la primavera y comienzo de la tormenta

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Capitulo 1: La primavera y comienzo de la tormenta.

Era una mañana de primavera como pocas recordaban los habitantes de una pequeña aldea. Una suave brisa soplaba suavemente haciendo danzar las hojas caídas de los viejos arboles que decoraban las calles de esta tranquila aldea. Los primeros rayos del sol aparecían en el horizonte y un manto de colores cálidos reinaban en el cielo, eran casi mágicos. Aquella luz bañaba la hierba fresca y las flores del campo,el paisaje lucia con un brillo especial después del largo invierno.

En una colina se alzaba el palacio real, en cuyas paredes de piedra nacían enredaderas silvestres que provocaban un efecto deteriorado y mostraba su unión con la naturaleza.

Y en una pequeña y humilde habitación de este, nacía una niña, la matrona que ayudó a traerla al mundo la cogió en brazos, y no pudo remediar fijarse en su mirada, unos ojos grandes y negros que miraban con interés el comienzo de su vida.

La matrona la lavó y la colocó en el pecho de su madre, una hermosa mujer de apariencia cansada pero en cuyos ojos se reflejaba un brillo de alegría.

Entonces un hombre apuesto y muy elegante entró en la habitación.

-Su majestad, ¿qué hace asistiendo al parto de esta sirvienta?-Preguntó la matrona.

-Nos puede dejar solos, retirese!- ordenó el rey.

La matrona se fue sin protestar y entonces el rey se acercó rápidamente a la mujer.

-Anne, querida, ¿cómo estás?-preguntó el desesperado amante.

La mujer acarició la mejilla de su amado y dijo con voz débil.- Estoy

bien- y añadió con una sonrisa- mira a nuestro bebé, es una niña.

El hombre cogió en brazos a la pequeña criatura. Sentía que no podía dejar de mirarla, era tan dulce y tierna, de piel blanca, un poco rosácea debido al poco tiempo que tenía de haber nacido, su diminutos labios rojizos le parecía que sonreían. Acarició su mejilla suavemente y le sonrió.

-Es tan hermosa- añadió emocionado. Su padre le dio un beso en la frente y luego le susurró al oído.

-Mi querida niña, soy tu padre, Allison. Bienvenida a la vida.-

Anne le sonrió cariñosamente y entonces él se acercó a ella y la besó suavemente en los labios.

-Te amo- añadió.

Allison crecía rodeada de mucho amor, pero escondida en un mundo muy humilde debido a su condición, junto a los sirvientes del palacio.

-Debes de tener cuidado, Anne- le decía Johan, una sirvienta.- sé que el rey le gusta visitaros, pero esto es muy arriesgado, nadie debe enterarse. ¿cómo se te ocurre tener una hija bastarda?-

-Tranquila, Johan todo estará bien. Hoy Allison cumple 5 años, ella seguirá escondida.-le respondió Anne- Además Allison es preciosa cada día lo es más, sus cabellos negros y sus profundos ojos llenan de alegría mi vida.-

Y así era Allison se había convertido en una niña muy hermosa de ojos y cabellos ondulados negros como el azabache, de piel tersa y blanca y de labios rojos como los rubíes, su estatura era normal; y delgada. Todos la amaban y su sonrisa ablandaba hasta al corazón más frío y duro, bueno casi todos excepto el de su hermanastro Aaron y al de la reina.

Aaron era mayor que ella unos años, el chico nunca había sentido afecto hacia ella, sentía un cierto odio, pero nunca se había percatado del por que de este.

Esa mañana, en los jardines reales, el rey hablaba con su paladín mientras observaban a sus hijos jugar. El paladín tenía un hijo, Louis se llamaba, tenía 7 años, la misma edad de Aaron,a este no le caía bien pero habían crecido juntos y sus padres eran los mejores

El quinto elementoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora