El quinto elemento

Cap 9

Cap 9:

Los siguientes días Allison estuvo evitando a Louis, pasaba el día con Michael jugando o con Sophie hablando de cosas de chicas.

-Hace días que no veo a Anthony- dijo Allison.

-Está en la ciudad.- respondió Sophie sonriendo.

-Deja de sonreír, por favor- dijo Allison.

-Pero si no estoy sonriendo-

-Lo haces cuando te hablo de Anthony- explicó Allison

-Alli déjalo. Anthony me gusta pero por favor no se lo digas- dijo Sophie.

-ya lo sabía, se te nota en la cara-añadió ella- y él también te quiere, te tienes que fijar en como te mira, la forma de sonreír, como os sonrojáis cuando os rozáis las manos.

-Ya déjalo, por favor!- dijo la chica sonrojada- Yo le quiero desde hace mucho tiempo pero ahora no es el mejor momento, este es el menos indicado.-

-Sophie no te entiendo, por que ahora no?-

-Por nada- respondió ella- mira quien se ha despertado.

-Lo siento chicas, interrumpía algo?- preguntó Michael.

-No, pasa-dijo Sophie.-Alli te importa cuidar hoy de Michael es que tengo cosas que hacer.

-Segura que soy la más indicada? Nunca he cuidado de él sola.-

-Si, chao- se despidió Sophie mientras que salìa a toda prisa.

Los chicos se quedaron a solas y hubo un silencio incomodo.

-Gracias-dijo Allison.

-Por que me das las gracias?- preguntó el niño bostezando.

-Por cuidarme y por prestarme al conejito- explicó ella.

-No pasa nada a Conny le gustas.-

-Pues me siento halagada- dijo sonriendo Allison.

-Allison sígueme- dijo el niño. La chica lo acompañó al jardín y el niño cerró los ojos... comenzó a soplar una cálida brisa que movía las hojas de los árboles provocando un precioso y dulce sonido... era una melodía muy suave y cálida, parecía tocada por un piano.

Aquella melodía era tan bonita, parecía capaz de curar cualquier herida en el corazón ya que lo inundaba de alegría y en sus caras se veía reflejada una sonrisa. Michael agarró la mano de Allison, abrió los ojos y aquellos árboles que los rodeaban, bellos almendros y cerezos en flor cautivaron su atención, la joven admiraba atenta al espectáculo, las hojas de aquellos realizaban una especie de danza guiada por el viento, en ese momento aquel jardín se había llenado de magia, aún más de la que había.

Luego lentamente las hojas fueron descendiendo hasta alcanzar su sitio.

-Fue sorprendente, Michael-dijo la joven impresionada.

Los chicos se sentaron en la banca y comenzaron a hablar.

-Michael, como llegaste aquí?-

-Mis padres murieron y viví en un orfanato hasta que el maestro me encontró.-

-Lo siento, no quería hacerte recordar tiempos duros.-

-No pasa nada, tranquila, a mi padre no lo recuerdo pero si un poco a mi madre, me recuerdas a ella. Tenía el cabello tan negro como el tuyo, sus labios eran muy rojos y siempre sonreía... era muy guapa y especial.- explicó el niño

-Seguro que era una gran mujer... la mía también murió y mi padre hace mucho tiempo que no lo veo.-

Entonces Michael la abrazó susurrándole- lo siento-

-Alli, yo no tengo familia y aunque tengo muchos amigos...

no se como preguntártelo pero... Quieres ser mi hermana mayor?-

-Estaría encantada- respondió con una sonrisa- Acepto hermanito.

Se quedaron un rato viendo el jardín y luego la joven acompañó a su nuevo hermano a su habitación, el niño se quedó dormido rápido abrazado a su conejito, ella le dio un beso en la frente y se fue a dormir.