Accidental (Larry/Nouis)

21."Tres son multitud"

Louis estaba durmiendo mal desde hacía un par de semanas, no podía pegar ojo. Se levantaba en medio de la noche agitado por pesadillas y se dormía por las tardes a causa del cansancio. Su mente se debatía entre Niall y Harry cada noche, y Theo lloraba demasiado cuando sentía a su madre demasiado cansado para hacerlo un poco de caso.

Niall nunca veía a su hijo más feliz que cuando Louis le sonreía o jugaba con él. Podía estar llorando todo el rato, pero cuando aparecía Lou una gran sonrisa se formaba en su cara. Theo era bastante tranquilo, menos cuando tenía hambre, que entonces lloraba y lloraba y sólo podía ser calmado si Louis le cantaba algo, al igual que cuando estaba en su pancita y quería tranquilizarlo.

— Lou, Theo tiene hambre— Murmuró el rubio con su hijo en brazos mientras el ojiazul estaba tumbado en el sofá de la sala completamente dormido— Lou... — Intentó volver a llamarlo, pero el ojiazul estaba en su séptimo sueño y no atendía a los llamados— Mi amor...

Niall comenzó a cantar una canción de cuna para que Theo dejara de llorar. Era un nene bastante comilón, y ya a sus tres semanas de haber nacido, lo único que hacía era comer y dormir. Y notaba que Louis necesitaba un descanso, cada vez estaba más muerto, y aunque a él le costara reconocerlo, también se sentía muerto. Nunca imaginó que tener un hijo sería así de duro.

No sabía exactamente que darle de comer a su hijo, por eso necesitaba a Lou, pero si quería que esa noche fuera especial debiera dejarlo dormir. Así que se dirigió hacia la cocina y tomó un biberón y lo llenó de agua, y luego buscó la leche en polvo y lo mezcló, para después meter la mezcla en el microondas Extrañaba tener a Louis para cuando él quisiera, extrañaba besarlo descuidadamente y cantar con él. Pero eso iba a cambiar, había decidido que volvería a dar la magia que tenían antes a su relación.

Y esa noche eso iba a hacer, Liam y Zayn le habían prometido que cuidarían de Theo toda la noche y así podría tener un poco de intimidad con su chico. Había preparado una cena romántica que probablemente acabaría en la cama.

Y sus padres esa noche, le dejaban la casa libre, así que el rubio había ideado cada parte del plan minuciosamente para que saliera a la perfección. Y ojalá saliera, porque amaba a Louis y a su hijo, y no había nada que amara más que tener las dos cosas y estar bien.

Theo calló en el momento en que Niall le calentó la leche y se la tendió para que la tomara. Comenzó a inflar sus mofletes y a tragar la leche muy rápido, ansioso por comer y Niall rió. Era como él, amaba comer. Ya estaba empezando a crecer. Ahora era un nene grande y rubio. Tardó diez minutos en acabar el biberón y se comenzó a dormir sobre Niall, así que el rubio decidió que llevarlo a su cuna sería una gran idea. Subió las escaleras con él en brazos y lo tendió sobre la cuna, poniéndole una mantita encima para que no se pusiera enfermo.

Segundos después unos ruidos se oyeron en el piso de arriba, y puesto que estaban Louis y él solos en la casa, Niall supuso que Louis se había levantado. Subió las escaleras y abrió la puerta de su habitación.

— Le toca comer— Murmuró el ojiazul medio dormido, y para Niall eso fue una de las cosas más tiernas que alguna vez había visto. Se dirigió hacia su hijo que ya estaba con sus ojos semi dormidos.

— Ya ha comido, amor— Comento el rubio y se dirigió hacia su novio y comenzó a devorarle la boca, y Louis correspondió al beso enredando sus manos entre los cabellos rubios, jalando de vez en cuando de ellos.

Continuaron el apasionado beso, luchando lengua con lengua, feroz y a la vez, tiernamente. Continuaron así hasta que se quedaron sin aire y se separaron el uno del otro con una gran sonrisa en sus caras. Estaba claro que la magia no había desaparecido, era sólo que apenas tenían tiempo para demostrarse lo mucho que se amaban.