Seguí sentada durante un buen rato en la mesa. Miraba mi libreta sin leer nada realmente. La cabeza me daba vueltas. ¿Qué había sido eso? ¿A qué se refería? ¿Qué significaba todo esto?
Y lo peor es que, dentro de mí, realmente ya sabía la respuesta. Era más bien que no quería creerlo. Pero sí que quiero... No. No podía permitirme creerlo. Tenía que centrarme en este proyecto. Además, seguramente solo haya sido mi imaginación, solo un malentendido.
Pero yo no quiero que lo sea.
Una parte de mí quería olvidar todo esto. Pero otra parte, y no sabía cuán fuerte podía ser esta parte, quería que Yoongi me mirase. Quería que me hablase, que me dijese qué hacer y qué no, quería que me cogiese y-
Me levanté mordiéndome la lengua, intentando ocultar mi cara (posiblemente enrojecida) y dirigiéndome al set de rodaje lo más rápido que pude para evitar arrepentirme. Pude escuchar cómo la música era cada vez más fuerte conforme me acercaba. Había un equipo delante del gran contenedor, una de sus paredes había sido quitada y ahora se veía su interior: mesas, sillas, sofás y cosas tiradas por todas partes. Y en el centro de todo el caos, Yoongi.
Acababan de rodar una toma y el director estaba dándole indicaciones. Me pareció que hacía contacto visual conmigo, pero enseguida giró la cabeza para mirar por una falsa ventana. Me senté en una silla apartada del resto del equipo, abriendo la libreta y sacando el bolígrafo. Pero la música comenzó, el director indicó 'acción' y a mí casi se me cae bolígrafo.
Yoongi era... no podría describirlo. Porque no parecía Yoongi. Era descarado, orgulloso, fiero, desatado. Comprendí sus palabras de antes. Ese no era Yoongi. Era Agust D.
Mordisqueé el bolígrafo, intentando disimular, haciendo como que tomaba notas. Pero la verdad es que no podía parar de mirarle. Y el tono de su voz al rapear no ayudaba.
La noche transcurrió así hasta que, tras una escena un tanto complicada en la que tenía que abrir la puerta de una patada, dieron por finalizado el rodaje. Por suerte, había conseguido concentrarme en la canción y ahora miraba orgullosa mi libreta llena de por lo menos unas 15 preguntas. Me dirigí a la mesa al otro lado de la nave, donde seguía mi mochila y mi cámara. Saqué mi móvil, viendo tres mensajes de Seung, dos correos electrónicos y la hora. Hice una mueca. Eran casi las 1 de la mañana.
Mi móvil sonó con una llamada. "Espero que ya estés en casa y solo sea que se te ha olvidado avisarme." Seung. Carraspeé, intentando bajar mi tono de voz. "El rodaje acaba de terminar. La gente ya se está yendo, solo tengo que recoger, mi coche está aquí al lado, te avisaré cuando-"
"Shh, ¿qué? ¿No hablarás en serio?" Me lo pude imaginar cruzando los brazos en desaprobación. "¿De veras pretendes coger el coche y conducir casi dos horas hasta Seúl a las 1 de la mañana?"
Suspiré. "No puedo alquilar una habitación a esta hora, Seung."
"Pero puedes quedarte en la mía." El corazón me dio un vuelco. Yoongi.
Me giré. Se había quitado la chaqueta y llevaba una gorra que le apartaba el pelo de la cara. Se encogió de hombros. "Hay dos camas en la mía. Y hay WiFi."
Seung seguía en la otra línea. "Espera, quién-"
"Seung, luego te llamo." Me sorprendió que lo escuchase cuando lo que me salió fue un susurro.
"Vale. Pero ni se te ocurra coger el coche."
Suspiré, y volví mi mirada a Yoongi, el cual estaba ocupado mirando su propio móvil. "No lo haré. Tranquilo. Luego hablamos."
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How to train your sub {ESP}
FanficEres co-fundadora de una de las iniciativas artísticas más controversiales y famosas de Corea del Sur, con millones de seguidores en todas las redes sociales. Tus proyectos se basan en filmar/entrevistar/indagar en la vida de las personas con las qu...