El quinto elemento

Cap 3: Historia

Capitulo 3: Historia.

Allison siguió su camino, recorrió y visitó muchos lugares, la intrépida joven conocía aquellos lugares, y a medida que se aleja del entonces hogar, sentía miedo, temor pero debía ser valiente, debía fortalecer su corazón. A dónde iría sino encontraba su pasado, no podría regresar a la granja aunque sus padres la esperaran con los brazos abiertos, que pasaría sino encontraba su lugar en el mundo, si se perdiera en aquel mundo frío y sombrío al que la gente normal llamaba sociedad, si ese mundo la absorbía y la tragaba como si de una gigantesca ola del mar se tratase... muchas dudas almacenaba en su cabeza pero ella debía seguir en busca de su destino, en busca de su pasado, sin importar los obstáculos que debiera afrontar, sin importar nada, ella debía de seguir.

Pero la ingenua joven no sabía que formaba parte de las visiones alguien... su nombre era Alaindelon.

Después de la “muerte” de Allison, Alaindelon se había convertido en el director de una secreta escuela de magos, chicos con poderes magníficos y muy interesantes.

Siendo el paladín del rey Aaron tuvo una visión, cinco niños habían nacido en un intervalo de tiempo un tanto desconocido, esos chicos eran extremadamente poderosos pero su misión era encontrarlos, así el rey lo compensaría por encontrar a tan dignos guardianes del reino...

Alaindelon decidió contar su visión esperanzadora para el reino a los nobles de la corte. Él les explicó lo poderosos que serían esos niños... pero todos se rieron de él, incluso el mismísimo rey.

Fue expulsado del castillo por falsas informaciones al rey.

Así que Alaindelon al perderlo todo,incluso su titulo decidió comenzar su dura búsqueda.

Un tanto desesperado y vencido por la desilusión y la impaciencia encontró al primer niño en Italia, él se llamaba Anthony DiCarlo, el chico que podía dominar y manejar a su gusto el fuego y no se quemaba aunque se estuviera ardiendo.

Anthony tuvo que aprender a controlarse o quemaba todo a su paso, cuando se enfadaba, comenzaba a arder, la sociedad lo tachó como un peligro y entonces cuando este pensaba que era un desecho humano,y que lo mejor era morir, antes de que se descontrolase y matara a los demás, en ese momento apareció el viejo paladín para mostrarle la importancia de su existencia... muy pronto la sociedad se olvidó de su existencia y a la vez que fue olvidado, comenzó a vivir.

El segundo fue su hijo, Louis Lawliet, que después de enterarse de la muerte de Allison se refugiaba en el jardín del castillo, dejando una orquídea en la fuente donde su querida amiga jugaba, allí descubrió que poseía un don muy especial, era capaz de hacer crecer las flores solo con tocarlas, pero que también era capaz de crear un terremoto. No podría imaginarse la destrucción que ocasionaría en el mundo si en un momento se descontrolaba. Ni siquiera su padre podría creerlo y que a la vez pudiera crear el paraíso más idílico.

La tercera fue una chica llamada Sophie Taylor, una encantadora joven cuyo elemento era el agua, podía hacer cosas maravillosas como hacer que lloviera o destrucción como tsunamis... De esta chica no se su procedencia exacta pero cuando desapareció nadie la echo de menos. A Anthony aquella chica le resultaba especial, ella podía controlarlo, calmarlo o convertirse en su mayor enemiga.

Y el siguiente fue Michael Collins, un niño que tenía el control sobre el aire... le gustaba hacer danzar a las hojas y que el sonido del viento se convirtiera en música... no hablaba de su familia y siempre sonreía.

Pero faltaba un chico, el último discípulo. Alaindelon escondido con sus alumnos siguió buscando a su último alumno, al chico que poseía “el Don”.

Hasta que tuvo una visión, vio a una chica de cabellos y ojos negros, piel blanca y labios rojos, una chica que escondía en su mirada algo muy especial.

Por fin había encontrado a su alumna, pero ¿cómo podía convencerla?, ¿cómo haría para que se uniera a su escuela “secreta”.

Entonces decidió observarla de cerca, vigilarla como si de un tesoro se tratara, el más delicado y más preciado de todos... simplemente no podía dejar que escapara o que alguien intentara poseer su poder, pues por fin había encontrado a la chica con “el Don”.