Seguimos con "Punto de vista en tercera persona"...
La noche estrellada adornaba el hermoso panorama nocturno, todo se encontraba quieto a tal grado de pensar que no había vida alguna... Ni si quiera un alma.
En el hospital había poco movimiento pues no pasaba nada crítico, hasta que...
Shura y Dita se encontraban en la camilla de Ami, el primero dormía mientras el segundo miraba de un lado a otro. Su falta de sueño le servía mucho para poder vigilar los aparatos.
Sin previo aviso, los monitores comenzaron a sonar de una manera alarmante. Se oía un pitido acelerado, incluso las demás máquinas prendían un botón rojo de alarma.
Dita comenzó a alarmarse, tanto que se apaniqueo y despertó a Shura con brusquedad. Él se despertó asustado, vio los monitores y se alarmó más.
- No no no no no... Esto no está pasando- Dijo Shura a punto de que se le saliera su corazón.
Los dos intentaron que Ami no dejará de respirar....
Pero fue inútil.
De un momento a otro Ami dejó de respirar, las máquinas dejaron de pitar y los botones rojos se apagaron.
En ese momento Dita solo miraba el rostro relajado de Ami, Shura quería gritar de impotencia pero solo podía tener la boca abierta.
En solo un segundo, la vida de Ami de había ido.
Apenas pudieron asimilar lo que había pasado, ambos se derrumbaron en llanto, las lágrimas salían como cascadas. Lágrimas amargas que se negaban a parar.
- N... No...- Decía Shura apenas audible.
Dita abría la boca para gritar, pero solo se podía oír nada, ese molesto silencio que lo había acompañado en todo lo que había vivido.
Shura comenzó a romper cosas, papeles e incluso algunas cosas más grandes. Usaba su Excalibur para cortar todo lo que veía.
La impotencia y tristeza llenaba el cuarto de hospital, alguien veía todo lo que pasaba...
-¿Por qué lamentan la muerte?- Preguntó una voz que hacía eco.
Ambos se giraron a la voz, la penumbra había cubierto aquel lugar. Una figura encapuchada los miraba desde la esquina del cuarto, está se acercó a donde estaba Ami pero Shura se puso en medio.
- Inten... Ta tocarla... Y... Te ases... ¡Asesinare!- Decía Shura aún enojado pero con el corazón destruido.
La figura se detuvo, un brazo blanco como la nieve se asomó para después quitarse la capucha. Una hermosa mujer de facciones casi divinas los miró, sus ojos morados, casi azul rey, se posaron en la joven "dormida". Después volvió a ver a aquellos pequeños que la defendían con firmeza y lealtad.
-¿Acaso planeas matar a la misma muerte?- Preguntó la mujer con frialdad.
Ambos se quedaron congelados, palidecieron más de lo que ya estaban.
-¿La... La mue... Muerte?- Preguntó Shura con dificultad.
La mujer volvió a ver a la chica, se acercó a ella hasta estar a un lado de esta, Dita la miraba con asombro y sin poder creerlo.
- Ella debe irse, esta realidad ya no le pertenece- Dijo la Muerte mirando a Dita.
Dita se negaba a quitarse, Shura agachó la cabeza para después subir a donde se encontraba su amigo. Al llegar tomó a Dita por detrás y lo comenzó a arrastrar fuera de la cama, el Piscis comenzó a patalear y negar con la cabeza. Daba gritos silenciosos y decía cosas que jamás serían escuchadas.
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Los pequeños
FanfictionAmi es una universitaria con un buen promedio, notas perfectas, amable y se lleva bien con sus maestros y compañeros... Sin olvidar que AMA con todo su ser el aclamado anime de Saint Seiya. Ella decide comprar unas figuras de acción de dos Caballer...