Deidara, Kaoru y una sorpresa.

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-Deidara tosió, teniendo la cara roja. Kaoru juntó su frente con la suya, adivinando que tenía fiebre. 'Joder... ' se dijo a sí misma. No tenía medicamentos ni ropa para taparle. Lo primero que hizo fue quitarle la ropa, dejándolo en ropa interior, vergonzoso pero tenía que hacerlo. Luego lo acercó más a la lumbre. Sus vestimentas las lavó, secándolas con un fuerte viento. Colocó la capa de Akatsuki encima del cuerpo de Deidara, tapándolo para que estuviera calentito; luego, Kaoru, rompió un poco su camiseta, y con ese cacho lo mojó en agua, colocándoselo en la frente al chico. Ya no podía hacer nada más que buscar alguna comida, o ir al pueblo a buscar alguna medicina.-

Dei, recuperate. -Hizo un jutsu, volviéndose otra persona, como si se transformara para que nadie supiera su verdadera identidad, y partió hacia el pueblo. Dejó un clon suyo cuidando al enfermo, junto con una barrera de viento que cubría la entrada entera por precaución.- Enseguida volveré.

-No le llevó mucho llegar, estaba cerca. Preguntó en una tienda si tenían medicina para la fiebre, y así fue. Compró la medicina, quedándose casi sin dinero. Lamentándose. En su camino se encontró a un ladrón, llevando en su mano un pescado. Kaoru no podía dejar eso así. Le puso la zancadilla al ratero, cayéndose, cogiendo ella el pescado para devolvérselo a su verdadero amo. El ladrón se enfadó con ella, y contraatacó. Kaoru lo dejó herido, delante de un hospital.-

-Al fin se largó, volviendo a la cueva. No había ocurrido nada. Hizo que Deidara tomara la medicina aún estando en ese estado, sonrió mirándole, queriendo protegerle.

El tiempo pasó rápido, anocheciendo. Kaoru decidió quedarse despierta por si algo pasaba, pero poco le duró ese ánimo. Se quedó frita al lado de Deidara.-

-A la mañana siguiente el chico despertó primero, ya mejor o casi recuperado, observó a su alrededor con un dolor de cabeza. Se miró a sí mismo, preguntándose el por qué estaba sin ropa y con un trapo en la cabeza; luego dirigió su mirada a Kaoru, estaba tumbada sobre el suelo, con la camiseta rota y sucia. Deidara comprendió la situación. Se vistió. En unos pocos minutos después de despertar él, lo hizo la chica.-

Dei... -Dijo mirando con cara de sueño al chico, luego se animó más, corriendo hacia él, abrazándolo con fuerza.- ¡Estás bien!

Gracias a ti. -Correspondió al abrazo confundido y sorprendido a la vez. Se separó de ella, mirándola con una tenue sonrisa.- Perdona por las molestias.

No pasa nada. -Sus vistas se cruzaron, quedándose callados, mirándose uno al otro. Kaoru se empezó a sonrojar, observando sus labios, queriendo besarlo en ese instante.-

-Deidara se acercó más, quedando a milímetros de su rostro, empezando ya a rozar ambos labios, sin perder la vista sus miradas. Los jóvenes se hundieron en un tierno y profundo beso, primero tímido luego derrumbando barreras. El chico la agarró de la cintura, pegándolo a él. Kaoru no quiso más, y poco a poco fue separándose del beso, sin dejarle de mirar.- Deidara. ¿Por qué no dejas Akatsuki? -Se dignó a hablar, aún sonrojada.-

Me obligaron a unirme, yo ahora no tengo a dónde ir. -Respondió bajando la mirada ocultando su sonrojo.-

Tenemos que irnos a la guarida. -Cogieron sus cosas y se fueron. Durante el trayecto no dijeron ninguna palabra.-

-Deidara hizo el sello para mover la roca. Entraron y dentro se encontraba todo Akatsuki reunido, observando a Kaoru. Tobi dio un paso hacia delante, señalándola mientras dijo.- Es tu fin, Kaoru.

El Mundo Ideal De Kaoru. | Naruto Shippuden |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora