Capítulo 9: Ayahuasca

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En orbita, el Scramjet cambiaba de altura y dirección para confundir a posibles radares espías. F no quería que nadie supiera a donde iba. El costo era un vuelo de fuertes cambios de aceleración.

- No te preocupes si te mareas - dijo F a Ketchup -. No entiendo cómo Andrés vuela como si nada.

- Oh, tú sabes cómo - respondió el piloto por los altavoces.

- ¿Porque eres un piloto infalible? - preguntó F sarcástico.

- Porque amo el espacio.

F contempló la simulación de estrellas creada en las paredes internas del avión. La ilusión de ventanas que Andrés había instalado. Veía la vía lactea y muchas estrellas fugaces. Escombros de una civilización muerta, quemandose en la atmosfera.

- Este es apenas el borde del espacio, Andrés. La humanidad nunca volverá a viajar más allá.

- Sí que lo haremos, si tenemos éxito tú y yo.

F cerró los ojos. No estaba en su naturaleza rendirse, pero jamás había contemplado que su misión tendría éxito.

- ¿Por qué no viajaremos más allá al espacio, señor F?

- ¿Ketchup? ¿Tú sabes qué es el espacio?

- Lo que está arriba del cielo. Más lejos que la Tierra. Donde no hay aire.

- Tu educación no fue tan mala. ¿Y no te enseñaron del Holocausto?

- El Libertador no habla de eso.

- El Holocausto fue la destrucción de otra civilización. Bombas, muchas, más grandes que cualquier cosa que imagines. Seguro lo recuerdas. Las armas que destruyeron Nogales, tu ciudad.

- ¿Eso nos quitó el espacio?

- Sí. En el bombardeo, aquella civilización usó un arma secreta. Escondida acá arriba. Con ella tomaron venganza contra quién creían responsable. Corea del Norte.

Ketchup olvidó el mareo y puso total atención a F, quien continuó.

- Eso asustó a China, un super poder. Activaron otra arma secreta y quemaron todos los objetos del espacio. Por eso somos invisibles en este avión. Por eso perdemos conexión a Internet acá arriba.

- ¿Y eso nos quitó el espacio?

- Los restos quemados de esos objetos empezaron a chocar y crear más y más escombros. Eso creó una nube de metal que destruye cualquier nave que intentemos volar. Se llama "Efecto Kessler". Buscalo en tu móvil al llegar.

Ketchup anotó el termino en el móvil y miró al techo por un rato, a las estrellas allá afuera.

- ¿Y este avión?

- Este avión es especial. Vuela justo al borde de los escombros.

- ¿Por qué?

- Tiene un motor especial que usa el aire y el vacío. Se llama scramjet y nos pone en la suborbita. Donde sólo nosotros podemos llegar.

F recordó el mareo y vomitó en la bolsa más cercana. Ketchup salió de su extasis de preguntas e hizo lo mismo. Andrés rió y anunció la llegada.

- Estamos en caída espiral a las afueras de Dubai. Nadie pudo rastrearnos. Tanquearemos en la refinadora de Pascal y de ahí a Phillipe.

- Perfecto Andrés.

Dubai, tierra de nadie. Llena de terratenientes, refugiados y gente desquiciada para vivir a cuarenta grados sin electricidad constante. El scramjet hacía el ruido de una invasión y F confiaba que los asustara. Sólo necesitaba un par de horas en la ciudad.

Guía de Emprendimiento PosapocalípticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora