¡Hoy nos vamos a Japón! Debo decir que me emociona ir a un continente diferente... Al otro lado del mundo.
Es de madrugada, son las 5 de la mañana y mi madre y yo ya estamos en el carro. Milo, Saga,Shura y Dita están viendo el exterior, pero de una manera discreta.
-¿Cuánto falta?- Pregunto levantando un poco la cabeza.
Si, vengo dormida.
- Solo unos minutos más, ya estamos cerca- Responde mi mamá sin mirarme.
Desvío mi vista hasta que veo a Dita, está viendo el exterior pero parece triste, como nostálgico tal vez. Extiendo mi mano hasta tocar su cabello, cuando lo toco me voltea a ver de una manera lenta y desanimada.
-¿Que tienes Dita?- Pregunto acariciando su cabello.
Shura, quien estaba cerca de él, voltea a verlo con preocupación pero sin quitar su mirada de seriedad.
- Afrodita ¿Te pasa algo, estás bien?- Pregunta Shura tocando su hombro.
Dita se levanta con pesadez hasta llegar a mi bolsa, entra con cuidado para después salir él con su libreta y marcador en mano. Se pone a escribir por unos segundos, después me da la libreta. La comienzo a leer.
"Me siento triste, él no poder recordar nada de mis compañeros más que de Shura y Saga me hace sentir ignorante... ¡Y no quiero sentirme así! Quiero recordarlos a todos, poder hablar, poder comer, tener mi Cosmos... Quiero ser mi verdadero yo"
Siento que una lágrima rueda por mi mejilla, me duele que Dita no pueda recordar nada de su pasado. Que no pueda hablar, que no pueda tener o manifestar su cosmos, me duele.
Lo miro con ojos cristalinos, Shura se me queda viendo alarmado, tanto que se acerca a mí y me abraza. Le enseño la nota que Dita escribió, la mira y la lee, después mira a Dita también con lágrimas en sus ojos. Sin decir nada, él se acerca al pisciano para abrazarlo, Dita corresponde y se aferra a él con ese abrazo. Recarga su cabeza en el hombro de Shura, como todo un Piscis, él llora en silencio.
Silencio.
La palabra que odio y odiare por el resto de mis días, comienzo a aborrecerla desde ahora. Creo que es la primer palabra que odio con toda mi alma, si, creo que sí.
-¿Están bien?- Pregunta alguien.
Volteo al dueño de la voz, es Saga, él me mira para después dirigir su vista a Dita y Shura quienes siguen abrazados. Saga se me acerca a paso lento hasta quedar en mi pierna, veo que Milo también observa la situación pero desde una distancia prudente.
-¿Que sucedió?- Pregunta Saga mirándome.
Es igual que Shura, su voz es seria y formal pero se puede notar la pizca de preocupación que tiene.
Le enseño lo que anotó Dita, se lo enseño lo más discreta posible para no hacer enojar a mis "hijos"... Saga la lee, apenas la termina corre a donde están ellos y abraza a ambos.
Punto de vista en tercera persona
Ami intentaba no verse muy obvia para no preocupar a su mamá, su mamá no se daba cuenta de lo que estaba pasando pues ella solo manejaba.
Los tres caballeros se quedaron abrazados por unos segundos más, cuando se separaron, Saga le tocó el hombro a Afrodita mientras él tenía una sonrisa en su rostro.
Milo, como pudo, se "escurrió" de dónde estaba hasta llegar con el Piscis. Al llegar le valió un comino si Shura o incluso Saga lo hacían pedazos, pero abrazó a Afrodita por el frente.
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Los pequeños
FanficAmi es una universitaria con un buen promedio, notas perfectas, amable y se lleva bien con sus maestros y compañeros... Sin olvidar que AMA con todo su ser el aclamado anime de Saint Seiya. Ella decide comprar unas figuras de acción de dos Caballer...