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Capítulo 8: Pánico

Cuando me desperté, me costó unos cuantos segundos recordar donde estaba. Hasta que noté el tacto de las sábanas de satén. Abrí los ojos parpadeando somnolientamente, solo para darme cuenta de que la cama junto a la mía estaba vacía. Tanteé la mesita de noche hasta que encontré mi móvil. Miré la pantalla. Eran las 7:42 de la mañana. Mierda. Habíamos quedado con el equipo a las 8:00 para dirigirnos a la nueva localización. ¿Y dónde coño se ha metido-

Entonces lo oí. Me di cuenta de que había un grifo abierto en el baño de a la habitación, seguramente de la ducha. Pero no fue ese el sonido que capturó mi atención. Jadeos temblorosos resonaban al otro lado de la puerta, en un patrón demasiado constante para ser considerado una coincidencia. El móvil me vibró con un mensaje de Seung. Era una foto suya con una carita triste.

SEUNG: Día 2 sin (T/N). Sobreviviendo como puedo :(

YO: Creía que te lo pasabas genial con Namjoon y su sonrisa angelical.

Un grave y largo gemido proveniente del baño causó una punzada cálida debajo de mi estómago y me mordí el labio.

SEUNG: Pero aún no han llegado y te echo de menos :(( / Por cierto ¿qué tal con Suga?

El grifo del baño se cerró.

YO: Bien.

SEUNG: ¿Bien? / ¿Ninguna otra aclaración? / ¿Ninguna queja? / Sospechoso...

YO: Hey, yo no me quejo tanto.

SEUNG: Pero eres adorablemente perfeccionista ;)

YO: Tampoco hay nada que pueda perfeccionar, no hablamos de nada sobre el proyecto.

Y eso era verdad. Aunque no pude evitar sentir que en cierto modo le estaba mintiendo a mi mejor amigo y eso me retorció el estómago con una sensación distinta a la de hace un segundo. Pero no podía hablar de eso por mensajes de texto.

SEUNG: Uh, ahí vienen J-Hope y V. / Tengo que dejarte antes de que empiece a fanboylear sin control.

YO: ¿Vas a decidirte por uno de una vez?

SEUNG: ¿Por qué decidirme por uno cuando puedo disfrutar de la existencia de los 7 a la vez?

Puse los ojos en blanco y aguanté una risa. La puerta del baño se abrió y solté el móvil casi al instante, girando la cabeza hacia un empapado Yoongi. Me miró con los ojos un tanto abiertos pero lo ocultó rápidamente frunciendo el ceño. "Tienes que dejar de soltar el móvil así cada vez que aparezca o voy a empezar a pensar que tienes una doble vida como agente secreto."

Salí de la cama, mirándole de arriba abajo. Llevaba unos vaqueros rotos y una camiseta ancha blanca, lo cual hacía que su piel ya de por si enrojecida fuese aún más evidente.

"Creía que ya te habías duchado anoche." Levanté una ceja y él carraspeó, rodeándome para llegar hasta su mesita de noche sin hacer contacto visual. "Tenía calor."

"Oh, entonces el agua fría te habrá venido de maravilla." Mi voz era un tanto cantarina y él suspiró exasperadamente. "Oye, podemos tirarnos toda la mañana fingiendo que no me has oído o podemos salir de aquí antes de que se vayan sin nosotros."

Su actitud tan directa me pilló por sorpresa y cuando me miró de nuevo me mordí la esquina del labio. Sonrió de medio lado y yo maldije mentalmente el efecto que tenía sobre mí. "V-vale, deja que coja mis cosas y-"