Sorrow. Regret. Lie. Love. ~ [HunHan]

Capítulo Dos: Nuestro primer encuentro.

[ Sehun's POV ]

Unas manos pequeñas han tomado las mías, me han ayudado a estar de pie. Todo sigue siendo borroso, apenas logro observar una tenue silueta. Una silueta tan pequeña como las manos que me levantaron del suelo. 

Estoy caminando con torpeza, siento cosas chocar contra mis hombros. Sus manos no me sueltan, no quieren dejarme caer nuevamente. ¡Ayúdame! no sé que me pasa, mi consciencia se desvanece con cada paso que doy, ayúdame, por favor. Las imágenes ya no son borrosas, todo es negro ¡por favor!...

Consciente. Mi cabeza dolía como si me hubieran dado de palos. ¿Donde estoy?, esta cama es tan cómoda, pero su textura es tan.. diferente. No es mi cama. Un vago recuerdo viene a mi mente, todo lo que pasó. Hablé con mi tutor temprano por la mañana, él me prestó un libro. Luego estaba paseando tranquilamente, después llego Chanyeol, después Tao, Lay... y Kris. 

De la nada me vi cayendo de la nube entre gritos de espanto y aterricé de golpe sobre algo blando y húmedo. Mi cuerpo rebotó contra esa planicie, al igual que mi cabeza. 

Intento levantarme, pero el dolor es más fuerte, obligándome a recostarme una vez más. Abro mis ojos con lentitud, volviendo a cerrarlos cuando una brillante luz me ciega y una pequeña silueta se hace presente frente a mi. Un escalofrío me recorre de pies a cabeza, ¿es... agua fría?.

Tengo una toalla con agua fría en la frente. Lo sé por que algunas gotas han rodado por mi sien hasta mis orejas, mojando de paso mis cabellos. La realidad se ha hecho presente; estoy en la tierra. Al fin. Me he levantado de golpe, encontrándome de frente con un confundido muchacho, quien enseguida ha tomado distancia, ruborizado. Me he ruborizado también, o eso creo, mis mejillas arden mucho.

Fijo mi vista en él, quiere decir algo, sus labios están temblando.

— ¿Ho.. Hola?

— Hola.

— AH, PUEDES HABLAR.

... ¿Qué?, ¿es enserio?. Suspiré, masajeando mi entrecejo, intentando no alterarme—. Claro que puedo hablar, soy una persona al igual que tú.

— No eres una persona. Eres un ángel.

Tragué con demasiada dificultad. Negué enseguida, sacudiendo mis manos frente a su rostro, logrando nada más que provocarle risas ahogadas tras su mano. Él lo sabía, sólo él y por ende, nadie más debía.

— ... ¿Vives solo?. Necesito con urgencia que nadie me vea.

— ¿Por qué?, eres un ser alado, ¡esto no se ve todos los días!

— Por eso. No deben verme, debo volver al cielo.

— Woah, al cielo ... - En ese momento, se abalanzó sobre mi, y tomando mis manos exclamó ——. Ha de ser un lugar maravilloso.

— Ni tanto —Intenté parecer modesto. Pero digamos que soy un pésimo actor.

Un silencio incómodo envolvió nuestro entorno. Me he perdido en sus bellos ojos cl- ... NO, REACCIONA SEHUN. Joder. 

Baekhyun me advirtió sobre esto; "Los terrestres son malos. Sus sentimientos no son puros como los de un ángel". Ha sonreído, con las mejillas cubiertas de un suave color carmín. Sacudí mi cabeza con violencia, resoplando.

— Por cierto, vivo con mi prometido y mis padres.

... ¿Padres? 

¿PADRES? 

¿Y HASTA AHORA ME LO DICE?

Un sudor frío recorre mi espalda, mis manos se congelan; estoy temblando. Y él lo ha notado, lo veo en su rostro preocupado.

— ¡P-Pero ellos no te vieron como ángel! —Alzó sus hombros, hizo una mueca algo graciosa—. Dije que eras un forastero herido, y cubrí tus alas y tu cabeza con una manta.

Volví a suspirar aliviado, esbozando inconscientemente una amplia sonrisa sobre mis labios. No se me ha ocurrido preguntar en donde estoy, ni que día es, ni cual es su nombre. Me reincorporé sentándome a la orilla de la cama frente a frente con el chico.

— Dime todo lo que sepas.

— ¿Todo lo que sepa? —Noté como ladeó su rostro, mirándome confundido.

— Que día es hoy, donde estoy, en que siglo estamos ... cuál es tu nombre.

— Una pregunta a la vez, rayos. —Reí por dentro al verle tan pensativo—. Hoy es Jueves 9 de enero de 1840. Estamos en el Siglo XIX, en Reino Unido. Mi nombre es LuHan, mucho gusto. ¿Tú eres?...

Su respuesta me confundió. Es Chino pero estamos en Reino Unido... bah, después preguntaré si tengo oportunidad—. Mi nombre es SeHun.

- ¿Sólo SeHun, y ya?

- SeHun y ya, si deseas saber algo más, lamento informarte que se me está prohibido hablar acerca del cielo con los humanos o con cualquier otro ser que respire, pestañee, sienta y camine sobre dos pies. De verdad lo lamento.

Me levanté finalmente de la cama. Mis articulaciones volvieron a crujir. El rostro de LuHan era gracioso, hacía muecas de dolor y se quejaba por lo bajo al oír mis huesos acomodarse. Luego de estirarme, me encaminé a la puerta para salir y largarme de vuelta a casa, aunque ya no quería hacerlo. Sentí una mano deslizarse desde mi hombro hasta la perilla de la amplia puerta de madera, evitando que la abriera. 

El chico me miraba con falsa molestia, notable a miles de millas de distancia. Suspiré y lo hice a un lado, claro, abrí la puerta, lo tomé de la mano y lo lleve conmigo a los pasillos de esa casa y luego a las afueras. Comencé a caminar a paso rápido en dirección al bosque cercano sin quitar mi vista de enfrente. No solo para no tropezar, es que... me incomodaba mirarle.

De repente a la mente se me vino la palabra prometido, me sentí molesto y curioso por un instante.

— Y, LuHan ... cuéntame acerca de tu prometido, y tus padres.

Disimula, Hun.

No puedo.

Creo que me estoy enamorando.

Huele mal.

Muy mal.