El Mundo Ideal De Kaoru. | Naruto Shippuden |

Integrándose.

-Kaoru paseaba por los alrededores de Konoha, le encantaba aquello, más que su propio lugar. No había contaminación ni Tecnología avanzada, sólo lo necesario. Fue a un parque, donde se sentó en un banco, observando los niños pequeños jugar.-

Parece que te está gustando. -Rompió el silencio Sai, apareciendo detrás de ella. Se sentó a su lado, sacando su libreta de dibujos y un pincel, empezando a dibujar.-

Mucho. -Respondió a su frase con una sonrisa, mientras miraba cómo dibujaba. Lo hacía igual de bien que detrás de la pantalla de su portátil, era sorprendente.- Sai...

Dime... -Cuando terminó la frase Kaoru le estaba abrazando, él se sorprendió, pero no la intentó apartar, correspondiendo al abrazo.- ¿S-Sucede algo?

-Kaoru escondió su rostro en su hombro, durando el abrazo unos 2 minutos para luego separarse.- No, nada. Simplemente me apetecía abrazarte. -Fingía una sonrisa cuando de verdad tenía ganas de llorar y protegerlo. No quería que sufriera más de que lo sufrió en su pasado, por ello, lo abrazó.-

-Sai, aún atónito, siguió dibujando. Hizo el retrato de una mariposa, saliendo ésta del cuaderno, siendo una de verdad, pero en blanco y negro.- Realmente eres interesante.

Gracias. -Susurró con una leve sonrisa mientras se levantaba e iba a adentrarse más en la villa.- ¿Vienes?

No. Me quedaré aquí. -Cuando estuvo sólo se susurró a sí mismo.- No sé si se puede tomar como un halago... -Suspiró, recogiendo sus cosas, siguiendo a Kaoru a escondidas.-

-Kaoru recorría las calles de la Villa. ¡Todo era igual al anime! Pasó al lado del Ichiraku, una tienda de ramen a la que le encantaba venir Naruto, se le antojó unas ganas de comerlo, pero cómo no tenía dinero japonés pues se tuvo que aguantar. Caminó hasta la zona del entrenamiento, pensando que ahí podían estar todos los ninjas, y, efectivamente, ahí estaban, entrenando.-

¡Cuidado! -Gritó un joven que tiró sin querer un kunai hacia Kaoru.-

-Kaoru se protegió colocando sus brazos en frente, para que no le diese en ningún punto vital. A su alrededor se formó un escudo de viento, cambiando la trayectoria del susodicho kunai, clavándolo en el tronco de un árbol.- C-Casi... -Susurró asustada mientras observaba a las personas que estaban allí.-

Si tú eres... -Kaoru dirigió la mirada a dónde procedía la voz. Era Rock Lee.- ¡Menos mal que te has recuperado! -Exclamó Lee, cosa que los presentes se encontraban confundidos.-

¿Quién es, Lee? -Preguntó un chico con pelo castaño, colmillos, y unas marcas rojas en sus mejillas, y a su lado, un gran perro blanco.-

La chica que me encontré en mi misión. -Respondió con su típica sonrisa que daba grima pero a la misma vez, risa.-

Kiba, Akamaru, Neji, Ten Ten, Lee, Hinata, Naruto, Sakura, Shino, Ino, Shikamaru, Choji... -Susurró sin darse cuenta pensando que los estaba nombrando en su cabeza.-

¿Ellos también... ? -Preguntó sorprendido Lee, mientras observaba a Kaoru.- Me pensaba que era el único que era famoso...

¡Encantada de conocerlos a todos! ¡Soy Fujin Kaoru! -Dijo haciendo una reverencia muy nerviosa.-

Será Kakashi-Sensei quién te haya dicho nuestros nombres jajaja. -Rió un rubio con señales de bigotes de gato en su mejilla.-

¡S-Sí! ¡Es eso! -Se excusó Kaoru mientras andaba hacia ellos con una linda sonrisa, sin intentar levantar sospechas.- Jejeje...

Ya se está haciendo muy tarde... Deberíamos parar ya por hoy. -Agregó un muchacho con el pelo largo, negro, y con los ojos blancos, pero blancos enteros, ese rasgo era a causa de su poder.-

Mañana nos conoceremos, Kaoru-Chan. -Guiñó Lee mientras le entraban unos escalofríos a la susodicha por el cuerpo.-

-Kaoru se despidió de todos, llamándoles ya por sus nombres. Con eso, se quedó sola en la zona del entrenamiento, mientras se cruzaba de brazos.- Sai, si no te importa, quiero recogerme ya. -Dijo sabiendo que Sai estaba escondido.-