Sueño recurrente

55 9 14
                                    

Tantas veces había soñado con esa escalera.

Por algún motivo que desconocía, la imagen de un lugar que nunca vio antes, se había repetido en sus sueños desde que tenía uso de razón.

Siempre era la misma secuencia: bajaba los doce escalones —los había contado innumerables veces— y, una vez allí, algo malo sucedía. Si tan solo pudiera recordar qué....

Jamás retenía lo que pasaba al final del sueño, pero era algo que le provocaba mucho miedo porque se despertaba sobresaltada, gritando, empapada en sudor y con el corazón latiéndole a mil.

Y ahora estaba ahí otra vez. Podía irse, pero necesitaba saber.

Descendió los peldaños; tenía que ver qué pasaba al final, cómo lograba escapar.

Entonces vio al monstruo y de pronto recordó todo. Rememoró cómo, cada noche, este la asesina y la revive para dejarla de nuevo en su cama, donde se despierta gritando de pánico. Pero antes, le borra la memoria; el único recuerdo que deja en su mente, es el de la escalera.

En ese momento se dijo que no tenía escapatoria: estaba condenada a seguir reviviendo una y otra vez su muerte, en un ciclo sin fin.

—¡¡¿Por qué?!! —le gritó a su verdugo, embargada de impotencia—. ¿Por qué me traes hasta aquí cada noche para matarme?

El monstruo sonrió.

—Te equivocas, pequeña. Lo que te trae hasta aquí es tu curiosidad.

Nuevos relatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora