Me llamo Mar y tengo 16 años. Soy una chica como lo puedes ser tu, o tu prima o tu amiga. Y esta es mi historia. La historia de como conocí el amor, de una manera algo peculiar. Como descubrí nuevas sensaciones. Pero, sobretodo, de como me conocí a mi y aprendí a quererme.
Durante esta historia me conocerás a mi, con todos mis defectos y virtudes, a la gente que me rodea y a todas estas nuevas sensaciones que experimenté en este tiempo, el cual ha marcado un antes y un después en mi vida. ¿Qué te parece, empezamos? ¡Vamos a ello!Para empezar esta historia, tenemos que irnos a cuando yo tenía 13 años, concretamente en verano. El verano es mi época favorita del año, en la que tus únicas preocupaciones son ponerte morena, hacer planes y que no se te derrita el helado. Entonces ya hacía tres años que mis hermanos y yo veraneábamos en el pueblo de nuestros tios y primos, en la costa, ya que nuestros padres trabajaban. Yo soy la mayor de mis hermanos, con los cuales me llevo tres años. Se llaman Clara y Eric y son mellizos. Son muy diferentes a mi: yo tengo los ojos azules y ellos verdes, yo tengo el pelo castaño y ellos rubio... No sabría decir quien es el más bueno, porque aunque nos peleemos y tengamos nuestras diferencias, nos queremos y para mi, son dos ejemplos de personas a seguir.
Me encantaba el pueblo de mis tios, solo le encontraba dos defectos: echaba de menos a mis amigos, y allí no tenía. Bien, tenía alguno, pero ninguno de mi edad, excepto mi prima. Ella me había presentado a amigos suyos, pero como nunca se me dió bien hacer amigos, me limitaba a estar con ella, mi hermana e Irene. Irene era nuestra mejor amiga del pueblo. Tenía la edad de mis hermanos, 10 años y también veraneaba con su hermano en el pueblo. Ya hacía un par de años que nos conocíamos y siempre íbamos a la piscina juntas (ella, mi hermana, mi prima y yo). Éramos muy amigas.El verano pasó muy rápido, demasiado. Cuando ya quedaban unas 3 semanas para que empezaran las clases, quedamos mi prima, mi hermana y yo con Irene para aprobechar los pocos dias que quedaban de verano e ir al parque a patinar. Era de las cosas que más solíamos hacer y nos encantaba. Habíamos quedado a las 5 de la tarde, y cuando llegó la hora, la vimos aparecer acompañada de su hermano, Lucas. Lucas tenía un año más que yo, era rubio y tenía los ojos azules. Normalmente lo veía y no ocurría nada, tampoco lo conocía, pero ese día, algo cambió. Hubo una sensación que me inundó. Se me hizo un nudo en el estómago y no podía mirarlo, aunque era lo único que me apetecía hacer. En el momento me asusté, no sabía qué me pasaba, nunca lo había sentido, pero caí en lo que podría ser... ¿Estaba enamorada? No podía ser. No lo conocía. ¿Y si era así, qué haría?
Esta sensación me ocurría cada vez que lo veía. Y cuando no.Empezaron las clases y tuve que volver a mi pueblo. Lo que mas me apetecía era ver a mis mejores amigos, Bruno y Cara. Lo único que tenían en común es que ambos eran mis mejores amigos. La primera impresión con Bruno era dura, pero conforme lo conocías era una persona dulce y cariñosa. Era algo celoso, sobre todo con lo que de verdad quería, pero no excesivamente. Y Cara tenía mucho carácter, pero era sensible. Siempre estaban cuando los necesitaba y eran mi mayor apoyo. Los conocía desde que tenía 5 años, que me mudé al pueblo en el que sigo viviendo, y des del primer momento nos llevamos genial.
En ese curso hubo de todo, tanto subidas como bajadas. Conocí a mucha gente, también hubo gente que me decepcionó, pensaba en Lucas día si y día también... Tuve una etapa muy dura en la que tenía el autoestima muy bajo. De alguna manera, me convencí de que tenía que mirar mis virtudes aunque veía que los defectos siempre estaban presentes. Hubo un momento en el que el autoestima me creció un poco, pero no estaba del todo lleno.
Aunque no todo fue malo. Pasé los mejores momentos con mis amigos, pasé tiempo con mi familia... Y tuve suerte de tener a Bruno y Cara, que estuvieron siempre, en las buenas y en las malas, apoyándome y dibujándome sonrisas (eran los mejores en eso).
Les conté a ambos lo que sentí con Lucas.
- Mar, siento decirte que estás enamorada - me dijo Cara, sentándose a mi lado en la cama.
- Pero Cara, ¿Cómo puedo estar enamorada de alguien que no conozco?Ni siquera ella pudo responderme la pregunta.
ESTÁS LEYENDO
Un amor como el mar
Genç KurguMe llamo Mar y esta es la historia de cómo descubrí el amor, de una forma algo peculiar. Y es que, ¿qué haces cuando te enamoras por primera vez y es de una persona que no conoces? Adéntrate en esta historia y descubre como conocí el amor, las sen...