porque contigo
fui feliz.
Y ahora te necesito para serlo.
