Capítulo 4

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¿Alguien me puede recordar por qué voy a la universidad?... A, si es cierto, para poder tener dinero y trabajo en el futuro.

Pero eso no me quita la flojera que me cargo los lunes, es tan pesado levantarse a las 5:30 de la mañana porque se les ocurrió a la Secretaria de Educación que la clase de Física empiece a las 6:30 de la mañana.

Actualizando... Han pasado cinco días desde que Afrodita ya puede comunicarse conmigo de una manera más rápida. La libreta y el plumón ayudan mucho, hay cosas que no están en los papeles que hice y el que lo escriba hace que entienda que quiere decir. Aún que a veces son mensadas...

En este mismo momento estoy de camino a la escuela, Samantha va a entrar a la escuela a las 8 y saldrá a la misma hora que yo... A las 4 de la tarde, es injusto que ella vaya menos horas que yo.

Llego al aparcado de bicicletas, casi no hay nadie y parece cementerio este lugar.

Subo las escaleras con una flojera tremenda, siento que me voy a ir de espaldas en cualquier momento. Por eso tengo café en mi termo.

Llego a mi casillero, lo abro y meto los libros que no ocupo ahora, busco mi termo para tomar algo de café.

- No lo encuentro- Digo mientras sigo buscando.

¿Pero que rayos? Yo lo eche aquí hoy en la mañana justo cuando había preparado mi mochila; agarre el termo, le puse el café que había echo y lo deje en la mesa junto a mis llaves...

Toco mi bolsa del pantalón, está mi teléfono, ahora toca la otra y... No traigo las llaves.

- Lo que me faltaba- Dejo caer la cabeza en la puerta del locker.

Voy a matar a todos, los mataré ¡A TODOS!

Cierro el locker de mala gana, me dirijo al salón a paso rápido y con sueño. Parezco zombie.

Punto de vista en tercera persona

Ami se portaba como una bestia, no tenía café y estaba de mal humor.

Ya eran las ocho del día cuando Samantha estaba a punto de irse pero, vio el termo de Amelia y sus llaves en la mesa. Lo tomo y los miro, negó con la cabeza.

- Está niña olvidando sus cosas, diario- Decía aún negando.

Guardo las cosas en su mochila y salió de la casa, ella también tenía bicicleta pero estaba en la parte trasera de la casa y le daba cosa ir por ella.

Así que mejor le pedía un aventón a alguno de sus compañeros que pasaban, casi siempre lograba que la llevarán.

Afrodita veía todo desde la ventana, como era parte figura de acción pues solo debía quedarse inmóvil cuando pasaba alguna persona por ahí.

Cuando se aburrió de mirar, se bajó del sillón para ir al escritorio. Al subir vio los papeles que había hecho Amelia junto con su cuaderno donde había escrito otra cosas, se le ocurrió una idea para tener que dejar de escribir en el cuaderno pero antes quería darle un toque de color a los papelitos.

Punto de vista de Ami

Ya me siento más tranquila, Sam me trajo mi termo junto con mis llaves, lo primero que hice fue tomar medio bote de café.

En este momento estoy en la clase de óleo, estoy terminando el autoretrato, mañana se entrega y me faltan unos cuantos detalles.

Suena la campana de fin de la clase, me quito los audífonos y pongo Pausa a la canción.

- Muy bien chicos, mañana es el último día así que esfuercense para que quede bonito y presentable- Dice la maestra mientras recoge los cuadros.

Los pequeñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora